Egipto recupera hoy el Sina¨ª tras 15 a?os de ocupaci¨®n israel¨ª
ENVIADO ESPECIAL Quince a?os de ocupaci¨®n israel¨ª del Sina¨ª concluir¨¢n hoy, a medianoche, cuando el ¨²ltimo soldado jud¨ªo abandone esa pen¨ªnsula estrat¨¦gica, restituida a Egipto en el marco de los acuerdos de Camp David. Mientras la tensi¨®n aumenta en el sur de L¨ªbano, donde se teme una invasi¨®n israel¨ª, los egipcios festejar¨¢n durante dos d¨ªas la "liberaci¨®n" de la ¨²ltima porci¨®n del Sina¨ª, que debe permitir el restablecimiento progresivo de sus relaciones con el mundo ¨¢rabe y abrir una nueva fase de la normalizaci¨®n con los israel¨ªes.
La intensa actividad diplom¨¢tica desplegada por Estados Unidos para cumplir los plazos inscritos en el acuerdo de paz egipcio-israel¨ª no ha logrado zanjar el ¨²ltimo punto en litigio entre El Cairo y Te] Aviv, relacionado con una rectificaci¨®n menor de la frontera en Tabah, al extremo norte del golfo de Akaba.
"El Sina¨ª es libre", afirma en grandes titulares la Prensa cairota, que en su gran mayor¨ªa reconoce que la evacuaci¨®n israel¨ª es el resultado de un deseo de distensi¨®n entre Israel y Egipto y el fruto de la fidelidad del Gobierno egipcio a los acuerdos de paz firmados por el difunto Anuar el Sadat, hace ahora tres a?os.
En la capital egipcia el ambiente popular es de un discreto j¨²bilo, en contraste con el bullicio de la elite local, que celebrar¨¢ el acontecimiento en los cabar¨¦s y restaurantes m¨¢s lujosos de la amplia avenida que conduce a las pir¨¢mides de Gizeh.
Las antorchas de la libertad, portadas por deportistas del Ej¨¦rcito egipcio que salieron de El Cairo el pasado viernes, llegar¨¢n hoy a Rafah, en el norte del Sina¨ª, y Sharm el Chelkh, al extremo sur, donde ser¨¢ izada la bandera egipcia, al mediod¨ªa, en sendas ceremonias presididas por los nuevos gobernadores.
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Los dir¨ªgentes egipcios imponen una deliberada sordina a las celebraciones por la recuperaci¨®n de su territorio
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El presidente Hosni Mubarak ha renunciado a trasladarse a Rafah, donde tampoco estar¨¢ presente ning¨²n dirigente israel¨ª y se limitar¨¢ a depositar una corona de flores ante el mausoleo del difunto Anuar el Sadat y la tumbra adyacente del soldado desconocido. El rais se reunir¨¢ luego con los altos jefes militares y pronunciar¨¢, el lunes, un discurso ante el Parlamento cairota. El resto de los festejos preparados para celebrar la evacuaci¨®n del Sina¨ª concierne a varios desfiles militares, una parada naval en la localidad costera de Alejandr¨ªa y el disparo de castillos de fuegos artificiales.
La ¨²ltima porci¨®n del Sina¨ª que recuperar¨¢ Egipto se asemeja m¨¢s a un campo de ruinas que a una zona donde, hace menos de 48 horas, hab¨ªa varias poblaciones de escasa envergadura construidas por los colonos israel¨ªes. La localidad de Yamit, a pocos kil¨®metros de Rafah, ha sido completamente arrasada por el Ej¨¦rcito israel¨ª, que no ha tenido tiempo de cubrir los escombros con la arena del desierto, como estaba previsto.
