La evasi¨®n fiscal disminuy¨® respecto al franquismo, pero todav¨ªa se mantiene en cotas altas

Un 60% de las familias espa?olas declaraban voluntariamente en el Impuesto sobre la Renta de las Personas F¨ªsicas (IRPF), por valor del 44% de lo que se les consideraba imputable, en el a?o 1979, seg¨²n. afirman algunas de las conclusiones de la Comisi¨®n para evaluar el fraude fiscal del IRPF, que a finales del pasado mes ha elevado su informe al ministro de Hacienda, Jaime Garc¨ªa A?overos, que a su vez lo deber¨¢ haber entregado al Congreso de los Diputados en las mismas fechas. El informe de la Comisi¨®n ha resultado m¨¢s pobre de lo esperado por cuanto en ¨¦l existen fuertes limitaciones, como por ejemplo la total ausencia de informaci¨®n sobre la distribuci¨®n por categor¨ªas socioecon¨®micas o por territorios, de la evasi¨®n fiscal.

La filosof¨ªa general de las conclusiones da una de cal y otra de arena: el grado de cumplimiento voluntario de la declaraci¨®n del IRPF ha significado un giro sustancial respecto a los a?os del franquismo, pero a¨²n queda mucho trecho para conseguir porcentajes considerados como positivos.La Comisi¨®n fue creada el primero de abril del pasado a?o y se constituy¨® el 29 del mismo mes, estando compuesta por Cesar Albi?ana (presidente), Manuel Lagares, Javier Lasarte, Alfonso Garc¨ªa Barbancho, Jos¨¦ Bernardo Quevedo, Jos¨¦ Lu¨ªs Raymond Bar¨¢, Jorge Pereira, Francisco Castellanos y Ricardo de Juanes. En la presentaci¨®n de su informe se exponen las limitaciones que ha tenido su trabajo: confrontaci¨®n de las informaciones econ¨®micas y tributar¨ªas existentes en la actualidad y referidas a 1979; homogeneizaci¨®n de magnitudes; y las estad¨ªsticas disponibles que "han impedido que el an¨¢lisis comparativo entre magnitudes econ¨®micas y tributarias pudiese alcanzar a todos los ¨¢mbitos previstos inicialmente, y muy en especial, a los relativos a los niveles o tramos de la atribuci¨®n personal de la renta, a las categorias socioecon¨®micas de sus perceptores y, asimismo, de los territorios de imputaci¨®n de la renta".

Cambio de actitud

Entre las principales conclusiones que se desprenden del trabajo de la Comisi¨®n (una docena), se pueden destacar las siguientes: el grado de cumplimiento de los sujetos pasivos del IRPF, seg¨²n las declaraciones presentadas en el ejercicio 1979, no resulta enteramente satisfactorio, ya que frente a m¨¢s de 8.700.000 unidades familiares que la Comisi¨®n ha estimado ven¨ªan obligadas a aportar las declaraciones, s¨®lo el 59,75% ha cumplido la expresada obligaci¨®n legal. "No obstante", dice el informe, "se reconoce y se pro clama el sustancial cambio de actitud de los espa?oles respecto al impuesto, atendidos los precedentes del mismo y el grado de cumplimiento por el a?o 1979, no siendo ajena la Administraci¨®n tributaria a este cambio de comportamiento ciudadano ante su Hacienda P¨²blica". Para determinar estos datos se parti¨® de los ofrecidos por la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) del cuarto trimestre de 1979, el n¨²mero de unidades familiares perceptoras de renta para comparar dicho n¨²mero con el de declaraciones presentadas por el Impuesto sobre la Renta de aquel a?o. El n¨²mero total de unidades familiares era de 11.900.000, a las que hab¨ªa que deducir las que no superaban el m¨ªnimo legal a declarar (300.000 pesetas), que eran de 3.250.000, y las unidades familiares cuya base de estimaci¨®n objetiva singular no superaba el m¨ªnimo legal, y que era un n¨²mero desconocido.As¨ª, la falta de informaci¨®n sobre este ¨²ltimo extremo, limita la base de comparaci¨®n de las unidades familiares te¨®ricamente obligadas a declarar. Sin considerar cuantitativamente este extremo, el n¨²mero de declarantes potenciales se situar¨ªa en 8.487.000, cifra que aparece como sobrevalorada. A t¨ªtulo indicativo, los l¨ªmites del colectivo que probablemente se halla sometido a estimaci¨®n objetiva singular podr¨ªan enmarcarse en los grupos socioecon¨®micos de las empresas agrarias y no agrarias sin asalariados, colectivo que de acuerdo con la propia informaci¨®n de la EPA se sit¨²a muy cerca de 1.900.000 personas.

