Darcy Ribeiro: 'La Am¨¦rica tropical es la utopia de las culturas mediterr¨¢neas'
El antrop¨®logo brasile?o pide a sus colegas una postura comprometida
Darcy Ribeiro revolucion¨® la antropolog¨ªa desde el Brasil, cuando exigi¨® de sus colegas que tuvieran en cuenta en su descripci¨®n y en sus an¨¢lisis la situaci¨®n actual real de los pueblos ind¨ªgenas que estudian, en la que es parte dram¨¢ticamente importante la presencia de la cultura blanca. "Siempre digo", comenta, "que se da una situaci¨®n similar a la de quien quisiera estudiar la familia alemana, o sus rituales, o su arte, en Berl¨ªn bajo el bombardeo. Los ind¨ªgenas est¨¢n, desde la colonizaci¨®n, bajo el bombardeo de Berl¨ªn", Darcy Ribeiro, que se reuni¨® esta semana en Madrid con los periodistas para comentar su novela Ma¨ªra, publicada por la editorial Alfaguara, considera que la Am¨¦rica del calor y la selva es fundamental para la comprensi¨®n de Espa?a, y que, en realidad, es la materializaci¨®n del Mito del Para¨ªso presente en todas las culturas mediterr¨¢neas.Darcy Ribeiro es un hombre muy especial. Desde lo que ¨¦l denomina "sus distintas pieles" -"me gustan mucho las serpientes, que son animales que dejan la piel vieja y la cambian por otra. Yo he vivido tambi¨¦n bajo distintas pieles"-, ha revolucionado la etnograf¨ªa, bajo el impacto de la convivencia con tribus ind¨ªgenas del Amazonas, y ha denunciado las consecuencias genocidas de la autopista transamaz¨®nica; ha publicado varios textos importantes, traducidos a todas las lenguas cultas -en castellano se encuentran Fronteras ind¨ªgenas de la civilizaci¨®n, Los Brasile?os. Una teor¨ªa del Brasil, y Las Am¨¦ricas y la civilizaci¨®n-, y dos novelas, Ma¨ªra, traducida por Alfaguara, y El mulo; ha fundado la Universidad de Brasilia -"igual que contrataron un arquitecto de vanguardia, contrataron a un rector contra corriente"-, y ha sido ministro de Educaci¨®n y Cultura, y, despu¨¦s, primer ministro, tras de lo cual, vencido por las multinacionales, despu¨¦s de la ca¨ªda de Allende en Chile, ha "saboreado el amargo caviar del exilio", son sus palabras.
La ¨²ltima piel
Su ¨²ltima piel es la de la conciencia de su propia mortalidad. "Dios hace cosas raras: hace unos a?os me di¨® un susto. Me di cuenta de que yo era mortal. Yo sab¨ªa que los amigos y los parientes se mueren, pero yo... Bueno. Ten¨ªa un c¨¢ncer como un caballo. Me he librado del c¨¢ncer, ya estoy curado, pero s¨¦". El relaciona su c¨¢ncer curado con alguna forma de iniciaci¨®n, como todas, dolorosa. Y cuenta la que hacen los muchachos de su tribu, "cuando el vello empieza a nacerles donde tiene que nacer", para ser ya hombres. "La boa es la serpiente m¨¢s larga del Rio, y se le puede ver hacer un arco de varios metros de altura por el aire. Se trata de encontrar una e inmovilizarla entre todos. Luego, cada uno de ellos le planta cara, y la serpiente les muerde en la mejilla... La se?al de hombr¨ªa, que es dolorosa, dura ya para siempre. Luego, dicen ellos que para humillarla, sueltan a la boa, que seg¨²n cuentan, muere de desesperaci¨®n". As¨ª ha soltado ¨¦l su c¨¢ncer.Menciona a Dios y a los dioses todo el tiempo. Para empezar, la concepci¨®n misma de la divinidad est¨¢ en el origen de la oposici¨®n entre la cultura occidental y la de los pueblos de la selva brasile?a que ¨¦l ha estudiado. "Nosotros respondemos a una tradici¨®n judeo-cristiana que considera pecados la gula, la lujuria. Ma¨ªra, el dios de los ind¨ªgenas es lo contrario de todo esto, lo bueno es lo contrario. Es una divinidad del placer, en el sexo y en la comida, y viene al mundo para hacer el amor con las mujeres y.con la naturaleza. Se lo representan como una inmensa ra¨ªz que vive sumergida en el mundo, y que, de tanto en tanto, nace en forma de miembro, de falo... La idea de un dios as¨ª de membrudo resulta algo chocante para los occidentales, claro".
Pero igual de chocante, s¨®lo qu¨¦ mucho m¨¢s mortal, es para ellos la divinidad cristiana y los valores positivos de la cultura que lo ha arrastrado hasta all¨ª. Para comunicar esto m¨¢s all¨¢ de la raz¨®n, al centro donde se comprende, Darcy Ribeiro ha escrito una novela, Ma¨ªra. "Algunos han le¨ªdo en Ma¨ªra la muerte de Dios. El libro, que sigue la estructura de la Misa cristiana, dice que trata de explicar c¨®mo y por qu¨¦ muri¨® una mujer blanca y sus dos gemelos reci¨¦n paridos, y no se acaba de entender qu¨¦ pas¨®, pero ella hab¨ªa sido pre?ada por Ma¨ªra el dios, y sus hijos eran los gemelos m¨ªticos que los ind¨ªgenas esperan como salvadores... El dios hab¨ªa renacido en aquella mujer blanca y la esperanza estaba en sus hijos, que, en cambio, nacieron muertos. En Ma¨ªra, se cuenta la tragedia de aquellos pueblos, la perplejidad de una lengua, una mitolog¨ªa y una visi¨®n del mundo propias, en v¨ªas de extinci¨®n".
"Yo no soy cat¨®lico", se define Darey Ribeiro, "pero soy muy escuchador de misas gregorianas". En.cualquier caso, el.concepto de Dios, o de lo sagrado -¨¦l dice Dios- aparece sin parar en su charla. Su segunda novela publicada, El Mulo, tambi¨¦n sigue un esquema religioso: la confesi¨®n "como si lo vomitara, m¨¢s desde el inconsciente que desde la propia conciencia", la otra cara de Brasil, la la clase dominante. "En las novelas trato de transmitir esas observaciones que quedan fuera de los tratados. En este caso, la bru,talidad del brasile?o. Cuba y Brasil han sido los ¨²ltimos pa¨ªses que abolieron la esclavitud. Y la esclavitud envilece al amo y al esclavo. As¨ª la clase dominante brasile?a es la m¨¢s brutal del mundo, est¨¢ intr¨ªnsecamente deformada. Mira a los pobres y a los negros con la ¨®ptica del amo esclavista, con una total ausencia de cualquier sentimiento hacia abajo, que contrasta con la cordialidad y la buena educaci¨®n entre sus pares". "Ese es el caso de mi personaje, y lo diab¨®lico del tema es que el tipo es muy simp¨¢tico. Porque estos hombres son entre sus iguales, absolutamente encantadores. Mi familia es de esos".
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