Groenlandia decide abandonar la CEE

Por primera vez en la historia de la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE), uno de sus territorios ha decidido abandonar el Mercado Com¨²n: Groenlandia, una enorme isla que depende de Dinamarca, pero que posee un r¨¦gimen de autonom¨ªa, decidi¨® el pasado martes, por un 52% de votos contra un 46%, recuperar su independencia econ¨®mica.

Los groenlandeses, en su mayor¨ªa esquimales, poseen un Gobierno y un Parlamento aut¨®nomo, aunque tanto su defensa como su pol¨ªtica exterior dependen de Copenhague.El refer¨¦ndum tuvo, pues, un car¨¢cter ¨²nicamente consultivo, pero Dinamarca, a trav¨¦s de su ministra para Asuntos Groenlandeses, ha anunciado ya que su Gobierno tiene la intenci¨®n de respetar la "voluntad del pueblo", y que iniciar¨¢ r¨¢pidamente los contactos con el Landstyre (Gobierno local de Groenlandia) y la CEE para proceder a la retirada de este territorio, cuya extensi¨®n es superior a la de toda la Comunidad.

Malestar en la CEE

El resultado del refer¨¦ndum aunque era esperado, ha causado un gran malestar en la CEE Los funcionarios comunitarios estiman que se ha sentado un mal precedente cara, sobre todo, a Grecia y, al Reino Unido, dos pa¨ªses en los que los antimercado com¨²n son numerosos, y que el prestigio de la Comunidad ha sufrido un rudo golpe.

Por el momento, varios diputados laboristas brit¨¢nicos han enviado un telegrama de felicitaci¨®n al pueblo groenland¨¦s por su sabia decisi¨®n: "Nuestro partido", afirman, "seguir¨¢ con inter¨¦s el tr¨¢mite que ustedes siguen para retirarse de la Comunidad Econ¨®mica Europea".

Un portavoz de la Comisi¨®n Europea declar¨® ayer que la instituci¨®n "tom¨® nota lamentablemente" sobre el resultado del refer¨¦ndum de Groenlandia.

Distinta cultura

Los groenlandeses han reprochado repetidamente a los diez su falta de sensibilidad para comprender los problemas espec¨ªficos de una isla enorme con poco m¨¢s de 50.000 habitantes, poseedores de una cultura muy distinta de la europea.

Los esquimales se dedican fundamentalmente a la pesca y a la caza, y ve¨ªan con irritaci¨®n creciente c¨®mo su pescado era capturado por los barcos de la Rep¨²blica Federal de Alemania sin pagar un duro, y c¨®mo la legislaci¨®n de la Comunidad Econ¨®mica Europea comenzaba a reglamentar restrictivamente la venta de productos procedentes de focas o de ballenas.

De nada ha valido que los diez les explicaran una y otra vez los beneficios que obten¨ªan a cambio de su pertenencia en la Comunidad: ayuda al desarrollo regional, vigilancia de sus costas, etc¨¦tera.

A la hora de la verdad, tres a?os despu¨¦s de haber obtenido la autonom¨ªa, los groenlandeses han preferido respaldar la propuesta del partido nacionalista en el Gobierno local y organizar directamente su vida econ¨®mica sin pasar por la complicada burocracia de Bruselas.

A tres a?os de la autonom¨ªa

Ahora, la CEE deber¨¢ negociar cada a?o los derechos de pesca de los alemanes o conceder a Groenlandia un r¨¦gimen especial de pa¨ªs asociado, altamente beneficioso para la isla.

El Gobierno local de Gotthaab podr¨¢ vender adem¨¢s sus licencias de pesca a Noruega, que las obten¨ªa hasta ahora a trav¨¦s de Bruselas y mediante pago en especias: licencias para que los barcos de la RFA pescaran, a su vez, en sus propias aguas.