El Gobierno vasco quiere crear una entidad aut¨®noma de energ¨ªa dentro del 'paquete' de negociaciones sobre Lem¨®niz
El control p¨²blico vasco de Lem¨®niz, una eventual participaci¨®n en los beneficios generados por la central, la intervenci¨®n en el desarrollo y la distribuci¨®n de? gas de Bermeo, la posible entrada en la propiedad accionarial en Petronor y la creaci¨®n de una denominada Entidad P¨²blica Vasca de Energ¨ªa (EPVE), encargada de coordinar todas estas ¨¢reas, ser¨ªan basicamente las exigencias que el Gobierno vasco habr¨ªa planteado en un primer momento como condiciones para sacar adelante el problema de la puesta en marcha de la central de Lem¨®niz.
Aunque algunas de estas peticiones han sido rechazadas de plano por el Gobierno central, en el momento en que fueron presentadas hace ya varios meses, la reciente negativa estatal a una consulta popular parece haber resucitado la oportunidad de alguna de ellas, seg¨²n se?alan medios indirectamente relacionados con las actuales negociaciones a tres bandas (Iberduero-Administraci¨®n central-Administracion vasca) que ayer se reanudaron sobre el problema.Y por eso, aunque no existe pr¨¢cticamente ning¨²n desacuerdo pol¨ªtico sobre la necesidad de poner en marcha cuanto antes la central de Lem¨®niz, subsisten todav¨ªa amplias diferencias entre las partes involucradas sobre c¨®mo instrumentalizar algunas de las propuestas vascas, en parte porque algunas de ellas pueden ser de dudosa constitucionalidad o simplemente no acordes a la legalidad vigente.
Aunque en fuentes de la Administraci¨®n central se han negado a comentar sobre las propuestas vascas, este peri¨®dico ha podido saber que, al inicio de las conversaciones entre Madrid y Vitoria, el planteamiento de la Administraci¨®n auton¨®ma pasaba, a grandes rasgos, por la transferencia de Madrid a Vitoria de responsabilidades muy concretas en el ¨¢rea energ¨¦tica, que pr¨¢cticamente supon¨ªan la creaci¨®n de una superestructura regional paralela a la estatal.
En este sentido, el Gobierno vasco exig¨ªa, y pide todav¨ªa, la creaci¨®n de una denominada Entidad P¨²blica Vasca de Energ¨ªa (EPVE) que, aparte de contar con jurisdici¨®n concreta en el sector energ¨¦tico, dispusiera de un respaldo patrimonial, materializado fundamentalmente en la central de Lem¨®niz y en la refiner¨ªa que la sociedad Petronor posee en Somorrostro (Vizcaya). Esta ¨²ltima cuesti¨®n, que el Gobierno vasco sentenciaba que se simplificar¨ªa con la cesi¨®n de las acciones que el Instituto Nacional de Hidrocarburos (a trav¨¦s de Campsa) posee en la empresa, fue rechazada por Madrid.
La segunda cuesti¨®n, sin embargo, result¨® m¨¢s complicada y, aunque tambi¨¦n fue considerada como improbable, fue descartada, desde el principio, por la empresa propietaria de la central, Iberduero. Este asunto, no obstante, ha vuelto a surgir de nuevo en las negociaciones, sobre todo a ra¨ªz de la discusi¨®n sobre la tarifa que la empresa de gesti¨®n -o de "control p¨²blico"- de Lem¨®niz percibir¨¢ como pago por el desempe?o de sus funciones.
En la misma l¨ªnea, los negociadores vascos proponen que la sociedad gestora de Lem¨®niz perciba, como parte de ese precio, todo el beneficio de explotaci¨®n de la central, de la que se deducir¨ªan exclusivamente, para su pago a la propietaria Iberduero, los costes de inversi¨®n y financieros en los que Iberduero ha incurrido en la construcci¨®n de las instalaciones.
