El escritor Jean Lacouture usa los s¨ªmbolos taurinos para explicarse la realidad pol¨ªtica

Jean Lacouture, periodista y escritor franc¨¦s, autor de excelentes biograf¨ªas sobre Ho Chi Minh y Andr¨¦ Malraux, ha llegado a Espa?a invitado por el Instituto Franc¨¦s para dar una serie de conferencias en torno a la pol¨ªtica y la cultura de su pa¨ªs, preocupaciones que siempre han estado presentes en sus escritos. Autor de muchas y excelentes biograf¨ªas de pol¨ªticos e intelectuales de distintos, pa¨ªses, califica a pol¨ªticos como De Gaulle o Nasser como l¨ªderes muy machos, que en su equivalencia taurina ser¨ªan toreros con dominio. En cuanto a la biograf¨ªa que hace, explica que lo que busca en sus personajes es la intimidad que a veces resulta oculta por la vida cotidiana.

En los seminarios al que ha sido invitado son dos los temas que trae en cartera: el interrogante sobre si Francia ha cambiado o no a ra¨ªz del triunfo socialista y un estudio sobre la izquierda en su pa¨ªs, centrada en la biograf¨ªa de Pierre Mendes-France.El periodista y su mujer, que forman equipo de trabajo desde hace varios a?os, han realizado un viaje de cuatro meses por Francia para dar respuesta al interrogante. "Y curiosamente nos hemos dado cuenta de que conocemos mucho mejor Indochina o Argelia que nuestro propio pa¨ªs. Nuestras conclusiones son que a los socialistas les votaron muchos moderados guiados simplemente por el principio te¨®rico del cambio y muchos socialistas que piensan que las medidas propugnadas en la Campa?a electoral no han sido radicalmente puestas en pr¨¢ctica".

Y para ser m¨¢s expl¨ªcito busca el s¨ªml taurino. "Los espectadores de una corrida son los franceses, y los toreros ser¨ªan los pol¨ªticos, que est¨¢n en el ruedo intentado dominar de la mejor forma posible los escollos que se presentan a sus reformas. Los entusiastas siempre aplaudir¨¢n haga lo que haga el maestro; algunos lo har¨¢n si realiza una buena faena, y los anti protestar¨¢n, haga lo que haga".

Cr¨ªtico de toros

El s¨ªmil no es casual ni una concesi¨®n al pa¨ªs que visita. Durante muchos a?os fue cr¨ªtico taurino de Le Monde. Luego compendiar¨ªa sus art¨ªculos en un libro titulado Signes du taureau. Como editor ha publicado una Encyclop¨¦die de tauromaquie, de su amigo Claude Popelin, recientemente fallecido. "Mi secci¨®n en el peri¨®dico no fue casual. Solicit¨¦ hacerla cuando qued¨® libre. Pero el primero que empez¨® a hablar de toros en Le Monde fue Oliver Merlin, especialista en danza y tauromaquia.Admirador del trabajo de Dominique Lapierre y Joan Collins, afirma no estar de acuerdo con la tesis de Llevar¨¢s luto por m¨ª, biograf¨ªa novelada de El Cordob¨¦s, realizada por los dos periodistas al frente de un equipo de investigadores. "MI forma de trabajo es la propia del m¨¦todo europeo de la vieja escuela. Es decir, buscar por m¨ª mismo, pero eso no quiere decir que no se trabaje tambi¨¦n aqu¨ª en equipo".

Salvo en su lejana estancia en Indochina, mucho antes que los norteamericanos convirtieran a Vietnam en cenizas trabaj¨® como corresponsal de guerra, "pero nunca me interesaron las guerras porque no puedo soportar el horror. Quiz¨¢ esta sea una flaqueza que no pueda permitirse un buen periodista, pero no pod¨ªa sobreponerme a ello ni entend¨ªa de la importancia de tal batalla o tal otra".

Biografiar a personas tan dispares como un pol¨ªtico de la talla de Ho Chi Minh y un intelectual como Malraux no parece que le haya supuesto un cambio de actitudes, "porque lo que me interesa es m¨¢s que el personaje de teatro que todos somos, la persona en su intimidad. Lo que yo busco es el encuentro entre el artista y su posici¨®n como ciudadano ante los problemas cotidianos. En una biograf¨ªa no se pueden eludir ciertos aspectos menos conocidos o, en apariencia, menos importantes que los claramente reconocibles del personaje. Es decir, de Malraux no s¨®lo me interesaba su trayectoria cultural, sino la de su compromiso social, y del pol¨ªtico vietnamita, su aspecto de poeta".