La factura petrolera espa?ola, expresada en d¨®lares, se ha reducido en torno a un 30% en el primer trimestre de 1982

El descenso en los consumos de productos energ¨¦ticos, los ahorros derivados de los programas de sustituci¨®n del petr¨®leo y la ca¨ªda de los precios mundiales del crudo, han reducido el coste en d¨®lares de las importaciones petroleras espa?olas en torno a un 30%, durante el primer trimestre de este a?o, en relaci¨®n al mismo periodo del pasado a?o, seg¨²n estimaciones de la Comisar¨ªa de Energ¨ªa a las que ha tenido acceso EL PAIS. Los responsables de este organismo estiman que, aunque en los tres trimestres restantes del a?o algunos de estos factores pueden modificarse, la factura petrolera de este a?o ser¨¢ sensiblemente inferior a la del pasado a?o, aunque la fuerte depreciaci¨®n que sufre la peseta impedir¨¢ que este ahorro se transmita al consumidor. En cualquier caso, la factura puede caer por debajo de los 8.000 millones de d¨®lares.

Por otro lado, la situaci¨®n particular que vive el mercado mundial de crudo, donde el fuerte excedente de oferta permite negociar contratos a precios m¨¢s bajos que los oficiales, ha forzado la realizaci¨®n de una nueva pol¨ªtica de compras, que s¨®lo en los tres primeros meses del a?o ha provocado un ahorro del 10% en el coste medio del barril importado por Espa?a. Esta nueva pol¨ªtica, sin embargo, ha mantenido inalterable el principio de "buenas relaciones" con algunos productores de petr¨®leo, casos de Arabia Saud¨ª y M¨¦xico, a los que se considera sumnistradores estrat¨¦gicos ya que s¨®lo estos dos pa¨ªses venden a las refiner¨ªas espa?olas el 50% del crudo consumido en Espa?a.Como consecuencia de esta pol¨ªtica de selecci¨®n de contratos, que se ha aplicado casi exclusivamente en los crudos de libre disposici¨®n, el precio medio del barril importado por Espa?a en los tres primeros meses del a?o ha descendido de 34,5 d¨®lares a finales del pasado a?o a 31,62 d¨®lares el 31 de marzo ¨²ltimo. El ahorro en la factura petrolera por este motivo, expresado en d¨®lares, es del orden del 10%. Gran parte de la responsabilidad de este precio inferior lo tiene las compras m¨¢s bajas decididas en pa¨ªses como Nigeria, Libia e incluso Venezuela, donde los altos precios, por encima del de referencia de 34 d¨®lares, cargan innecesariamente el coste final de las compras en el exterior.

Por el contrario, un an¨¢lisis de los datos sobre importaciones de petr¨®leo en este primer trimeste tambi¨¦n muestra que ¨¦stas se han incrementado significativamente de algunos pa¨ªses como Ir¨¢n o Angola, cuyo precio medio equivalente (en torno a los 30 d¨®lares) est¨¢ por debajo del coste del ar¨¢bico l¨ªgero. Por ejemplo, para este a?o existen contratos con Ir¨¢n, dentro y fuera de cuota, para adquirir un total de 3.496.000 toneladas de crudo, cantidad que es casi el doble del crudo procedente de Ir¨¢n el pasado a?o.

En cualquier caso, la pol¨ªtica que se est¨¢ siguiendo en las importaciones de petr¨®leo es de respetar, en el m¨¢ximo posible, los con tratos Gobierno a Gobierno con el fin de garantizar el sumnistro. Los objetivos son, en este sentido, basar en Arabia Saud¨ª y M¨¦xico las compras m¨¢s importantes, aunque algunos indicios apuntan a que, en el caso de M¨¦xico, las compras realizadas en el primer trimestre han descendido, hasta un 50%, sobre las previstas. Esto obedece a que M¨¦xico no decidi¨® bajar su precio, poco competitivo, hasta mediado el trimestre, lo que hizo retrasar el cumplimiento de algunos contratos.

Baja el consumo

Pero el dato determinante en la reducci¨®n del coste para la econom¨ªa de las importaciones de petr¨®leo se encuentra, quiz¨¢, en la baja de los consumos de productos energ¨¦ticos experimentada en el primer trimeste del a?o. Aunque parte de esta diminuci¨®n estaba ya prevista, Luis Maga?a, comisario de la Energ¨ªa, declar¨® a este peri¨®dico que "incluso se est¨¢n quedando altas las previsiones del Plan Nacional de Combustibles", donde se prev¨ªa una reducci¨®n del 9,9% en las compras de crudo al exterior durante 1982.As¨ª, los consumos energ¨¦ticos han disminuido un 10% adicional en el primer trimestre del a?o. La raz¨®n global de ambas disminuciones hay que buscarlas en los programas de sustituci¨®n de consumos de petr¨®leo por carb¨®n en cementeras y centrales t¨¦rmicas. Seg¨²n datos disponibles, en cementeras se ha sustitu¨ªdo m¨¢s de un 60% de los consumos de petr¨®leo por carb¨®n y en centrales t¨¦rmicas se ha llegado ya a quemar la cifra sicol¨®gica de las 100.000 toneladas de carb¨®n por d¨ªa. Seg¨²n Maga?a, este a?o se consumir¨¢n 7,1 millones de toneladas de carb¨®n m¨¢s en centrales t¨¦rmicas que en 1982, hecho que prueba el funcionamiento del programa de reconversi¨®n de uso de combustibles en las t¨¦rmicas.

