"A quien utiliza las armas hay que combatirle con las armas"

El general An¨ªbal Guevara, favorito en la carrera presidencial, es con mucho, el m¨¢s silencioso de los aspirantes, seguramente por su condici¨®n de militar y su vinculaci¨®n al poder. Reh¨²ye todo lo que puede las declaraciones personales, y si las acepta finalmente, es con un compromiso de no tocar temas "candentes". Su casa, como la del resto de los candidatos, est¨¢ custodiada por una falange de hombres armados. Hay hasta ametralladoras. Las maneras del general son mucho m¨¢s suaves que su apariencia.Pregunta. Usted encabeza una coalici¨®n de partidos oficiales y sin embargo, niega ser el candidato del Gobierno o del Ej¨¦rcito.

Respuesta. Mi candidatura pol¨ªtica no naci¨® en los partidos oficiales, sino en una serie de agrupaciones de base que se reunieron y se llamaron "amigos del general Guevara". Cuando ese movimiento creci¨®, los partidos pol¨ªticos vie ron el empuje que hab¨ªa cobrado lo que podr¨ªamos llamar "guevarisrno", y entonces los partidos oficiales adoptaron mi candidatura. Es cierto que son los que ahora est¨¢n gobernando, pero como no ten¨ªan un candidato, se sumaron a mi campa?a.

P. En Guatemala existe una especie de tradici¨®n, seg¨²n la cual los ministros de Defensa se convierten en presidentes de la Rep¨²blica. Mucha gente ve en ello una especie de fraude electoral.

R. Si gano las elecciones, las ganar¨¦ en las urnas. Y si las pierdo, tambi¨¦n las perder¨¦ en las urnas. No voy a aceptar ninguna acusaci¨®n en ese sentido.

P. ?En qu¨¦ consiste su eslogan electoral de una nueva era?

R. Para m¨ª significa mayor acercamiento al pueblo guatemalteco. M¨¢s participaci¨®n de ese pueblo, que se ha visto muchas veces marginado de las decisiones. Nuestro objetivo pol¨ªtico y social es meternos en las comunidades ind¨ªgenas y resolver problemas olvidados durante mucho tiempo. Queremos cambiar una serie de estructuras imprescindibles en Guatemala.

P. ?Cu¨¢les son esos cambios? ?Por qu¨¦ no se han hecho antes?

R. Mire, por ejemplo, tenemos un organismo llamado Instituto de Seguridad Social que tiene millones de d¨®lares depositados en los bancos. Pero est¨¢n inactivos y no producen ning¨²n beneficio para la comunidad. Ese tipo de cosas las vamos a cambiar. No podr¨ªa decirle por qu¨¦ no se ha hecho antes. Quiz¨¢ hay personas que no lo quieren hacer, o que no creen en la necesidad de cambios.

P. ?Cu¨¢l es su receta para combatir la actividad guerrillera?

R. Al que anda con las armas en la mano hay que combatirle con las armas. Sin embargo, vamos a ofrecer una amnist¨ªa para que el que quiera se reincorpore a la vida normal, dentro del marco de la ley. Pero tambi¨¦n vamos a ir a las causas y a las ra¨ªces de la injusticia. La injusticia social es un elemento importante de fomento de los movimientos guerrilleros.

P. ?Cree que si llega a la presidencia le va a ser f¨¢cil poner en pr¨¢ctica su proyecto pol¨ªtico?

R. Creo que s¨ª, aunque segura mente habr¨¢ recalcitrantes que n quieran perder sus privilegios y se van a oponer a medidas que yo he llamado socializantes.

P. ?C¨®mo ve usted a estas altu ras la cuesti¨®n de Belice?

R. Creo sinceramente que es un hecho consumado. Luchar contra la corriente ser¨ªa de tontos, y queremos mantener una relaci¨®n muy amistosa con el pueblo belice?o Hay que aceptar los hechos, y ¨¦stos son irreversibles. No tenemos poder como para luchar con el Reino Unido. Y cuando se vaya el Reino Unido llegar¨¢ Estados Unidos. Ser¨ªa tonto echarnos al mundo encima por una aventura que no sabemos c¨®mo acabar¨ªa. Hay que admitir que Belice es ya un pa¨ªs.