Comprometido viaje a Israel de Fran?ois Mitterrand

El resultado del viaje que el pr¨®ximo d¨ªa 3 de marzo llevar¨¢ al presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, a Israel se presenta comprometido. La incoherencia y las contradicciones del doble, o del triple, lenguaje que vienen empleando las autoridades francesas para definir su pol¨ªtica en el Oriente Pr¨®ximo, insatisface al mundo ¨¢rabe y a los israel¨ªes.

Por primera vez, la semana pr¨®xima un presidente de la Rep¨²blica francesa viajar¨¢ a Israel. Si los tres antecesores de Mitterrand (Charles de Gaulle, Georges Pompidou y Val¨¦ry Giscard d'Estaing) se abstuvieron fue porque los ¨ªntereses econ¨®micos y diplom¨¢ticos de este pa¨ªs les aconsejaron conseguir y consolidar buenas relaciones con el mundo ¨¢rabe, y ello en detrimento del Estado jud¨ªo.Desde que lleg¨® al palacio del El¨ªseo, Mitterrand se propuso equilibrar la diplomacia de Francia en esa regi¨®n del planeta, y para ello viaj¨® primero al Oriente Pr¨®ximo y ahora ir¨¢ a Jerusal¨¦n. El instrumento para conseguir este equilibrio, seg¨²n el presidente galo, consiste en emplear el mismo lenguaje de veracidad con los ¨¢rabes y con los israel¨ªes. Esencialmente, ese lenguaje dice que el pueblo palestino tiene derecho a una patria y que a Israel deben garantiz¨¢rsele su Estado.

Pero una cosa son los principios y otra la pasi¨®n y la complejidad del problema ¨¢rabe-israel¨ª. Para tranquilizar a los ¨¢rabes en v¨ªsperas de su viaje, Mitterrand destac¨® a su ministro de Relaciones Exteriores, Claude Cheysson, a los Emiratos Arabes Unidos y a Irak.

Cheysson dijo que el Estado palestino deb¨ªa ubicarse en los territorios ocupados. Para complacer a sus anfitriones incluso dej¨® entender que en el conflicto actual existe un agresor, que ser¨ªa Israel, y un agredido, los palestinos.

Pero mientras Cheysson declaraba que el ¨²nico representante de los palestinos es la Organizaci¨®n de Liberaci¨®n de Palestina (OLP), el primer ministro, Pierre Mauroy, no quiso responder a esa cuesti¨®n. Por fin, ayer intervino indirectamente Mitterrand. El presidente del Congreso Jud¨ªo Mundial, Edgard Bronfman, fue recibido en el palacio del El¨ªseo por el jefe del Estado, y al salir, declar¨®: "Prefiero escuchar a Mitterrand que a Cheysson".