Proyecto maratoniano de viaje para la visita del Papa a Espa?a
El proyecto de viaje preparado por la conferencia episcopal y la comisi¨®n civil formada al efecto para la visita del Papa Juan Pablo II a Espa?a preve una duraci¨®n de diez d¨ªas para el periplo. Karol Wojtyla podr¨ªa recorrer toda la geograf¨ªa peninsular, incluido el Pais Vasco, si el Vaticano acepta finalmente este programa preparado con la idea casi obsesiva de que el viaje no se politice.
Desde san Pablo a Juan Pablo II, las correr¨ªas misioneras de las personalidades cristianas han desbordado el campo de lo meramente espiritual. De ah¨ª que los eclesi¨¢sticos busquen afanosamente aislar los viajes papales de toda connotaci¨®n pol¨ªtica y que los pol¨ªticos agucen el o¨ªdo sobre las posibles consecuencias p¨²blicas. El cardenal Taranc¨®n habl¨® de una trampita que hab¨ªan hecho los obispos para evitar que determinados sectores de la Iglesia manipularan el viaje: Juan Pablo II vendr¨ªa a Espa?a, en octubre de 1981, con motivo del centenario teresiano. Ahora bien, Santa Teresa muri¨® un 14 de octubre de 1582. No es habitual comenzar el centenario un a?o antes, pero lo que s¨ª se consegu¨ªa de esta guisa era evitar alg¨²n motivo mariano que diera pie a esa manipulaci¨®n de la derecha que no se deseaba.La preocupaci¨®n eclesi¨¢stica para que no se politice el viaje se ha convertido casi en una obsesi¨®n: primero fue lo del motivo teresiano, luego fue la creaci¨®n de una comisi¨®n eclesi¨¢stica preparatoria del viaje, perfectamente diferenciada de la comisi¨®n civil, finalmente, las declaraciones vaticanas de que no se efectuar¨¢ el viaje en per¨ªodo electoral.
Aunque la diplomacia vaticana acostumbra a no hacer p¨²blico el programa del viaje hasta unos tres meses antes de su realizaci¨®n, ya se sabe la propuesta que le ha presentado el secretario de la Conferencia Episcopal, y de la que la comisi¨®n civil, que preside Joaqu¨ªn Ortega, ten¨ªa conocimiento, pese a que el director general para Asuntos Religiosos, Luis Apost¨²a, la considere "no tanto una propuesta cuanto una hip¨®tesis". En manos del Papa queda aceptar la propuesta y determinar, seg¨²n afirma el ¨®rgano oficioso de los obispos espa?oles, la revista Ecclesia, puntos tan importantes como si su estancia durar¨¢ ocho o diez d¨ªas y si realmente acepta Roma la propuesta espa?ola de visitar el Pa¨ªs Vasco.
De acuerdo con el proyecto presentado, el Papa desembarcar¨ªa en Madrid el martes 12 de octubre, fecha en la que tendr¨ªan lugar la recepci¨®n oficial y el encuentro con las autoridades pol¨ªticas del pa¨ªs, as¨ª como con la Conferencia Episcopal.
En Madrid pasar¨ªa igualmente todo el d¨ªa 13, manteniendo encuentros sectoriales con la juventud, medios de comunicaci¨®n, am¨¦n de alguna celebraci¨®n eucar¨ªstica en alguna explanada en las cercan¨ªas de la capital.
La jornada del 14 estar¨ªa particularmente cargada, con visitas a Toledo, Extremadura y Segovia, donde reposan los restos de san Juan de la Cruz, sobre quien vers¨® su tesis doctoral.
El d¨ªa 15, aniversario de la muerte de santa Teresa, motivo oficial del viaje, estar¨¢ en Avila, viajando luego hasta Alba de Tormes y Salamanca, donde se reunir¨ªa con representantes de la cultura espa?ola.
Andaluza ser¨ªa la jornada del d¨ªa 16, visitando Sevilla, sede del enfermo cardenal Bueno Monreal, y tambi¨¦n Granada. El domingo 17, Juan Pablo II se lo dedicar¨ªa a los catalanes.
El lunes 18, el Papa ir¨ªa desde Barcelona a Zaragoza, con visita a la Virgen del Pilar. Por la tarde se acercar¨ªa a Javier y Loyola, con lo que quedar¨ªa cubierta la discutida visita al Pa¨ªs Vasco y Navarra.