Las declaraciones de renta presentadas voluntariamente por el mencionado ejercicio de 1979 fueron 5.358.867, cifra que, en todo caso, resulta sensiblemente discrepante de la correspondiente al censo potencial de contribuyentes.

Ahora bien, el n¨²mero de declaraciones ha pasado de 1.300.000 en 1976 a 2.800.000 en 1978 y a 6.250.000 en 1980. M¨¢s concretamente, la introducci¨®n del nuevo Impuesto sobre la Renta ha supuesto pasar de 2.836.411 declaraciones en 1978 a 5.358.867 en 1979. As¨ª pues, el grado de cumplimiento voluntario del nuevo impuesto debe juzgarse muy positivamente respecto al pasado, a¨²n cuando existiesen todav¨ªa en 1979 diferencias sensibles respecto del censo potencial estimado.

Rentas percibidas y rentas declaradas

Otra de las conclusiones relevantes vincula las rentas percibidas con las rentas declaradas.Estas ¨²ltimas, en el a?o en cuesti¨®n, se estima que representan algo m¨¢s del 44% de las imputables a las unidades familiares obligadas legalmente a presentar declaraci¨®n tributaria por dicho a?o y domiciliadas en territorio de r¨¦gimen com¨²n, esto es, exclu¨ªdas Alava y Navarra.

La Comisi¨®n trat¨® de analizar las rentas percibidas por las unidades familiares, de acuerdo con las cifras del avance de Contabilidad Nacional elaborado por el Instituto Nacional de Estadistica (INE), y las rentas declaradas. Este an¨¢lisis pretend¨ªa determinar las discrepancias existentes entre la estimaci¨®n de las rentas percibidas y las rentas declara das y diferenciar posteriormente dos categorias funcionales: las rentas de trabajo y las demas rentas. Metodol¨®gicamente, sobre la cifra de ingresos globales hab¨ªa que deducir las rentas imputables a las unidades familiares que no alcanzan el m¨ªnimo legal de donde arranca la obligaci¨®n de declarar, las familias que a¨²n obteniendo rentas superiores al m¨ªnimo legal, tienen una base que, determinada mediante la estimaci¨®n objetiva singular, no alcanza dicho m¨ªnimo; y la diferencia entre sus ingresos reales y los determinados por aplicaci¨®n de las normas legales del citado m¨¦todo de estimaci¨®n.

La Comisi¨®n unicamente estim¨® la parte correspondiente al primero de los tres componentes, que se estim¨® en 634.000 millones de pesetas. En consecuencia, la estimaci¨®n de los ingresos potenciales constitutivos de renta tributaria, que se cifra en 9.084.000 millones de pesetas, est¨¢ sobrevalorada.

Esta estimaci¨®n resulta divergente de la magnitud fiscal correspondiente, que la Comisi¨®n cifra en 4.005.200 millones de pesetas. Esta divergencia es matizada en el sentido de que no cabe esperar una coincidencia entre las magnitudes de la Contabilidad Nacional y las Fiscales, y por tanto es dificil afirmar que la cifra en cuesti¨®n cuantifica globalmente el volumen del fraude en el IRPF, aunque s¨ª es un buen indicador del nivel de evasi¨®n.

Otras conclusiones igualmente importantes que se derivan del trabajo de la Comisi¨®n, son las siguientes: han sido declarados y sometidos a gravamen tan s¨®lo el 53,8% de los ingresos del trabajo que se estiman computables a efectos del IRPF. Sin embargo, se han declarado en el impuesto el 91,5% de los rendimientos de trabajo sometidos a retenci¨®n, "lo cual demuestra la eficacia del control en la fuente cuando ¨¦ste se aplica efectivamente" ; en cuanto a los dem¨¢s rendimientos (de capitales mobiliario o inmobiliario y actividades empresariales, profesionales o de artistas), s¨®lo se ha incorporado su 24,7% a las declaraciones tributarias procesadas.