La fuerte reducci¨®n en los consumos de productos energ¨¦ticos en los tres primeros meses del a?o han llegado a sorprender en algunas instancias oficiales. Jos¨¦ del Pozo, director general de Energ¨ªa, manifest¨® a EL PAIS que los datos del primer trimestre pueden inducir a confusiones y, muy posiblemente, corregirse en el resto del a?o. Una explicaci¨®n pausible a este comportamiento puede encontrarse en la mayor utilizaci¨®n de los embalses en la producci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica en este a?o, lo que supone un ahorro de fuel en las t¨¦rmicas. En cualquier caso, el a?o hidra¨²lico no se presenta tan bueno a simple vista ya que, con los datos de los primeros veinte d¨ªas de abril, este mes puede ser uno de los peores en los ¨²ltimos 95 a?os en lo que se refiere al nivel que ofrecen los embalses.

No obstante, es previsible que, a finales del a?o, la entrada en funcionamiento del primer grupo de Asco, prevista para junio, y del segundo grupo de Almaraz, supongan ahorros marginales en los consumos de petr¨®leo. En este sentido, la aver¨ªa del primer grupo de Almaraz ya ha hecho bajar el rendimiento de esta central en un 50%, aunque esta previsto que el defecto de dise?o que ofrec¨ªa esta instalaci¨®n sea corroegido, en los dos grupos, cuando el segundo comience a funcionar en el mes de octubre.

En cuanto a la reducci¨®n de los consumos energ¨¦ticos, otras fuentes consultas han apuntado la posibilidad de que un descenso global tan importante (del orden del 20% frente al pasado a?o) puede ser consecuencia de la fuerte disminuci¨®n de la actividad econ¨®mica. De hecho, la reducci¨®n de los consumos ha sido particularmente notable en lo que respecta al fuel, que ha bajado cerca de un 30%, como media, en el primer trimestre. No obstante, los consumos de gasolina parecen estar recuper¨¢ndose, con incrementos de uno y dos puntos, aunque los gas¨®leos est¨¢n en cifras negativas. Esta disminuci¨®n en los consumos de fuel ha forzado a llevar una pol¨ªtica de exportaciones masivas de productos pesados derivados del crudo a las refiner¨ªas espa?olas con el fin de intercambiar fuel por gasolinas, de mayor demanda en Espa?a. Esta pol¨ªtica se mantendr¨¢ en tanto no entren en funcionamiento, en unos tres a?os, las unidades FCC (fluid craking catalitic) en las instalaciones espa?olas.

La pol¨ªtica energ¨¦tica

La tendencia a la reducci¨®n de las importaciones y consumos de petr¨®leo es general en toda Europa y en los pa¨ªses miembros de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa (AIE). Seg¨²n un informe de su secretariado, presentado en la ¨²ltima reuni¨®n de su consejo gobernador, esta ¨²ltima semana, la reducci¨®n del consumo de petr¨®leo en la AIE fue del 7%, frente al 10% en Espa?a. Por otro lado, la AIE ha estimado que las existencias de crudo y derivados en los pa¨ªses est¨¢n descendiendo a un nivel de unos dos millones diarios de barriles y que esta tendencia se mantendr¨¢ durante todo el a?o. Este dato contradice lo que sucede en Espa?a, donde algunas refiner¨ªas est¨¢n aumentando sus stcoks despu¨¦s de haberse desecho de ellos en el ¨²ltimo trimestre de 1981 con el fin de balancear sus resultados finanacieros. En cuanto a la pol¨ªtica de la OPEP de mantener a toda costa su precio, el comit¨¦ directivo de la AIE estima que, en estos momentos, las ventas del consorcio est¨¢n por debajo del m¨ªnimo que necesitan para mantener estables sus ingresos y que se estima es de 18,50 millones de barriles diarios. El mismo informe se?ala que la producci¨®n saud¨ª est¨¢ por debajo de los siete millones de barriles, cantidad m¨ªnima estimada para que este pa¨ªs comience a sentir preocupaci¨®n por la disminuci¨®n de sus reservas.En este sentido, la AIE estima que la presente pol¨ªtica de deshacerse de los stocks, por parte de las compa?¨ªas de petroleo, es consecuencia de los altos tipos de inter¨¦s, que encarecen notablemente el mantenimiento de unas existencias de crudo cuyo valor es tan elevado que hace que sea anti-econ¨®mico no venderlos.