Buenos Aires considera inevitable una escalada militar tras el ataque a¨¦reo brit¨¢nico contra el aeropuerto de las islas

Una escalada b¨¦lica en el conflicto del Atl¨¢ntico sur entre Argentina y el Reino Unido se daba como inminente ayer despu¨¦s del ataque efectuado por aviones brit¨¢nicos contra el aeropuerto de la capital de las islas Malvinas y de que la Junta Militar argentina se declarara dispuesta a defenderse de la agresi¨®n colonial con todos los recursos a su alcance". La noticia fue difundida en un escueto comunicado militar.

El ataque, dec¨ªa el comunicado oficial, "fue llevado a cabo por aviones Harrier con base en portaviones y fue rechazado por la artiller¨ªa antia¨¦rea de las fuerzas que defienden nuestra soberan¨ªa".M¨¢s tarde, el Estado Mayor conjunto inform¨® que durante el ataque hab¨ªan sido derribados dos aviones Harrier, y otros aparatos brit¨¢nicos hab¨ªan sido alcanzados por el fuego antia¨¦reo argentino.

La nota oficial indicaba que se hab¨ªa retenido la difusi¨®n de esta informaci¨®n hasta comprobar plenamente su exactitud.

Un segundo comunicado del triunvirato militar asegur¨® que "el ataque no ha afectado en absoluto la capacidad defensiva organizada por las fuerzas armadas en el territorio argentino recuperado". No se facilit¨® informaci¨®n sobre posibles bajas ni sobre los resultados del ataque, dirigido a da?ar la ¨²nica pista de aterrizaje de las Islas Malvinas. Tampoco se dio infomaci¨®n sobre s¨ª hab¨ªan participado en el enfrentamiento los cazas de intercepci¨®n argentinos ni de si se hab¨ªa destruido alg¨²n aparato en tierra.

El ¨²nico testimonio directo llegado ayer de las Malvinas fueron unas palabras, transmitidas por radio, del capell¨¢n de las tropas all¨ª acantonadas, padre Jos¨¦ Fern¨¢ndez, que suele comunicarse diariamente con la emisora Radio Rivadavia. El capell¨¢n dijo que hab¨ªan sufrido un ataque de cazabombarderos en vuelo rasante, pero que la situaci¨®n era normal y que todos los combatientes, estaban en sus puestos. "Ellos son los que nos est¨¢n atacando; nosotros, los argentinos, somos pac¨ªficos y no les hemos atacado, pero ahora nos vamos a defender", dijo el cura castrense.

El primer ataque ingl¨¦s contra las islas Malvinas se produjo tan s¨®lo unas horas despu¨¦s de que Estados Unidos tomase abiertamente partido por el Reino Unido en el conflicto y de que el Gobierno argentino hiciese p¨²blica una amplia declaraci¨®n en la cual se mostraba dispuesto a seguir negociando y acusaba de "intransigencia e insensatez" al Gobierno conservador de Margaret Thatcher.

La declaraci¨®n gubernamental argentina se extiende en detalles sobre las negociaciones celebradas en las ¨²ltimas semanas con el secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, y critica la imposici¨®n de sanciones econ¨®micas y militares por Washington, que considera "injustificadas e intempestivas". La Administraci¨®n Reagan, subraya Buenos Aires, ha hecho caso omiso de la resoluci¨®n recientemente adoptada por los pa¨ªses signatarios del Tratado Interamericano de Asistencia Rec¨ªproca, del que Estados Unidos es miembro.

Tras se?alar su disposici¨®n a negociar, con el ¨²nico punto inflexible de que se reconozca de alg¨²n modo la soberan¨ªa argentina sobre las Malvinas, el Gobierno de Leopoldo Galtieri dice que Londres no ha tenido nunca intenciones de aceptar m¨¢s acuerdo que el que, suponga la renuncia de Argentina a sus derechos y que "no le interesan los llamamientos hechos para una tregua que facilite las. negociaciones, porque no quiere aceptar que su r¨¦gimen colonial es insostenible; prefiere conservar su control sobre las islas a toda costa, aunque signifique el sacrificio de muchas vidas".

El Gobierno. argentino asegura haber dado cumplimiento al cese de hostilidades ordenado por el Consejo de Seguridad de la ONU, pero advierte que "si la agresi¨®n colonial prosigue su escalada, no tendr¨¢ otra alternativa que defen.derse con todos los recursos a su alcance".

El Ministerio de Relaciones Exteriores argentino denunci¨® ayer la "agresi¨®n brit¨¢nica" ante las Naciones Unidas y la OEA, para que, estos organismos internaciones adopten las medidas pertinentes. Alg¨²n tipo de acci¨®n militar argentina contra unidades de la flota expedicionaria inglesa no se descartaba ayer en medios del alto Estado Mayor conjunto, donde se com unic¨® que el almirante Lombardo, jefe del sector de operaciones, estaba estudiando en su cuartel de Puerto Belgrano las opciones posibles.