El honor del Rey

(...) Deliberadamente hemos callado durante el mes que ha transcurrido desde el comienzo del juicio del 23-F, porque, sin necesidad de acuerdo alguno, siempre hemos considerado que la independencia y el buen hacer de los jueces nos exigen el peque?o sacrificio de escuchar sin comentar. Hay, sin embargo, algunos aspectos derivados del juicio que nos obligan a hacer dos reflexiones que creemos necesarias para el mejor servicio a nuestros lectores. Las dos tienen que ver con el concepto del honor, tema que tanto preocupa, al parecer, a acusados y, l¨®gicamente, a defensores.En efecto; el honor, virtud important¨ªsima para todo militar, ha adquirido papel de protagonista en las declaraciones del juicio. Bas¨¢ndose en el honor, los encausados se niegan -y est¨¢n en su derecho- a dar los. nombres de los posibles implicados en el intento de golpe que no se sientan todav¨ªa en el banquillo. Pero es precisamente el honor del Rey, jefe supremo de las Fuerzas Armadas, el que est¨¢ siendo puesto en entredicho en casi todas las declaraciones , como si el Rey hubiera respaldado el intento y, sin explicaciones conocidas, se hubiera vuelto atr¨¢s en los ¨²ltimos momentos. La realidad, la evidencia, nos demuestran que gracias al Rey el intento no prosper¨®( ... )

Con las contadas excepciones que ahora se sientan en el banquillo de los acusados, y tal vez alguna m¨¢s que a¨²n no ha sido identificada, los mandos y las fuerzas militares respondieron como un solo hombre a la llamada del Rey e hicieron imposible el descabellado intento de los implicados.(...)

, 18 de marzo