Decisiva renovaci¨®n de asambleas y consejos en cajas de ahorro
Las cajas de ahorros est¨¢n sumidas en un callado proceso de renovaci¨®n de asambleas y consejos de administraci¨®n. El silencio que rodea el proceso contrasta, seg¨²n medios financieros, con su importancia capital. No s¨®lo se ventila por segunda vez desde 1977 qui¨¦n manda en este tercio del sistema financiero, sino una parte sustancial de la financiaci¨®n de las pr¨®ximas elecciones generales y el propio futuro de dichas entidades, cuya funci¨®n se debate entre su papel tradicional y el de verdaderas instituciones bancarias.
El proceso renovador ha trascendido parcialmente a la opini¨®n p¨²blica con motivo de la revocaci¨®n oficial del intento de reelecci¨®n por aclamaci¨®n del presidente de la Caja de Madrid, Felipe Ruiz de Velasco. Sin embargo, ha de afectar durante el presente a?o a casi todas las cajas. La raz¨®n estriba en que el decreto de 1977 sobre ¨®rganos rectores, que propici¨® la primera renovaci¨®n global de 1978, preve¨ªa un mandato de cuatro a?os, que ahora ha terminado o est¨¢ a punto de finalizar en las 79 cajas existentes.
Primer estatuto de la propiedad
Con una perspectiva de cuatro a?os, se ha extendido la opini¨®n de que el decreto de 1977 fue casi un estatuto de la propiedad. En efecto, las cajas nacieron con fines de beneficencia hace dos siglos, para poco a poco transformarse en importantes intermediarios financieros, aupados por su carencia de accionistas y su dedicaci¨®n a captar ahorro popular barato y a destinar gran parte de sus beneficios a obras ben¨¦fico-sociales.La indefinici¨®n de su propiedad empez¨® a limitarse en 1975, cuando fueron introducidas en los ¨®rganos rectores peque?as representaciones de los impositores (varias decenas de millones) y de la Organizaci¨®n Sindical verticalista. El fen¨®meno se acentu¨® en 1977, con la implantaci¨®n de la normativa democratizadora ahora vigente, que diversos medios, incluso de la Administraci¨®n, han considerado seudo-democr¨¢tica.
Desde entonces, los ¨®rganos de gobierno dependen de una asamblea, integrada, en resumen, por tres tipos de delegaciones: entre 60 y 150 impositores (uno de cada veinte, en promedio), que son elegidos por 3.000 ¨® 4.000 compromisarios, extra¨ªdos por sorteo; entre 15 y 30 m¨¢s nombrados por las entidades representativas relacionadas con la caja de que se trate, sobre todo culturales y ben¨¦fico-sociales; y la veintena de miembros del consejo de administraci¨®n.
El consejo incorpora a su vez las siguientes representaciones: por los impositores, la mitad menos dos (en la pr¨¢ctica, ocho ¨® nueve); por el personal, otros cuatro; y por las corporaciones o personalidades, ocho m¨¢s.
En su d¨ªa, tal sistema de representaci¨®n suscit¨® reticencias de la oposici¨®n parlamentaria, aunque se rumore¨® la posibilidad de que hubiera sido pactado. En l¨ªneas generales, adem¨¢s de considerar inapropiada la norma a la importancia del asunto -estaban en juego ideas de propiedad formal y real-, el PSOE se mostr¨® partidario de mayores representaciones institucionales y el PCE de la incorporaci¨®n de fuerzas econ¨®mico-sociales.
Escasas renovaciones
El resultado fueron unas renovaciones escasas, como consecuencia tambi¨¦n de que los estatutos de distintas cajas fijaban cambios bianuales. Seg¨²n medios informados, la Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorros ha estimado en un estudio confidencial que apenas cambiaron la mitad de los administradores. No obstante, el sistema permiti¨® que en las 26 cajas provinciales o municipales fuera consolidado el poder de las corporaciones locales, mientras en las restantes, de fundaci¨®n privada, los impositores fueron movilizados en favor de las candidaturas aglutinas por personalidades relacionadas anteriormente con las cajas.En opini¨®n de medios que siguen el tema, a nivel estatal UCD y Alianza Popular obtuvieron posiciones similares, aunque en casos particulares les desbordaron simpatizantes de la ultraderecha. La excepci¨®n fueron varias cajas vinculadas a corporaciones locales en manos de los socialistas, junto a Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco, donde las respectivas burgues¨ªas, representadas por Convergencia y PNV, reafirmaron el reflejo del mapa pol¨ªtico, quiz¨¢ salvo en La Caixa, primera entidad catalana y primera caja espa?ola.