En esa ¨¢rea, donde ha sido instalada la "fuerza internacional de observaci¨®n" encargada de controlar la frontera, Egipto s¨®lo ha recuperado algunos hangares y un terreno deportivo, en la antigua base a¨¦rea israel¨ª de Eitam, bautizada El-Ghorr por los egipcios, y todas las instalaciones turisticas edificadas en las playas que van desde Tabah hasta Sharm el Cheikh, por las que El Cairo tendr¨¢ que pagar m¨¢s de diecisiete millones de d¨®lares.
El cuerpo expedicionario israel¨ª en el Sina¨ª se ha retirado a la regi¨®n semides¨¦rtica del Neguev, en la que se han construido tres aer¨®dromos, un sistema perfeccionado de telecomunicaciones y cuatro cientos kil¨®metros de carreteras.
La evacuaci¨®n del Sina¨ª representa, en la pr¨¢ctica, un grave problema militar para Israel, en la medida en que la retirada de su sistema de alerta a¨¦rea al Neguev reduce de diecis¨¦s a s¨®lo dos minutos el margen de alerta ante un eventual ataque a¨¦reo egipcio.
Los israel¨ªes han invocado ese factor y la c¨¦lebre frase pronunciada en 1967 por el fallecido Moshe Dayan ("m¨¢s vale Sharm el Cheikh sin la paz, que la paz sin Sharm el Cheikh) para demostrar la importancia de sus concesiones y su deseo de paz, pero la mayor parte de los observadores militares occidentales de la capital egipcia reconocen que, aunque lo deseara, el Ej¨¦rcito y la aviaci¨®n egipcias no est¨¢n preparados para enfrentarse militarmente a Israel ' y este ¨²ltimo pa¨ªs, en cambio, si "podr¨ªa recuperar el Sina¨ª en veinticuatro horas", como ha afirmado hace dias el ministro de Defensa, Ariel Sharon.
La restituci¨®n del Sina¨ª va a aligerar la pol¨ªtica exterior del presidente Mubarak de un factor de incertidumbre y le permitir¨¢, en consecuencia, remodelar sus grandes trazos en tres aspectos principales: las relaciones con Israel, la normalizaci¨®n con el mundo ¨¢rabe y la posici¨®n de El Cairo en el seno del movimiento de pa¨ªses no alineados.Seg¨²n los medios autorizados cairotas, el rais desea continuar el proceso de normalizaci¨®n con Tel Aviv sin llegar a un margen de relaciones especiales o privilegiadas, que depender¨ªan del esfuerzo que siga haciendo Israel para preservar la paz y la estabilidad en el ¨¢rea. En este sentido, lo menos que puede afirmarse es que la discreci¨®n de El Cairo ante los ¨²ltimos acontecimientos ocurridos en el sur del L¨ªbano puede interpretarse como una cr¨ªtica moderada hac¨ªa Tel Aviv.
Con respecto al resto del mundo ¨¢rabe, Egipto ha reiterado que sus puertas contin¨²an abiertas "sin restricci¨®n ni condiciones" y, al mismo tiempo, ha subrayado su voluntad de no verse implicado en los laberintos de las disensiones entre capitales ¨¢rabes y tampoco ser objeto de interferencia en sus propios asuntos.
"El Cairo", escribe el director del rotativo gubernamental El Ahram, "s¨®lo intervendr¨¢ militarmente en la regi¨®n en defensa de sus intereses o en defensa de los intereses del vecino Sud¨¢n, con quien nos une un tratado de amistad".Por lo que se refiere a la posici¨®n que adoptar¨¢ el r¨¦gimen de Mubarak en el seno de los no alineados, ¨¦sta vendr¨¢ condicionada por el convencimiento de que el no alineamiento ha cambiado en los ¨²ltimos a?os. El Cairo considera que, sin que ello constituya un desv¨ªo de la filosof¨ªa opriginal, cada pa¨ªs miembro de esa organizaci¨®n debe tener el derecho de establecer "relaciones privilegiadas" con una superpotencia, en este caso, obviamente, con Estados Unidos.
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