El tercer vuelo del 'Columbia', que comienza ma?ana, ser¨¢ fundamentalmente cient¨ªfico
El tercer vuelo del Columbia, que se iniciar¨¢, seg¨²n lo previsto, a las cuatro de la tarde de ma?ana (hora de Madrid) -pen¨²ltimo de prueba antes de pasar a la fase operativa del programa del transbordador espacial-, ser¨¢ decisivo para verificar su utilidad en la realizaci¨®n de experimentos cient¨ªficos. Adem¨¢s, se usar¨¢ por primera vez el brazo articulado de fabricaci¨®n canadiense, imprescindible en algunos de los experimentos, y se someter¨¢ la nave y toda su carga a unas condiciones extremas de temperatura para probar su capacidad de soportarlas.
Con 4.400 kilos de instrumentos cient¨ªficos a bordo, el Columbia ser¨¢ mucho m¨¢s pesado que en las misiones anteriores, tardar¨¢ m¨¢s en tomar altura y en alcanzar la ¨®rbita. Dispondr¨¢ de todo un minuto, el triple que en misiones anteriores, entre el momento en que ya no pueda volver a su punto de partida -cabo Ca?averal, en Florida- para realizar un aterrizaje de emergencia y, el momento en que deba activar su motor principal para insertarse en la ¨®rbita. Durante ese minuto, aproximadamente a los dieciocho del lanzamiento, ser¨¢ misi¨®n de la estaci¨®n espa?ola de Fresnedillas decidir si debe continuar el. vuelo o aterrizar en la base de Rota, en territorio espa?ol.Durante los siete d¨ªas de la misi¨®n espacial, la m¨¢s larga hasta la fecha, los astronautas Lousma y Fullerton dedicar¨¢n gran parte de su tiempo a la realizaci¨®n y seguimiento de los experimentos. Teniendo en cuenta la experiencia del vuelo anterior, que tuvo que ser acortado por un fallo en una c¨¦lula de combustible, el primero y ¨²ltimo d¨ªas de la misi¨®n se han aligerado en este respecto para que los astronautas puedan dedicarse exclusivamente a. los aspectos t¨¦cnicos del vuelo.
A partir del quinto vuelo, previsto para noviembre de este mismo a?o, este problema quedar¨¢ subsanado, ya que los experimentos correr¨¢n a cargo de cient¨ªficos que, junto a los astronautas, formar¨¢n parte de todas las tripulaciones. En las dos primeras misiones, los astronautas se han quejado de que hab¨ªa fases en que se les acumulaba el trabajo, y ten¨ªan que descuidar los experimentos en favor del vuelo.
De los experimentos a realizar, algunos est¨¢n relacionados con el propio programa espacial, y la mayor¨ªa, ocho en concreto, han sido seleccionados por la NASA de acuerdo con cient¨ªficos de otras tantas universidades, siete norteamericanas y una brit¨¢nica. Se trata de la primera "carga pagada" de la Oficina de Ciencias Espaciales de la NASA, seg¨²n el sistema con que va a funcionar a partir de ahora el transbordador espacial. Adem¨¢s, en las pr¨®ximas misiones habr¨¢ un sistema de alquiler de peque?os m¨®dulos destinados a experimentos, que cualquiera podr¨¢ utilizar mediante la oportuna reserva. Hasta ahora se han hecho m¨¢s de trescientas de estas reservas, con un alquiler que va desde los 3.000 a los 10.000 d¨®lares (de 300.000 a un mill¨®n de pesetas).
Plantas, insectos y meteoritos
Los instrumentos cient¨ªficos que se utilizar¨¢n en los experimentos van montados en la bodega del transbordador en una especie de bandeja met¨¢lica en forma de U dise?ada por la Agencia Espacial Europea, organismo que colaborar¨¢ habitualmente en el programa del Shuttle, y ha construido un laboratorio espacial que se utilizar¨¢ en muchos de los pr¨®ximos vuelos.La biolog¨ªa estar¨¢ presente en un experimento con plantones de pinos, avena y jud¨ªas, en el que se pretende verificar si el proceso de lignificaci¨®n se produce de la misma manera en condiciones cercanas a la gravedad cero que en la atm¨®sfera terrestre. No se trata del ¨²nico experimento con plantas, ya que se repetir¨¢ uno con girasoles del que no se pudo obtener ninguna conclusi¨®n en el vuelo anterior, debido a su duraci¨®n m¨¢s corta de la prevista. En una concesi¨®n a los investigadores m¨¢s j¨®venes, se ha incluido un experimento con insectos -abejas y mariposas-, que viajar¨¢n en la cabina de vuelo con los astronautas, para observar su vuelo sin apenas gravedad.
