La pel¨ªcula 'Fundido en negro', de Vemon Zimmerman, inaugur¨® el Festival de Cine Imaginario

Con la pel¨ªcula Fundido en negro, del norteamericano Vernon Zimmerman, se inaugur¨® el pasado viernes una nueva entrega del Festival del Cine Imaginario, que promete en esta ocasi¨®n una oferta cinematogr¨¢fica m¨¢s variada que en sus convocatorias anteriores. Ninguna de las pel¨ªculas prevista viene precedida de informaciones suficientes como para considerarla favorita del certamen. Para participar como jurado en el festival, que se desarrollar¨¢ hasta el pr¨®ximo d¨ªa 24, lleg¨® ayer el director norteamericano Sam Peckimpah.

El espectador que asiste a las sesiones del festival, distribuidas en varios cines madrile?os, se arriesga en cada ocasi¨®n sin saber a ciencia cierta si va a encontrarse con una obra maestra del g¨¦nero o con la habitual pel¨ªcula de serie B tan caracter¨ªstica de un cine fant¨¢stico realizado con pocos medios y no excesiva sabidur¨ªa. Este puede ser el caso de Fundido en negro, donde una idea elemental -un joven cin¨¦filo revive las caracter¨ªsticas de algunos de sus admirados personajes y, con ello, asesina a varios de sus enemigos- no viene acompa?ada del adecuado enriquecimiento de la puesta en escena. Salvo la interpretaci¨®n de Dennis Cristopher en el papel de joven asesino, el resto de la pel¨ªcula no ofrece un inter¨¦s excesivo.Desde luego, la aparici¨®n de Linda Kerridge en el papel de hero¨ªna no est¨¢ a su altura. Sin embargo, fue esta mediocre actriz la que present¨® la pel¨ªcula en la inauguraci¨®n del festival. Lo hizo precipitadamente, haciendo ver que no controlaba m¨ªnimamente sus gestos o sus frases. "Hace tiempo ya que hice la pel¨ªcula (1980), y no me acuerdo ya de ella". Las c¨®mplices risas del p¨²blico superaron el desacierto de la presentaci¨®n.

Un p¨²blico variopinto donde pod¨ªa encontrarse, entre espectadores adeptos al g¨¦nero, a un curioso n¨²mero de disfrazados que intentaban dar con sus maquillajes y tintes un tono m¨¢s imaginativo que el de la propia organizaci¨®n.

La prometida presencia de distinguidos invitados y las conversaciones que sobre la situaci¨®n en que se encuentran los festivales cinematogr¨¢ficos espa?oles, que ha convocado a todos sus directores, salvo el de Sitges, cuya tem¨¢tica coincide con la del festival madrile?o, aportar¨¢n, probablemente, un nuevo inter¨¦s a esta curiosa manifestaci¨®n.

Para formar parte del jurado lleg¨® ayer a Madrid el cineasta Sam Peckimpah, el hombre que no ha marginado un cierto car¨¢cter fant¨¢stico en algunas de sus pel¨ªculas-Perros de paja o Quiero la cabeza de Alfredo Garc¨ªa aunque no sea ¨¦ste el fundamento de su po¨¦tica, m¨¢s cercana a otros g¨¦neros cinematogr¨¢ficos Peckimpah, no obstante, se interesa por el cine imaginario, como demuestra si:? vinculaci¨®n con el cineasta espa?ol Gonzalo Su¨¢rez, quien no duda en imitar al director norteamericano en algunos de sus libros -Un gorila en Hollywood, por ejemplo- como uno de los creadores fant¨¢sticos m¨¢s fruct¨ªferos del cine de hoy. La colaboraci¨®n de ambos para Morbo, la pel¨ªcula que uni¨® a Ana Bel¨¦n y V¨ªctor Manuel, y que se ver¨¢ en la secci¨®n de retrospectiva del festival, es una muestra indiscutible de la preocupaci¨®n de Peckimpah por este g¨¦nero.

A su Regada a Madrid, el cineasta manifest¨® que trabaja en la adaptaci¨®n de una novela de Robert Ludlum para dirigir una versi¨®n cinematogr¨¢fica, lo que significar¨¢ su vuelta a la direcci¨®n desde 1978.