Esos caballeros se van
UNA VIEJA f¨®rmula de la diplomacia inglesa, la del acuerdo entre caballeros -gentlemens agreement-, suspender¨¢ desde hoy la Conferencia de Madrid; es decir, un mero acuerdo verbal sin ninguna firma, documento o protocolo que garantice nada. No deja de ser desolador que los caballeros que as¨ª se separan, s¨®lo puedan serlo cuando est¨¢n lejos unos de otros: en cuanto est¨¢n juntos su comportamiento es m¨¢s bien de palafreneros.El acuerdo de los caballeros de la Conferencia consiste en que no haya vencedores ni vencidos, seg¨²n la f¨®rmula empleada por los promotores del vago y literario acuerdo, y que la conferencia no quede destruida definitiva mente. Podr¨¢ decidirse hoy si se contin¨²a en octubre o en noviembre, m¨¢s probablemente en noviembre. Se sal va as¨ª in extremis, por la fuerza de los neutrales -y por sus s¨²plicas-, la existencia de un instrumento que quiz¨¢ haya dado m¨¢s resultados positivos de lo que se supone -nunca se podr¨¢ saber qu¨¦ habr¨ªa sucedido de no haber existido este sistema paneuropeo-, pero que no ha po dido alcanzar su ¨²nico fin: el de que las naciones eu ropeas sean capaces de dirigir su propio destino y mante ner entre ellas unas relaciones que pudieran considerarse realmente de caballeros: un respeto mutuo y unas m¨ªnimas bases comunes aceptables dentro de la diversidad de reg¨ªmenes. Es posible que una evoluci¨®n como la de Polonia; una diferenciaci¨®n con respecto a su bloque, como la de Rumania; una elevaci¨®n del nivel de pol¨ªtica exterior propia, como el de Alemania Occidental o como el de Francia, hubiesen sido m¨¢s dif¨ªciles sin la Conferencia de Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa. Es posible, tambi¨¦n, que precisamente esos movimientos hayan sido considerados por las grandes potencias como poco deseables y las haya movido a la pol¨ªtica de bloqueo. Hay que recordar que desde la misma convocatoria original de la Conferencia, en Helsinki, Estados Unidos se mostr¨® renuente y decidido a no darle m¨¢s posibilidades de las que les conviniesen -a ellos, y no al conjunto europeo-; y que la Uni¨®n Sovi¨¦tica trat¨® siempre de utilizarla con su prop¨®sito de separar a Estados Unidos de sus aliados europeos -tarea a la que ha contribuido inconscientemente la propia pol¨ªtica de Estados Unidos.
Habr¨ªa que imaginar una Conferencia donde s¨®lo estuvieran presentes los pa¨ªses europeos, en la que no estuviesen presentes la URSS ni Estados Unidos. Pero es un esfuerzo de imaginaci¨®n demasiado fuerte: una utop¨ªa. Habr¨ªa que privar a la URSS de su calidad europea intr¨ªnseca y a Estados Unidos de su situaci¨®n de cabeza militar y pol¨ªtica de la OTAN. Y por otra parte, los acuerdos que se pudieran obtener en esa imaginaria conferencia apenas tendr¨ªan m¨¢s valor que el literario, si no estuvieran sancionados y aceptados por los due?os de las armas y del dinero decisivos. Y, sin embargo, si la URSS y Estados Unidos est¨¢n presentes, su querella personal, su enfrentamiento de grandes potencias, dominar¨¢ todo el panorama. Como acaba de suceder.
Las perspectivas para noviembre no son mejores. Es lo que sucede cuando los caballeros acuerdan algo: salvan la cara, salvan el rango y las prerrogativas, pero nada m¨¢s. Lo cual no quiere decir que no sea positiva esta f¨®rmula, que habr¨¢ de determinarse hoy si alguien no rompe el acuerdo: es mejor que la Conferencia y sus comisiones sobrevivan que no que desaparezcan para siempre. Cuando no hay otra cosa en qu¨¦ confiar, se conf¨ªa siempre en el transcurso del tiempo. Los pa¨ªses neutrales que han presentado la propuesta RM/29, para la suspensi¨®n de la Conferencia, tratar¨¢n desde hoy mismo de que se mantenga este semblante de caballerosidad y de esperanzas. Pueden estar satisfechos: han conseguido un m¨¢ximo.
Aunque nadie m¨¢s satisfecho que la delegaci¨®n espa?ola. La suspensi¨®n y el acuerdo entre caballeros consigue lo que en los ¨²ltimos tiempos parec¨ªa haber sido su principal problema: que los caballeros abandonen el local. Hac¨ªa falta para establecer el cuartel general del Mundial de F¨²tbol. Un grave problema de overbooking para estos apurados hoteleros. Lo dem¨¢s ha sido siempre algo secundario. La delegaci¨®n espa?ola no ha vacilado nunca en apoyar y hasta adelantarse a las tesis generales de Estados Unidos. Es lo que en otra f¨®rmula diplom¨¢tica antigua se llama realpolitik.
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