Reuni¨®n de urgencia sobre las Malvinal del 'gabinete de crisis' brit¨¢nico
La primera ministra brit¨¢nica Margaret Thatcher convoc¨® ayer una reuni¨®n de urgencia con sus ministros m¨¢s directamente implicados en la crisis de las islas Malvinas para discutir la estrategia a seguir y las propuestas que el titular del Foreing Office, Francis Pym hab¨ªa tra¨ªdo de Washington.A pesar de que ¨¦ste se?alara ayer que hab¨ªa habido "alg¨²n peque?o progreso", en medios oficiosos brit¨¢nicos cund¨ªa un poco disimulado pesimismo sobre la viabilidad de una soluci¨®n diplom¨¢tica. Si esta fracasa, dec¨ªa el diario The Guardian, el lunes marcar¨¢ eI primer d¨ªa de acci¨®n naval brit¨¢nica.
Tras conversar durante dos horas en la ma?ana con Frincis Pym, Thatcher convoc¨® a ¨²ltima hora de la tarde una reuni¨®n ministerial en la que participaron junto a ¨¦ste los titulares de Defensa, Interior y el tesorero general, cargo ministerial simb¨®lico que le permite al presidente del Partido conservador, Cecil Parkinson, sentarse en estas deliberaciones. Thatcher tiene que sopesar en sus decisiones las reacciones de su partido.
El l¨ªder liberal David Steel pidi¨® ayer una reuni¨®n de los jefes de los partidos pol¨ªticos con la primera ministra. Considera que ha cambiado la situaci¨®n. Y si las ¨²ltimas propuestas, "norteamericanas en su origen", no han sido bien acogidas por la Administraci¨®n brit¨¢nica, seg¨²n indicaron fuerntes oficiosas, Steel teme que los Estados Unidos presionen sobre Londres para aceptar el en¨¦simo plan Haig, a cambio del apoyo norteamericano en caso de conflicto armado.
Londres deb¨ªa, tras estas deliberaciones, pasar la respuesta brit¨¢nica a Haig. Es dif¨ªcil precisar en qu¨¦ campo est¨¢ la pelota. En una diplomacia que juega con incertidumbre, la t¨¢ctica brit¨¢nica parece ser la de la inflexibilidad, mientras se acerca su destacamento naval a las islas, lo que le permitir¨¢ negociar desde una verdadera posici¨®n de fuerza.
En este sentido, persisten las especulaciones sobre un pr¨®ximo desembarco brit¨¢nico en la islas Georgias del Sur. Un portavoz del Ministerio de Defensa en Londres se?al¨® que este tipo de rumores son ¨²tiles par a los argentinos de cara a la reuni¨®n el lunes del consejo de la OEA (Organizaci¨®n de Estados Americanos). En ella Argentina pedir¨¢ el apoyo de esta organizaci¨®n en caso de conflicto armado.
Londres est¨¢ preparado para una tal eventualidad. El servicio mundial de la BBC repite insistentemente este fin de semana que los brit¨¢nicos residentes en Argentina deben abandonar el pa¨ªs. The Times publicaba ayer un editorial sobre la violencia justa o justificada, seg¨²n la fe cristiana, con abundancia de citas de Santo Tom¨¢s de Aquino y de San Agust¨ªn, apoyando la tesis brit¨¢nica sobre el uso de la fuerza.
Un anuncio patrocinado por ciudadanos argentinos residentes en Nueva York cubr¨ªa ayer una p¨¢gina entera del mismo peri¨®dico, explicando la historia de las islas Malvinas desde el punto de vista argentino. "Somos un pueblo pac¨ªfico. No hemos hecho una guerra desde mediados del siglo XIX, pero creemos firmemente que lo nuestro es nuestro. Perd¨®n", conclu¨ªa.
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