Los mismos medios han se?alado que en el panorama actual destacan los intentos de perpetuar dicho poder, sobre todo a la vista de que las cajas pueden financiar las campa?as electorales de los partidos con criterios m¨¢s apartados de la comercialidad que siguen buena parte de los bancos. En varios casos, el calendario electoral ya ha cumplido (por citar las m¨¢s importantes, el 12 de marzo en Alicante y Murcia, 28 de enero en "La Caixa", 30 de enero Guadalajara, 1 de marzo Ronda, y 12 de febrero Santander y Cantabria), si bien el sistema de candidatos individuales y la m¨ªnima informaci¨®n facilitada no permite analizar los resultados pol¨ªticos.
Madrid, el pr¨®ximo domingo
En el presente mes habr¨¢n finalizado los procesos en Almer¨ªa (d¨ªa 26), Barcelona (31), Cuenca y Ciudad Real (30), Madrid (domingo pr¨®ximo), Murcia (26), Palencia (30), Toledo (26), Torrente (28), Plasencia, Pollensa, Pontevedra, Soria, Tarragona, y Valencia. Para abril est¨¢ previsto en General de ?vila (d¨ªa 2), Provincial de C¨®rdoba (12), Baleares (19), Antequera, ?vila, Burgos, C¨¢ceres, Ceuta, Manresa, Orense, Asturias, Sabadell, Segorbe, Sevilla, Vigo, Pened¨¦s, Inmaculada de Zaragoza, Carlet y Matar¨®.Ya en mayo pueden celebrar asambleas, aunque se desconoce que hayan sido convocadas oficialmente, Badajoz, General y Provincial de Granada, Huelva, Jerez, M¨¢laga, Malleu, y Popular Valladolid. El resto deben convocarlas para el verano, excepto Municipal de Bilbao (noviembre), Galicia (septiembre), Gran Canaria (diciembre), Municipal de San Sebasti¨¢n (septiembre), y ?lava (diciembre).
El ¨²nico proceso que hasta ahora ha registrado notorios incidentes ha sido el de la Caja de Ahorros de Madrid. La Direcci¨®n General de Pol¨ªtica Financiera, con informe del Banco de Espa?a, revoc¨® el nombramiento provisional efectuado por el consejo en favor del presidente de los ¨²ltimos ocho a?os, Felipe Ruiz de Velasco, por entender que deb¨ªa tener igualdad de condiciones con los otros candidatos y no ser simplemente aclamado. Para los cargos sometidos a renovaci¨®n, se presentan 115 candidatos, que fueron proclamados ayer tarde. Entre ellos figuran, por el grupo de personalidades, el propio Ruiz de Velasco, Jes¨²s L¨®pez Ricardo (¨²ltimo vicepresidente), y el notario Augusto G¨®mez. Por entidades figura el abogado Jos¨¦ Mar¨ªa Stampa Braun, de la fundaci¨®n del colegio de abogados.
Fuentes oficiosas han se?alado que el Ministerio de Econom¨ªa no ha obrado en funci¨®n de denuncia o pacto alguno, sino por inter¨¦s de que el proceso se desarrolle en todos los casos escrupulosamente; es decir, que se cumpla al pie de la letra el decreto de 1977. Similares intenciones, seg¨²n dichas fuentes, aconsejaron hace unos meses al Banco de Espa?a parar la avanzada organizaci¨®n de un club de impositores en la Caja de Madrid, creado por un grupo de consejeros, entre ellos el presidente, al parecer con la finalidad ¨²ltima de impedir la nacionalizaci¨®n de las Cajas. El proyecto iba a extenderse a otras provincias y fue gestado poco despu¨¦s de que el ¨²ltimo Congreso del PSOE fijara el objetivo de convertir las cajas en sociedades an¨®nimas de capital p¨²blico.
En medios financieros se especula estos d¨ªas con la futura configuraci¨®n de las cajas, especialmente tras conocer los sondeos para que La Caixa adquiera la mayor¨ªa de banca Mas Sard¨¢, lo que sentar¨ªa un precedente. Fuentes de la autoridad monetaria han reconocido que existe gran expectaci¨®n, pues cualquier paso que se d¨¦ en adelante definir¨¢ la nueva configuraci¨®n de las cajas. En los aspectos operativos est¨¢n equiparadas formalmente a los bancos, salvo en que sus coeficientes de inversi¨®n obligatoria son el doble.
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