Valencia podr¨ªa ser la pen¨²ltima estaci¨®n, todo el d¨ªa 19, para concluir, el 20, en Santiago de Compostela, que tambi¨¦n festeja su A?o Santo Jacobeo. A la ciudad gallega ir¨ªa acompa?ado del rey Juan Carlos.
Si prospera la propuesta de los obispos espa?oles de un viaje de diez d¨ªas, el 21 volver¨ªa a Madrid, desde donde regresar¨ªa a Roma. En caso contrario, lo har¨ªa desde Santiago de Compostela.
Madrid ser¨ªa el centro de operaciones de toda la visita. Si se terminan las obras de acondicionamiento del palacio de El Pardo, Juan Pablo II residir¨ªa donde el anterior jefe del Estado, en la parte conocida como Los Austrias. En Madrid pernoctar¨ªa todos los d¨ªas de su estancia, salvo la noche del 18 al 19, que lo har¨ªa en Barcelona.
El tenor de sus parlamentos en los viajes realizados no est¨¢n cortados por el mismo patr¨®n: m¨¢s progresistas en el Tercer Mundo y m¨¢s moderados en Francia o Alemania. A los pol¨ªticos les preocupa lo que pueda contar en Espa?a. Dec¨ªa el cardenal Taranc¨®n, refiri¨¦ndose a esta diversidad de acentos, que hab¨ªa una clave para interpretar el conjunto: el Papa habla en funci¨®n de los planteamientos de las respectivas conferencias episcopales. Si tenemos en cuenta la informaci¨®n de primera mano que ha acumulado el Papa sobre la situaci¨®n espa?ola, gracias a las visitas ad limina de la casi totalidad de los obispos espa?oles y lo que les ha ido diciendo, se puede colegir lo que aqu¨ª va a ocurrir.
Temas fijos en las alocuciones del Papa
Los derechos humanos, tambi¨¦n los que se refieren a la pol¨ªtica, la moral sexual y familiar, la vida cristiana en sus vertientes teol¨®gicas y disciplinarias, son los temas que c¨ªclicamente aparecen en sus alocuciones. A juzgar por lo que les dijo a los obispos de Toledo, cuyo titular es un conocido conservador, el Papa puede repetir lo que en Roma les expuso: la necesidad de la reconciliaci¨®n nacional, del empe?o de los cat¨®licos en la construcci¨®n de una sociedad democr¨¢tica, m¨¢s libre y justa. Por lo que hace a la moral, sabidas son sus posturas, cercanas a la concepci¨®n tradicional de la familia, antiabortista y antidivorcista. A las distintas organizaciones religiosas, Juan Pabilo II puede recordarles su preocupaci¨®n por una mayor presencia en la sociedad, superando la aton¨ªa pastoral y sin hacer caso del desencanto civil.Los l¨ªderes pol¨ªticos han hablado sobre el viaje del Papa, unas veces relacion¨¢ndolo con su posible ida al Pa¨ªs Vasco, por aquello de la sensibilidad del papa polaco por las minor¨ªas ¨¦tnicas y el nacionalismo, otras, con las medidas de seguridad, y tambi¨¦n pensando en las pr¨®ximas elecciones. La comisi¨®n eclesi¨¢stica preparatoria del viaje, que en todo momento ha tenido la iniciativa del programa papal, ha incluido en su propuesta la visita a Guip¨²zcoa y Navarra. La comisi¨®n civil ha aceptado la propuesta, que ha sido siempre defendida por los obispos vascos, sobre todo en su reciente encuentro con el Papa.
La espantada de los obispos Seti¨¦n y Uriarte, neg¨¢ndose a asistir a la comida ofrecida por el embajador espa?ol, nada tuvo que ver, al parecer, con el asunto del viaje. Felipe Gonz¨¢lez declaraba recientemente: "Tengo la impresi¨®n de que las C¨¢maras ser¨¢n disueltas el pr¨®ximo mes de octubre", aunque la visita de Juan Pablo II en esas fechas podr¨ªa ser una raz¨®n en contra. Otros l¨ªderes socialistas se han manifestado en el sentido de que las elecciones podr¨ªan ser convocadas tras el mundial de f¨²tbol y el viaje del Papa. Lo que s¨ª parece cierto es que los obispos espa?oles no desean que el viaje coincida con un per¨ªodo electoral.
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