Espa?a se abstuvo de apoyar a Gran Breta?a en el Consejo de Europa

El Comit¨¦ de Ministros del Consejo de Europa, con la excepci¨®n de Espa?a, ha expresado su solidaridad con la postura brit¨¢nica en la crisis de las Malvinas y ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de aplicar sin demora la resoluci¨®n 502 del Consejo de Seguridad de la ONU, que pide la retirada de las tropas argentinas, con el fin de llegar a una soluci¨®n pac¨ªfica. A iguales resultados lleg¨® la Asamblea Parlamentaria del Consejo, que aprob¨®, con la abstenci¨®n de los delegados espa?oles, una moci¨®n en la que pide al Comit¨¦ de Ministros que realice "un llamamiento urgente" a las partes interesadas para que cumplan la citada resoluci¨®n de las Naciones Unidas y para que procedan a la reapertura de las negociaciones.Ambos textos, decididamente pro brit¨¢nicos, fueron aprobados al final de las reuniones mantenidas en Estrasburgo en el transcurso de la sesi¨®n de primavera del Consejo de Europa. A este respecto, hay que recordar que el Comit¨¦ de Ministros de los veintiuno se re¨²ne a puerta cerrada y que el comunicado que se produce al final de la reuni¨®n tiene que ser aprobado por consenso. Espa?a estuvo representada en el comit¨¦ por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gabriel Ma?ueco, por ausencia del titular, Jos¨¦ Pedro P¨¦rez-Llorca, que permaneci¨® en Madrid con el fin de no tener que entrevistarse con los representantes brit¨¢nicos en unos momentos dif¨ªciles y cuando las negociaciones sobre Gibraltar han tenido que ser aplazadas hasta el pr¨®ximo 25 de junio. A la reuni¨®n tampoco asisti¨® el que hubiera sido el orador estrella, el secretario del Foreign Office, Francis Pym,

Y a continuaci¨®n manifiesta que "el representante espa?ol reiter¨® la postura de Espa?a sobre esta cuesti¨®n, ya explicada ante el Comit¨¦ de Ministros el 7 de abril de 1982". En esa fecha, y de acuerdo con la abstenci¨®n adoptada por el Gobierno espa?ol en la resoluci¨®n 502 del Consejo de Seguridad, Espa?a puso de manifiesto que, aunque estaba en contra del uso de la fuerza para resolver cualquier contencioso entre los pa¨ªses, no pod¨ªa asociarse a un apoyo incondicional a una sola resoluci¨®n de las Naciones Unidas olvidando toda la doctrina de la organizaci¨®n internacional en el tema de la descolonizaci¨®n. El Gobierno espa?ol se encuentra en el tema de las Malvinas entre la espada y la pared. De una parte, y con la cuesti¨®n de Gibraltar como tel¨®n de fondo, Espa?a apoya la reivindicaci¨®n argentina sobre el archipi¨¦lago austral. Pero, de otra, como pa¨ªs europeo en v¨ªsperas de su ingreso en la comunidad atl¨¢ntica y con la negociaci¨®n sobre la entrada en el Mercado Com¨²n en marcha, no puede ponerse frente a un Estado miembro de las dos comunidades, como es el caso del Reino Unido.