La grandes religiones se citan en Mosc¨² para hablar de paz

Unos quinientos delegados, procedentes de 75 pa¨ªses, se van a reunir en Mosc¨², del 10 al 14 de mayo, en la Conferencia de la paz de las religiones del mundo, para tratar el problema del desarme. Entre los anunciados figura el predicador Billy Grahan, quien, pese a sus posturas conservadoras en asuntos de fe y sociedad, no quiere privarse de la publicidad que ofrece el encuentro de Mosc¨².

"La salvaguardia del sagrado don de la vida frente a una cat¨¢strofe nuclear" es el objetivo oficial de esta concentraci¨®n, organizada por el patriarca ortodoxo de Mosc¨², Pimen. Los actos ser¨¢n financiados con fondos procedentes del Estado. Cristianos, jud¨ªos, budistas y mahometanos se han dado cita en la capital moscovita para sumar energ¨ªas en pro de la lucha antinuclear.En la historia de este congreso, que sucede al que tuvo lugar en 1977, hay que recordar el prop¨®sito del ex presidente Carter, de fabricar la bomba de neutrones, que quiere llevar a efecto Ronald Reagan.

En aquel congreso, el patriarca Pimen se dirigi¨® a los asistentes con un discurso en el que, entre otras cosas, dijo:" Nosotros, las personalidades religiosas de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, estamos profundamente complacidos de que el afianzamiento de la paz, el desarme y las relaciones justas entre las naciones sean objeto de constante preocupaci¨®n y esfuerzos cotidianos del gobierno de nuestro pa¨ªs, que ofreci¨® hospitalidad a este foro mundial".

En los pa¨ªses del Este, donde no existen movimientos sociales pacifistas, se multiplican las iniciativas paraestatales que tienen como principal objetivo la denuncia de la carrera armamentista, pero en Occidente.

Dada la amplitud del espectro representado en esta Conferencia de la Paz, no faltar¨¢n las cr¨ªticas al Oriente y al Poniente, aunque no ser¨¢ la Iglesia de la Uni¨®n Sovi¨¦tica la que tire piedras sobre su propio tejado, como tampoco Billy Grahan pondr¨¢ en tela de juicio la pol¨ªtica armamentista de los Estados Unidos.

Un portavoz del patriarca Pimen record¨® las palabras del profeta -"transformar las espadas en arados"- como la meta de todos estos esfuerzos.

En contra del rumor difundido ¨²ltimamente, que especulaba sobre la posibilidad de que la susodicha conferencia condecorara al jefe de Estado, Breznev, por sus intentos de paz, el patriarcado de Mosc¨² ha afirmado que nunca tomada en consideraci¨®n esta posibilidad.