Los militares argentinos reprimieron sin contemplaciones la mayor manifestaci¨®n contra la Junta desde 1976
La dureza con que el Gobierno militar reprimi¨® el martes la mayor manifestaci¨®n jam¨¢s registrada contra la Junta que gobierna en Argentina desde 1976 demuestra hasta que punto los militares desean marcar los l¨ªmites de la prevista apertura pol¨ªtica. Los manifestantes, convocados por la principal central sindical argentina, se congregaron en la plaza de Mayo de Buenos Aires en demanda de "paz, pan y trabajo".
M¨¢s de mil personas fueron detenidas, entre ellas los principales dirigentes de la Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT), la anta?o poderosa -y hoy intervenida por la Administraci¨®n militar- central obrera argentina. Un n¨²mero a¨²n no determinado, pero que se calcula importante, de personas resultaron heridas por las balas de goma y los palos de la polic¨ªa. Tambi¨¦n fueron apaleados varios periodistas y algunos de ellos permanecieron retenidos durante varias horas.La CGT hab¨ªa convocado la manifestaci¨®n en la plaza de Mayo, frente al palacio del Gobierno, tradicional lugar de concentraci¨®n desde los primeros tiempos del peronismo, para repudiar al Gobierno militar y exigir un cambio en la pol¨ªtica econ¨®mica, de neto car¨¢cter liberal.
Horas antes de las cinco de la tarde (nueve de la noche, hora de Madrid) pudo advertirse un f¨¦rreo dispositivo policial en los alrededores de la hist¨®rica plaza, cuyos accesos fueron boqueados por vallas met¨¢licas. A medida que los grupos de manifestantes trataban de alcanzar su objetivo, sobre la hora marcada para la concentraci¨®n, eran reprimidos por efectivos de la polic¨ªa federal, de la brigada especial antidisturbios, polic¨ªa montada y agentes de paisano de la pesada, que tripulaban los cl¨¢sicos y odiados autom¨®viles Ford Falcon verde oliva.
El Foro de Defensa de la Soberan¨ªa, la Democracia y el Patrimonio Nacional afirm¨® en un comunicado que "el pa¨ªs asisti¨® con estupor a la salvaje represi¨®n desatada contra el pueblo que reclamaba pac¨ªficamente paz, pan y trabajo"
Por su parte, los radicales -que integran la primera fuerza pol¨ªtica no peronista de la Rep¨²blica- afirmaron que "quienes hoy reprimieron indiscriminada y vand¨¢licamente el derecho de pedir ejercido por el pueblo, demuestran e car¨¢cter corporativo y fascistoide que ha calificado uno a uno los actos de esta dictadura rnilitar".
Para el Gobierno, "min¨²sculos grupos de activistas que trataron de perturbar el orden tuvieron que ser dispersados por la fuerza p¨²blica" y "el pueblo no respondi¨® a la convocatoria de la CGT". La agencia oficial Telam censur¨® en un largo cable distribuido a sus abonados "los gritos y manifestaciones de algunos grupos de activistas que en la capital federal pugnaron por sus intereses sectoriales".
La imponente plaza de Mayo permaneci¨® vac¨ªa, rodeada de polic¨ªas, como una suerte de oscura tierra de nadie, mientras la gente trataba de agrtiparse, a pesar de los gases lacrim¨®genos, en las arterias que confluyen a ella. Varias granadas fueron disparadas contra ventanas de edificios de oficinas a las que se asomaban ejecutivos y empleados, muchos de los cuales sufrieron los efectos del picante gas de mostaza, mientras en otros lugares c¨¦ntricos la muchedumbre lanzaba ladrillos y botellas contra los efectivos de seguridad, algunos de los cuales abrieron fuego al aire con sus armas autom¨¢ticas.
La opini¨®n generalizada es que al reprimir tan duramente la manifestaci¨®n de la CGT, cuya actividad est¨¢ prohibida desde 1976, el Gobierno militar quiso recalcar que no est¨¢ dispuesto a cambiar su pol¨ªtica econ¨®mica. Y, sobre todo, que sigue teniendo los fierros, es decir, la fuerza, como dijo un veterano dirigente sindical momentos antes de ser metido a empellones en un coche celular, camino de la comisar¨ªa.
La violencia de la represi¨®n sorprendi¨® todav¨ªa m¨¢s por el hecho de que la CGT hab¨ªa anunciado que la manifestaci¨®n ser¨ªa pac¨ªfica. Pero la polic¨ªa no permiti¨® en ning¨²n momento que se formaran grupos utilizando el contundente procedimiento de dispersar a los manifestantes a bastonazos, lo que provoc¨® refriegas y consignas hostiles al Gobierno, tales como "Se va a acabar, se va a acabar la dictadura militar", "Que se vayan", "Si este no es el pueblo, el pueblo d¨®nde est¨¢" y otras similares.
En provincias se realizaron actos similares y tambi¨¦n hubo numerosas detenciones y varios heridos -en Mendoza, en la frontera con Chile, cuatro personas resultaron heridas de bala.
Unas 10.000 personas, seg¨²n fuentes oficiosas, participaron en la manifestaci¨®n, sobre todo obreros portuarios y de la industria automotriz, una de las m¨¢s afectadas por la crisis que sufre el pa¨ªs desde hace dieciocho meses, la m¨¢s grave de los ¨²ltimos cincuenta a?os de la historia argentina.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Dictadura argentina
- Argentina
- Personas desaparecidas
- Dictadura militar
- Latinoam¨¦rica
- Casos sin resolver
- Dictadura
- Sudam¨¦rica
- Casos judiciales
- Am¨¦rica
- Conflictos laborales
- Historia contempor¨¢nea
- Gobierno
- Historia
- Relaciones laborales
- Administraci¨®n Estado
- Trabajo
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Defensa
- Justicia
- Sociedad