Reacci¨®n despu¨¦s del susto de las sesiones de apertura
La actividad en las bolsas espa?olas a lo largo de la pasada semana vino a demostrar una vez m¨¢s la escasa capacidad para dar sorpresas que tienen estos mercados en el momento actual. A la vista de los cierres de la semana anterior casi todos los pron¨®sticos apuntaban, con raz¨®n como posteriormente se demostrar¨ªa, que el mercado iniciar¨ªa la semana con una debilidad m¨¢s acusada que en los ciclos anteriores, pero que el mal momento poco a poco ir¨ªa siendo superado para dar paso a unas sesiones discretamente m¨¢s entonadas, en las que se frenar¨ªan los procesos vendedores, y donde incluso se generar¨ªan corrientes compradoras selectivas.Todas estas previsiones acertaron por completo. La reuni¨®n del martes fue una de las peores de los ¨²ltimos meses, con una abundante oferta para los valores bancarios, que lleg¨® a representar medio mill¨®n de t¨ªtulos a la venta como diferencia entre compras y ventas, las el¨¦ctricas repleg¨¢ndose atemorizadas ante lo que se les pod¨ªa venir encima, e incluso la Telef¨®nica, el salvavidas burs¨¢til, aceptando un recorte significativo en sus precios. La baja que acusaron los ¨ªndices generales de las distintas bolsas, se situaba en las inmediaciones del punto y medio, y los nervios de ¨²ltima hora cundieron entre los especuladores.
Sin embargo, los inversores institucionales no daban mayores muestras de intranquilidad. En principio se hab¨ªa logrado lo que pretend¨ªan, generar un peque?o diente de sierra bajista que permitiese retomar posiciones con m¨¢s comodidad, a la vez que se consegu¨ªa confirmar la escasa disposici¨®n de las entidades bancarias a aceptar correcciones a la baja importantes en sus cambios.
Como, por arte de magia, los aparatosos vol¨²menes vendedores del martes comenzaron a diluirse, y el mismo mi¨¦rcoles, tras producirse las ¨²ltimas bajas, quedaba ya claro que, por el momento, la bolsa hab¨ªa vuelto a salvarse de alg¨²n descalabro importante.
El aburrimiento que suele acompa?ar a las lecciones ya sabidas fue la caracter¨ªstica de las dos sesiones restantes, donde los especialistas volcaban casi toda su atenci¨®n en los mercados financieros internacionales, sometidos a unas curiosas convulsiones que sorprendieron a los expertos.
La falta de empuje de las bolsas espa?olas, a pesar de la cucharada de aceite de ricino que se les hab¨ªa hecho ingerir en las primeras reuniones de la tanda semanal, provoc¨® que de nuevo se recondujesen cantidades importantes de dinero hacia el mercado de bonos del Tesoro. A pesar de que se preve¨ªa una baja en los tipos de inter¨¦s de estos activos, como a la postre acabar¨ªa sucediendo, el saldo vivo de los pagar¨¦s, bonos del Tesoro, y certificados del Banco de Espa?a volvi¨® a superar la cifra de 700.000 millones de pesetas, lo que da una idea de la importante liquidez del sistema, y de que las entidades financieras han reemprendido sus campa?as de recolocaci¨®n de excedentes en estos activos, ante las escasas posibilidades de las actividades inversoras paralelas.
Para la semana burs¨¢til que se incia el pr¨®ximo martes no se esperan grandes cambios en la tendencia apuntada por los mercados en las ¨²ltimas reuniones. En todo caso, la debilidad, seg¨²n las opiniones m¨¢s extendidas, debe hacerse m¨¢s acusada a partir de la segunda mitad del ciclo.
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