Uno de los experimentos m¨¢s interesantes, seg¨²n los cient¨ªficos, es el llamado "paquete de diagn¨®stico del plasma". Durante la fase orbital, la nave viajar¨¢ a una altura de 278 kil¨®metros, que corresponde a la ionosfera, una zona en la que se encuentra gas cargado el¨¦ctricamente. En el experimento se estudiar¨¢ el comportamiento de este gas ionizado, el campo electromagn¨¦tico que rodea el transbordador, la densidad i¨®nica, etc¨¦tera. En estas medidas se utilizar¨¢ el brazo mec¨¢nico para sacar fuera de la bodega, que tendr¨¢ las puertas abiertas, el "paquete" y situarlo en diversas posiciones respecto a la nave.
Este mismo experimento servir¨¢ para observar la interacci¨®n con la atm¨®sfera exterior de un haz de electrones que se disparar¨¢ desde dentro de la bodega. Otra prueba servir¨¢ para medir la "atm¨®sfera inducida", es decir, las part¨ªculas emitidas por el propio veh¨ªculo espacial que podr¨ªan inducir a error en las medidas realizadas en experimentos futuros.
Los ingleses son los ¨²nicos extranjeros que participan en esta misi¨®n espacial, con un experimento para medir el n¨²mero, la composici¨®n qu¨ªmica y la densidad de los micrometeoritos que encuentre el Columbia en su viaje alrededor de la Tierra. El honor ha correspondido a la Universidad de Kent, que ha dise?ado un sistema basado en hojas de aluminio donde se registrar¨¢n los impactos. Su an¨¢lisis permitir¨¢ obtener m¨¢s datos sobre la composici¨®n y evoluci¨®n de cometas y asteroides, y, en general del sistema solar.
Experimento brit¨¢nico
Tambi¨¦n hay dos investigaciones de car¨¢cter astron¨®mico para medir con exactitud la radiaci¨®n ultravioleta procedente del Sol, y para observar los rayos X emitidos por las grandes erupciones solares. La primera servir¨¢ para obtener un patr¨®n con el cual comparar la evoluci¨®n a largo plazo de esta radiaci¨®n, y ver si aumenta debido a la contaminaci¨®n generada en la Tierra.La utilizaci¨®n del espacio como f¨¢brica de ciertas sustancias se probar¨¢ mediante dos experimentos. En uno se intentar¨¢ la producci¨®n de esferas iguales de l¨¢tex., en miniatura, que sirven para utilizaci¨®n como filtros en laboratorios, y que en la Tierra s¨®lo se pueden obtener con formas irregulares. El segundo pretende estudiar la producci¨®n de una sustancia determinada en c¨¦lulas de ri?¨®n y de sangre, que en la Tierra se obtiene de forma muy escasa.
A lo largo de los siete d¨ªas, los astronautas deber¨¢n efectuar multitud de maniobras, ya que en algunos de los experimentos es necesaria una determinada alineaci¨®n con el campo magn¨¦tico de la Tierra, y adem¨¢s se pretende verificar el aguante de la nave en diversas posiciones respecto al Sol, en condiciones extremas de temperatura.
La m¨¢xima oscilaci¨®n de temperaturas se prev¨¦ que est¨¦ entre 93?C y -66?C. En una de las posiciones, cuando oriente al Sol toda la parte superior, la nave puede llegar a curvarse dos grados en su sentido longitudinal, como un pI¨¢tano, debido a que la panza permanecer¨¢ a muy bajas temperaturas. Es lo que los cient¨ªficos han bautizado con el nombre de "efecto banana".
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