Mecano, la actuaci¨®n de un grupo inc¨®gnito
Mecano es un grupo de pop. Cierto que esto es decir muy poco en una ¨¦poca repleta de ellos, sin duda la m¨¢s brillante de la m¨²sica joven espa?ola desde los lejanos sesenta. Pero no es muy normal que un grupo con tan s¨®lo dos sencillos en su haber haya vendido en menos de tres semanas m¨¢s de 70.000 copias de su primer elep¨¦, logrando sin lugar a dudas un r¨¦cord absoluto en lo que a debutantes se refiere. Y a¨²n m¨¢s curioso, sin haber tocado jam¨¢s en directo. As¨ª, la extra?eza puede convertirse en sospecha, en duda insidiosa: ?estos j¨®venes tan pulcros son verdad o son mentira? ?Son el invento de una discogr¨¢fica astuta o la expresi¨®n raramente presentada de su propia creatividad?S¨®lo hay una forma de despejar esos interrogantes que afectan a la credibilidad (y por tanto, al enga?o o veracidad) de un hecho ya archipopular: verles actuar. ?C¨®mo? Muy sencillo, acompa?¨¢ndoles en alguna de las actuaciones que ahora han comenzado a realizar por la pen¨ªnsula previas a su presentaci¨®n en Madrid, all¨¢ a la vuelta del verano.
El lugar fue la Casa de Arag¨®n del pueblo de Villarreal, en Castell¨®n. Al mediod¨ªa se celebraba en el local un ¨¢gape matrimonial, de manera que el equipo hubo de montarse entre risotadas bien comidas y discursos bien regados. Problemas con el susodicho equipo, pero a eso de las ocho, en la primera de las dos sesiones se hab¨ªa reunido ante la puerta un abigarrado gent¨ªo, formado mayoritariamente por j¨®venes (no ni?os, por cierto), que nada m¨¢s entrar en el recinto agolparon las mesas de la comida cerca del escenario con el sano intento (logrado) de subirse en ellas y no dejar ver absolutamente nada a quienes no adoptaron tan sana precauci¨®n.
Cuando Mecano y sus m¨²sicos (los fant¨¢sticos Manolo Aguilar, al bajo, y Javier de Juan, a la bater¨ªa) subieron al escenario con sus trajes tipo a?os cuarenta, se produjo una cerrada ovaci¨®n. Y ellos empezaron a sonar. Independientemente de que Mecano tuviera ganado de entrada a un p¨²blico que conoce y tararea todas sus canciones, el hecho cierto es que la actuaci¨®n funcionaba. Su sonido est¨¢ basado en tres ejes: la base r¨ªtmica segur¨ªsima que ofrecen Manolo y Javier, la voz de Ana Torroja y el piano que maneja con dureza Ignacio Cano. El resto de los teclados o la guitarra supertrabajada de Jos¨¦ Mar¨ªa Cano son los adornos que ayudan a la coloraci¨®n de una m¨²sica a caballo entre el rock, el pop y el cantautor. No son unos virtuosos tremendos, pero esta actuaci¨®n es apenas la cuarta que han hecho, y dentro de esa limitaci¨®n (que no justificar¨ªa nada, porque cobran lo suyo) el grupo se escucha y se contempla como tal unidad coherente y, desde luego, digna. Otra cuesti¨®n ser¨ªa el valor que posee su imagen de buenos chicos o lo seguro de sus letras, pero la gente tal vez no se equivoque tanto al rendirse frente a esas melod¨ªas tan bellas y tan sencillas que son el alma del grupo. Mecano puede caer bien o mal, puede gustar o no, pero no es un invento. Y aun en caso de serlo, resultar¨ªa tan convincente como fueron los Monkees. Y eso es mucho.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.