Disparan una granada anticarro contra la fachada de la comandancia de la Guardia Civil de San Sebasti¨¢n en la madrugada de ayer

Una granada anticarro de carga hueca, disparada mediante un lanzagranadas contra la comandancia de la Guardia Civil de San Sebasti¨¢n, durante la madrugada de ayer, y que no caus¨® v¨ªctimas, podr¨ªa ser la primera acci¨®n terrorista de ETA Pol¨ªtico-militar (VIII Asamblea), perpetrada s¨®lo ocho horas despu¨¦s de que esta organizaci¨®n hubiera anunciado, en una conferencia de Prensa, el cese oficial de la tregua que hab¨ªa iniciado justamente hace un a?o.Pese a que hasta la tarde de ayer no se hab¨ªa producido reivindicaci¨®n alguna de la autor¨ªa del atentado, todas las sospechas se orientaban hacia el sector mayoritario de la escindida ETApm. Este grupo hab¨ªa mostrado anteayer a los informadores un espectacular despliegue de armamento sofisticado, que inclu¨ªa un lanzagranadas RPG-7, con una granada del tipo conocido como hueca; un fusil de asalto M-16, un fusil Drognnof, con mira telesc¨®pica para tiro de precisi¨®n; metralletas Schmeisser y Beretta MP-40, una pistola Browing y un rev¨®lver Taurus. El alarde de armamento pretend¨ªa desmentir, seg¨²n se indic¨® en el curso de la conferencia de Prensa clandestina, las afirmaciones policiales de que esta organizaci¨®n terrorista no dispone apenas de medios materiales.

El atentado contra la comandancia de la Guardia Civil se produjo a las 2.17 horas de la madrugada, en el barrio donostiarra de El Antiguo. La explosi¨®n pudo o¨ªrse en el centro de la ciudad. Aunque no existe una versi¨®n oficial de los hechos, la trayectoria del proyectil parece indicar que fue disparado desde enfrente de la fachada del edificio, situado en la avenida de Satr¨²stegui, y en el que se encuentran instaladas oficinas de mando y otras dependencias, que por la noche permanecen desocupadas.

Presumiblemente, los miembros del comando dispararon el lanzagranadas desde un autom¨®vil, con el que habr¨ªan huido luego en direcci¨®n a Tolosa. Al parecer, los guardias civiles que realizaban la vigilancia nocturna no llegaron a ver nada, pese a que es habitual la presencia de una pareja de paisano en los portales pr¨®ximos a la comandancia, para reforzar la seguridad nocturna del lugar.

El proyectil alcanz¨® la fachada del edificio y explosion¨® junto a uno de los v¨¦rtices inferiores de una ventana de la primera planta, haciendo saltar gran cantidad de cascotes y de astillas de madera, aunque no lleg¨® a perforar la pared. Tambi¨¦n se rompieron cristales de viviendas cercanas.

En un principio, los guardias civiles de servicio permanecieron en el interior de la comandancia, con las luces apagadas, a la espera de que llegara alg¨²n oficial, para evitar ser sorprendidos si el comando no hab¨ªa abandonado el lugar. Minutos m¨¢s tarde, grupos de agentes uniformados y con armas registraron las inmediaciones y los coches estacionados en las cercan¨ªas, sin resultado positivo.