El encuentro Real Madrid y Sinudyne, ¨²ltimo choque ante la final de la Recopa

El Real Madrid y el Sinudyne disputar¨¢n esta tarde a partir de las siete, y con televisi¨®n en directo, el partido de vuelta de las semifinales de la Recopa, ¨²ltimo choque antes de acceder a la final del d¨ªa diecis¨¦is en Bruselas. En el encuentro de ida, disputado el pasado martes en Bolonia, el conjunto madridista se impuso por un punto (78-79), en un emocionant¨ªsimo final que protagoniz¨® el yugoslavo Mirza Delibasic. Despu¨¦s, en el ¨²ltimo segundo, Brabender encest¨® desde lejos coincidiendo con el claxon de la mesa, y la canasta fue anulada. En aquel momento no se le dio mayor importancia, pero es muy posible que esta tarde m¨¢s de uno se acuerde de ese lanzamiento del capit¨¢n madridista.

El equipo italiano lleg¨® ayer a Madrid y se entren¨® en el Pabell¨®n madridista a las siete de la tarde, es decir la misma hora del partido. Antes lo hizo el Madrid, que seguir¨¢ con las bajas de Rafael Rull¨¢n y Jose Luis indio D¨ªaz.El resultado de Bolonia no constituye una gran ventaja para el Madrid, equipo que no puede abusar mucho del factor cancha. El Sinudyne est¨¢ perfectamente capacitado para ganar. La temporada pasada, aunque los equipos eran diferentes, los blancos perdieron en terreno italiano por 88-83 y despu¨¦s cayeron derrotados aqu¨ª por 88-91.

Experiencia y madurez son las caracter¨ªsticas que mejor definen al conjunto que dirige Alexander Nikolic. Son dos factores muy importantes y por supuesto peligrosos para el rival en este tipo de partidos. A esto hay que unir la sabidur¨ªa del t¨¦cnico yugosavo, capaz de jugar una mala pasada en cualquier momento.

Nikolic, sorprendido por Mart¨ªn

Sereno, cerebral y zorro, ya no se ver¨¢ sorprendido por un hombre como Fernando Mart¨ªn, nuevo para ¨¦l en Bolonia, y que tuvo mucho que ver con el ¨¦xito madridista. Para Asa Nikolic resultar¨¢ m¨¢s f¨¢cil y menos comprometido el planteamiento de esta tarde. No tendr¨¢ la presi¨®n del p¨²blico y, para el maestro, segundas partes siempre fueron buenas porque es un gran estratega.

La dureza fue uno de los factores que determinaron el partido de ida. Hubo sus m¨¢s y sus menos en la cancha entre los jugadores. La lucha bajo los aros fue tremenda. y brusca. Se ray¨® en la agresi¨®n. Los italianos no se arredran y el ambiente del Pabell¨®n no es de los que coartan al visitante, pues los aficionados nunca van m¨¢s all¨¢ del ejercicio verbal. El ¨¢rbitro checo tiene categor¨ªa y ser¨¢ el que tenga que cortar algo que se avecina como batalla campal entre jugadores resabiados. El n¨²mero de personales, tambi¨¦n puede ser decisivo.

La final, en juego

Un puesto en la final est¨¢ en juego. El Madrid intentar¨¢ estar all¨ª y mantenerse invicto. De ganar, llegar¨¢ a Bruselas sin perder un s¨®lo partido. Mirza Delibasic, al regreso de Bolonia se mostr¨® l¨®gicamente muy satisfecho y manifest¨® a EL PAIS que "nunca un equipo ha llegado a una final de una competici¨®n continental sin perder. El conseguirlo ser¨ªa magn¨ªfico. Estoy muy ilusionado". De este prop¨®sito debe tomar buena nota, Nikolic. Cuando Delibasic se lo propone no es f¨¢cil vencerle. Puede que se produzca un duelo entre yugoslavos.

En cualquier caso, el choque se presenta apasionante. Dos equipos latinos, temperamentales y con genio, que tienen sobre sus espaldas mucho baloncesto y del bueno. El acontecimiento est¨¢ servido y el espect¨¢culo, asegurado. Todo esto lo sabe muy bien Lolo S¨¢inz, que h¨¢bilmente consigui¨® la cinta del partido y la vio la semana pasada. El t¨¦cnico madridista intentar¨¢ poner nerviosos a los pol¨¦micos, Villalta, Generali y Bonamico. Los negritos, Rolle y Fredrick divertir¨¢n a los aficionados con se espectacular forma de jugar.