Madrid-Par¨ªs: una complicada colaboraci¨®n

Las relaciones hispano-francesas han estado sometidas en los ¨²ltimos tiempos a la tensi¨®n derivada de la negativa de Francia al ingreso de Espai¨ªa en la CEE y de la pasividad de la Administraci¨®n de aquel pa¨ªs ante el problema del terrorismo vasco. Ya antes de la llegada al poder de los socialistas franceses y del cambio en la jefatura del Gobierno espa?ol -con la llegada de Leopoldo Calvo Sotelo- las relaciones entre ambos pa¨ªses atravesaron por situaciones dif¨ªciles y tensas, especialmente durante los a?os de la transici¨®n democr¨¢tica espa?ola y del recrudecimiento del terrorismo vasco.En la etapa del Gobiemo Calvo Sotelo han sido continuas las visitas e intercambios entre ambos pa¨ªses, con el fin de terminar con la permisividad del Gobierno franc¨¦s con los terroristas vascos instalados en aquel pa¨ªs. La negativa del Gobierno galo a conceder las extradiciones de refugiados vascos pedidas por Espaf¨ªa el pasado a?o, agravaron de nuevo las relaciones francoespa?olas, hasta el punto de aplazar por unos d¨ªas, a petici¨®n del Gobiemo espa?ol, la proyectada visita a Madrid del ministro del Interior franc¨¦s, Gast¨®n Defferre. La pol¨ªtica de Mitterrand, fundada en la idea de que "Francia es tierra de asilo", ha sido contraria a la concesi¨®n de extradiciones, pero, al mismo tiempo, Par¨ªs se comprometi¨® ante Madrid a vigilar estrechamente a los vascos espa?oles a los que Francia se negara a conceder su extradici¨®n. De ah¨ª los confinamientos a zonas ale adas de la frontera franco-espa?ola.

Con la visita del presidente Calvo Sotelo a Par¨ªs, en julio del pasado a?o, se trat¨® de desbloquear la situaci¨®n anterior, llegando a un entendimiento de principio en el sentido de establecer una relac:i¨®n sistem¨¢tica y permanente entre ambas partes, especialmente en lo que tratara de impedir las bases terroristas en suelo franc¨¦s. Adem¨¢s de la visita de Calvo Sotelo, hay que destacar las dos visitas efectuadas por los ministros de Asuntos Exteriores de ambos pa¨ªses, y la del ministro del Interior franc¨¦s a Madrid.

Promesas incumplidas

La colaboraci¨®n policial y judicial entre ambos pa¨ªses se puede calificar de importante. La visita del entonces ministro de Justicia espaf¨ªol, Fern¨¢ndez Ord¨®?ez a Par¨ªs, en agosto del pasado a?o, dio como resultado la promesa de que las autoridades francesas perseguir¨¢n los delitos cometidos en su territorio, relacionados con los perpetrados en Espa?a. Un mes m¨¢s tarde, las m¨¢ximas jerarqu¨ªas policiales espa?olas, entre las que se encontraba el director de la Seguridad del Estado, mantuvieron una importante reuni¨®n de trabajo con altos cargos de la seguridad francesa, con el objetivo de negociar f¨®rmulas de cooperaci¨®n en materia de lucha antiterrorista.Los partidos de la izquierda parlamentaria han coincidido, en sus diversos an¨¢lisis en solicitar de Francia una mayor cooperaci¨®n contra el terrorismo. El PSOE, en palabras de su secretario general, Felipe Gonz¨¢lez, ha insistido en que la soluci¨®n ser¨ªa lograr un compromiso con Francia para impedir que aquel territorio sea utilizado como base de actuaciones terroristas. El PCE ha resaltado la importancia de una negociaci¨®n seria entre los dos Gobiemos.