La Federaci¨®n Espa?ola renuncia a organizar el GP de Espa?a

La Federaci¨®n Espa?ola de Automovilismo, que preside desde el pasado mes de noviembre Sandro Rocci, renunciar¨¢ a organizar el Gran Premio de Espa?a de F¨®rmula 1. En estos cinco meses, la FEA centr¨® todo su esfuerzo en conseguir montar la prueba espa?ola, olvidando el resto de sus actividades. Para conseguir la posibilidad de que el Gran Premio de Espa?a estuviese incluido en el calendario, la Federaci¨®n pag¨® una cantidad superior a diecisiete millones de pesetas, equivalente casi al 80% de su presupuesto, que ya no podr¨¢ recuperar.

El Gran Premio de Espa?a de F¨®rmula 1 fue sacado del calendario por la Federaci¨®n Internacional, entre otras cosas, por el enfrentamiento entre ¨¦sta y el organizador espa?ol, el RACE. El presidente de la FISA, el franc¨¦s Balestre, cont¨® siempre de su lado con la representaci¨®n espa?ola en la Internacional, que tiene desde hace tiempo Fernando de Baviera -anterior presidente de la Espa?ola y tutor de la candidatura de Sandro Rocci-. Baviera espera ser el sucesor del actual presidente de la Federaci¨®n Internacional, y un enfrentamiento con Balestre, aunque fuera para defender los intereses del deporte espa?ol, podr¨ªa haber truncado su trayectoria pol¨ªtico-deportiva internacional.Desde que Sandro Rocci pas¨® a la presidencia de la Federaci¨®n Espa?ola, despu¨¦s de una pol¨¦mica campa?a electoral, su ¨²nico objetivo y el de toda su Junta Directiva fue el de conseguir que el Gran Premio de Espa?a de F¨®rmula 1 volviese a disputarse este a?o como en pasadas temporadas. Para conseguirlo, la actual Federaci¨®n desatendi¨® el deporte nacional, hasta el punto de publicar con much¨ªsimo retraso los reglamentos y calendarios de las diferentes especialidades del automovilismo espa?ol, de incumplir en ¨¦stos las promesas dadas a los pilotos participantes -quienes, en virtud de dichas promesas, hab¨ªan realizado sus planes y comprado sus coches de carreras- y de variar posteriormente ciertos aspectos de la reglamentaci¨®n nacional ante la evidencia de los hechos y las presiones de los afectados.

Pagados m¨¢s de 17 millones

Adem¨¢s, la Federaci¨®n Espa?ola pag¨® m¨¢s de 17 millones de pesetas al brit¨¢nico Bernie Ecclestone, cantidad que ¨¦ste reclamaba como deuda pendiente del organizador espa?ol y que el RACE, con recibos en su poder, negaba rotundamente. Esa cantidad, que la Federaci¨®n Internacional exig¨ªa de la Espa?ola con la ¨²nica contrapartida de tener la posibilidad de que la carrera espa?ola fuese incluida en el calendario como reserva, fue pagada por la FEA gracias a un cr¨¦dito obtenido con el aval del Consejo Superior de Deportes. En una federaci¨®n como la de Automovilismo, que solamente recibe como subvenci¨®n 23 millones de pesetas, la cantidad pagada y que ya no se devolver¨¢, aunque no se organice la carrera, supone un montante muy importante.La Federaci¨®n Espa?ola de Automovilismo, previamente a su intento de organizaci¨®n del Gran Premio de Espa?a de F¨®rmula 1, no hizo un c¨¢lculo econ¨®mico detallado para analizar sus posibilidades reales. Las obras que la FISA exige en el circuito del Jarama para su adecuaci¨®n a las actuales necesidades del Circo, y que no exige en otros circuitos con medidas de seguridad m¨¢s precarias, que las del circuito espa?ol, suponen unos cien millones de pesetas. La Federaci¨®n Espa?ola, para no llevar la contraria a la Internacional, acept¨® sin reservas dichas obras, sin pensar que el alt¨ªsimo costo de las mismas impedir¨ªa su realizaci¨®n.

A esos cien millones de pesetas ser¨ªa preciso a?adir el montante de la organizaci¨®n de la carrera, con el fijo para los pilotos y escuder¨ªas que, esta temporada, dif¨ªcilmente podr¨¢ bajar de cien millones de pesetas. Con cien millones de pesetas de costo de las obras, m¨¢s otros; cien millones del montaje de la carrera, m¨¢s los casi 18 millones de la deuda pagada, aunque nunca reconocida por el te¨®rico acreedor, el costo total del Gran Premio de Espa?a de F¨®rmula 1 se elevar¨ªa a casi 220 millones de pesetas.

Frente a estos gastos, el cap¨ªtulo de ingresos, incluidos los derechos de televisi¨®n, los soportes publicitarios espec¨ªficos de esta carrera y el dinero que los espectadores dejar¨ªan en taquillas nunca superar¨ªa una cifra aproximada a los 80 millones. El d¨¦ficit, por tanto, rondar¨ªa los 140.

Sin apoyo del Cultural-82

Para tratar de cubrirlos, la Federaci¨®n Espa?ola trat¨® inicialmente de contar con el concurso del Real Comit¨¦ Organizador del Mundial-82. El ofrecimiento inicial, para que la prueba de la F¨®rmula 1 estuviese incluida en el calendario del Cultural-82, fue de tres millones de pesetas, cantidad que la Federaci¨®n Espa?ola pens¨® que podr¨ªa incrementarse sustancialmente. Desgraciadamente para sus pretensiones, dicha cantidad no s¨®lo no aument¨® sino que, despu¨¦s del cambio de pol¨ªtica organizativa del Cultural-82, la carrera espa?ola tendr¨ªa que autofinanciarse.Pese a que durante estos meses la Federaci¨®n Espa?ola hab¨ªa conseguido ya un previo acuerdo de cesi¨®n por parte del RACE del circuito del Jarama, hab¨ªa enviado un representante al Gran Premio de Sur¨¢frica y las reuniones subsiguientes para tratar el problemas de las sanciones a los pilotos -con el consiguiente costo econ¨®mico de todo ello-, y hab¨ªa votado favorablemente todas las propuestas de sanci¨®n a los pilotos promovidas por el presidente Balestre -enfrent¨¢ndose a pa¨ªses como la Rep¨²blica Federal de Alemania, Gran Breta?a, Italia y otros, y a los representantes de los grandes constructores de autom¨®viles-, de nada le habr¨¢ servido.

Ilusiones frustradas

Porque la carrera, prevista inicialmente para el d¨ªa 27 de junio para contar con un p¨²blico suplementario al disputarse en pleno desarrollo del Campeonato del Mundo de F¨²tbol, no podr¨¢ disputarse. Las dificultades, sobre todo de ¨ªndole econ¨®mica, no previstas en la alegr¨ªa organizativa de la FEA, habr¨¢n podido con las ilusiones federativas. Pese a que incluso en alguna reuni¨®n oficial, y ante gran cantidad de p¨²blico, el presidente de la Espa?ola, Sandro Rocci, sin ocultar su satisfacci¨®n, y con mucho ¨¦nfasis, anunci¨® la celebraci¨®n del Gran Premio de Espa?a "porque todas las dificultades est¨¢n felizmente vencidas", la carrera no llegar¨¢ a disputarse.