Los aspectos legales
Las dificultades para superar los planteamientos econ¨®micos derivados del problema no han sido los ¨²nicos ni los m¨¢s peque?os. En esta l¨ªnea, varias propuestas vascas plantean a su vez serios interrogantes legales, sobre todo los que hacen referencia a su inter¨¦s por controlar el gas natural de Bermeo e, incluso, en lo que hace referencia exclusiva a la sociedad de gesti¨®n de Lem¨®niz. As¨ª, es muy posible que la soluci¨®n final de Lem¨®niz pueda exigir, en caso extremo, la promulgaci¨®n de alguna ley, lo que a¨²n dificulta m¨¢s el proceso de negociaciones entre las partes .implicadas y, a la vez, retrasar a¨²n m¨¢s la deseada puesta en marcha de la central.
En principio, la f¨®rmula de gest¨ªon de Lem¨®niz por una sociedad distinta a la propietaria, est¨¢ prevista en la ley de Energ¨ªa Nuclear de 1964, en la que espec¨ªficamente se contempla la figura de "gesti¨®n contratada". As?, la sociedad propietaria podr¨ªa contratar con la entidad vasca a crear, la EPVE, la gesti¨®n y explotaci¨®n de Lem¨®niz, con el pago subsiguiente de una cantidad a negociar por el desempe?o de tal funci¨®n.
Pero aqu¨ª puede surgir un segundo interrogante. Aparentemente, esta previsi¨®n legal puede entrar en contradicci¨®n con la ley del 22 de abril de 1980, de creaci¨®n del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que espec¨ªficamente establece en su art¨ªculo primero que el Consejo es el ¨²nico organismo competente en materia de seguridad nuclear y protecci¨®n radi¨®logica en todo el Estado.
Si bien es cierto que la misma ley contempla, en su disposici¨®n adicional tercera, el traspaso a las comunidades aut¨®nomas del "ejercicio de funciones que le est¨¦n atribuidas", la ley es clara a la hora de hablar de responsabilidades concretas, tales como el desarrollo de las pruebas previas y peri¨®dicas, las paradas de emergencia e incluso sus sistemas de seguridad y, protecci¨®n de la zona. En otras palabras, s¨®lo el CSN, o las personas por ¨¦l encargadas, podr¨ªan decidir cu¨¢ndo y por qu¨¦ se para la central y cu¨¢ndo ¨¦sta debe ponerse en marcha.
Est¨¢ claro, seg¨²n algunos expertos, que la transferencia de una funci¨®n como ¨¦sta podr¨ªa crear serios problemas, especialmente cuando se trata de dilucidar las necesidades energ¨¦ticas concretas en un momento o si ¨¦stas priman sobre intereses de otro tipo. En otras palabras, lo que est¨¢ en liza es qui¨¦n tiene el ¨²ltimo control para apretar el mando de puesta en marcha de la central o si este puede convertirse en casos extremos en un elemento de presi¨®n.
El gas natural
Otro problema no menos importante es el control del gas natural que, aparentemente, existe en la costa vasca. Aqu¨ª la ley es bastante clara y, concretamente, especifica que el Estado es el due?o y se?or de los recursos naturales que existen en el territorio nacional y sus aguas jurisdiccionales. La propuesta vasca, sin embargo, habla, al respecto, del control del mismo y de su uso y distribuci¨®n posterior.
Pese al riesgo evidente que existe de que este tema se mal interprete, parece claro que el gas natural de Bermeo, si existe, s¨®lo puede ser usado dentro de los l¨ªmites que marca la propia infraestructura gasista que existe o que se puede construir en el pa¨ªs. En tal sentido, la red de gasoducto espa?ola es bastante limitada y beneficiar¨¢, primordialmente, al Pa¨ªs Vasco. Por eso el llegar a acuerdos sobre distribuci¨®n del citado gas en la regi¨®n no parece dif¨ªcil, especialmente cuando parece existir un consenso pol¨ªtico para que la red de distribuci¨®n de gas natural se reparta entre todos los intereses involucrados, incluidos los auton¨®micos y las comunidades locales.
Un ¨²ltimo aspecto de las negociaciones se refiere a la elaboraci¨®n del plan de emergencia que, ¨²ltimamente en el debate del Parlamento vasco sobre Lem¨®niz, se exigi¨® como condici¨®n previa para la puesta en marcha de la central. La elaboraci¨®n de este programa, sin embargo, no deber¨ªa plantear grandes problemas y todas las partes coinciden en que puede estar listo para cuando la central comience las pruebas en frio en un plazo relativamente corto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.