Adolfo P¨¦rez Esquivel: "Un pais no se gobierna como un cuartel"

Adolfo P¨¦rez Esquivel, premio Nobel de la Paz 1980 por su actividad en defensa de los derechos humanos, piensa que la crisis de las Malvinas es "sumamente grave" y que Argentina est¨¢ "a un paso de la guerra". Aunque este arquitecto y escultor de cincuenta a?os de edad, casado y con tres hijos, defiende la soberan¨ªa argentina sobre el archipi¨¦lago austral, recuerda que hay otros problemas urgentes en el pa¨ªs, desde la crisis econ¨®mica hasta la ausencia de libertades, desde el problema de la Vivienda a la represi¨®n sistem¨¢tica ejercida por la Junta miilitar que gobierna Argentina desde 1976.

En un desvencijado y h¨²medo caser¨®n del bonaerense barrio de San Telmo, sede del Servicio de Paz y Justicia, una organizaci¨®n cat¨®lica de la que es secretario general, P¨¦rez Esquivel declar¨® a este enviado especial que "un pa¨ªs no se puede gobernar como un cuartel" y que la vuelta a un Estado de derecho es una necesidad imperiosa en Argentina. Una estatua y una fotograf¨ªa de Gandhi adornan el peque?o despacho de este nuevo ap¨®stol de la no violencia, que es constantemente censurado en los medios de comunicaci¨®n gubernamentales y que ha sufrido numerosas amenazas de muerte. "Claro que tengo miedo, pero no puedo paralizarme por ello. Debo seguir trabajando", afirma.Pregunta. Usted hizo recientemente una declaraci¨®n en la que defend¨ªa la soberan¨ªa argentina sobre las islas Malvinas...

Respuesta. Todos los argentinos, sin distinci¨®n de ideolog¨ªas o credos, hemos reclamado desde siempre la soberan¨ªa sobre las Malvinas.

P. ?No teme usted que la Junta Militar que decidi¨® la ocupaci¨®n de esas islas se beneficie de sus declaraciones?

R. S¨ª, quiz¨¢ existe ese riesgo, pero hay que afrontarlo. Adem¨¢s, una cosa es que las fuerzas armadas hayan tomado esa decisi¨®n sobre las Malvinas, una decisi¨®n que el pueblo ha aceptado, y otra muy distinta que se est¨¦ apoyando al Gobierno. Una cosa es la recuperaci¨®n de las Malvinas y otra muy distinta lo que representa este Gobierno. Nosotros, el pueblo, hemos sido en todo esto espectadores y no actores. A m¨ª me preocupan los medios que se han empleado en esta acci¨®n y las consecuencias que pueda acarrear.

P. ?C¨®mo ve el momento actual de esta crisis, cuando la flota brit¨¢nica est¨¢ llegando al Atl¨¢ntico sur?

R. Estamos a un paso de la guerra. La situaci¨®n es sumamente grave y hay que buscar la forma de resolverla de manera pac¨ªfica. Nuestra preocupaci¨®n ahora se centra en salvar vidas humanas, en que esto no empeore, en que se encuentre una soluci¨®n diplom¨¢tica cuanto antes.

P. Hace unos d¨ªas fue usted recibido por el ministro de Relaciones Exteriores argentino, Nicanor Costa M¨¦ndez. ?Solicit¨® usted la entrevista?

R. S¨ª, fue la primera vez que he sido recibido por alguien del Gobierno y fue a petici¨®n m¨ªa. Expres¨¦ al ministro mi preocupaci¨®n por este conflicto y sus posibles consecuencias. Adem¨¢s, le inform¨¦ de mis gestiones, de los telegramas que he enviado a la reina del Reino Unido y a la primera ministra, Margaret Thatcher, de las entrevistas que mantuve en Washington con senadores y congresistas norteamericanos, con funcionarios del Departamento de Estado y con varios embajadores, incluido el brit¨¢nico. Yo he pedido a todas esas personas que ejerzan presi¨®n moral sobre Londres y Buenos Aires para evitar la guerra. Hago esto como representante del Servicio de Paz y Justicia, como cristiano que soy, como argentino y como premio Nobel de la Paz.

Todo se entremezcla

P. ?Cree usted que la Junta.militar escogi¨® este momento para invadir las Malvinas a causa de sus dificultades internas?

R. No tenemos informaci¨®n de por qu¨¦ eligieron ese momento y no otro. Pero es evidente que aqu¨ª todo se entremezcla, la cr¨ªtica situatci¨®n econ¨®mica, el deterioro del Gobierno... Por otro lado, las Naciones Unidas han recomendado, desde los a?os sesenta, que el Reino Unido y Argentina negociaran la cuesti¨®n de la soberan¨ªa sobre las Malvinas, y no se ha llegado a nada.

P. ?C¨®mo describir¨ªa la situaci¨®n pol¨ªtico-econ¨®mica en Argentina ahora mismo?

R. Muy esquem¨¢ticamente puedo decir que atravesamos por tina situaci¨®n cr¨ªtica. Hay en el poder un r¨¦gimen represivo, con un alto ¨ªndice de violaciones de los derechos humanos. La guerrilla cometi¨® tambi¨¦n muchas atrocidades. Una violencia fue justificando la otra y se lleg¨® a esta situaci¨®n. Tenemos una deuda externa de 34.000 millones de d¨®lares, es decir, cada argentino debe al exterior 1.200 d¨®lares (unas 120.000 pesetas). Cuando los militares tomaron el poder en 1976, esa deuda era. de solo 9.000 millones. Trataron de aplicar la pol¨ªtica econ¨®mica liberal de la escuela de Chicago en este pa¨ªs, que estaba en v¨ªas de desarrollo, con una industria en 17ormaci¨®n y que al faltarle el proteccionismo result¨® no competitiva ante las importaciones y entr¨® en crisis. Todo esto tiene el agravante de que el pueblo no puede participar ni pol¨ªtica ni sindicalmente en las decisiones importantes para el futuro de la naci¨®n.

P. ?Est¨¢ deteriorada la imagen del Gobierno ante la poblaci¨®n?

R. S¨ª, sin duda. F¨ªjese en que s¨®lo tres d¨ªas antes de lo de las Malvinas el Gobierno repy?rni¨® una marcha popular organizada por el sindicato CGT con el lema "Pan, paz y trabajo". Fue una represi¨®n brutal, con un muerto y 2.600 detenidos. Si un r¨¦gimen reprime al pueblo por pedir pan, paz y trabajo, est¨¢ clara su condici¨®n.

P. ?Contin¨²an d¨¢ndose casos de personas desaparecidas?

R. No en la medida que antes, pero s¨ª. Hoy mismo, aqu¨ª, en esta calle, unos hombres de paisano intentaron llevarse detenido de su casa a un joven. Afortunadamente, los vecinos protestaron; llarnamos a la polic¨ªa. Se lo llevaron, pero al menos sabemos su nombre y que ha sido la polic¨ªa uniformada quien lo ha detenido.

P. ?Se identifica usted con alg¨²n partido pol¨ªtico?

R. Pol¨ªticamente no me identifico con nadie, s¨®lo con los pueblos latinoamericanos, con los m¨¢s pobres y los m¨¢s marginados. Am¨¦.rica Latina no necesita ideolog¨ªas extranjeras. El capitalismo y elcomunismo no dan respuesta a los prob emas.