Arconada: "No creo que vaya a ser leyenda"
ENVIADO ESPECIAL"Yo no creo que vaya a ser leyenda -dice Luis Arconada, erguido, poderoso-, pienso que hay fama y hay personas que tienen m¨¢s repercusi¨®n. ?Es que es muy dif¨ªcil entrar en la leyenda, es muy dificil meterse en la historia del f¨²tbol! Hombre, l¨®gicamente, llevo jugando muchos partidos... Puedes llegar a batir, por ejemplo, el r¨¦cord de Iribar. En la Real Sociedad, al haber obtenido dos t¨ªtulos de liga, que nunca los hab¨ªa conseguido, l¨®gicamente, entramos en su historia los jugadores que hemos participado ah¨ª. A m¨ª me ha gustado el poderlo obtener. Ahora, de cara al Mundial, que es el primero que se juega aqu¨ª y tardar¨¢n, pues, bastantes decenios antes de que se juegue otro. L¨®gicamente, eso hace que entres un poco dentro de la historia. Yo estoy contento porque tambi¨¦n me ha llevado muchos sacrificios y muchos a?os y mucha entrega y mucho quitar a la familia, muchas diversiones y a muchas cosas de ¨¦stas. Y, l¨®gicamente, pues tienes estas recompensas".
Historial
Nombre: Luis Miguel Arconada.Edad: 27 a?os. Estatura: 1,79 metros. Peso. 79 kilos. Club: Real Sociedad. Internacional: Cuatro veces juvenil, dos ol¨ªmpico y 39 absoluto. Estado civil: casado, dos hijos.
Los ni?os le piden aut¨®grafos porque saben que es el mejor e intuyen que Arconada es quien manda all¨ª, abajo, en el c¨¦sped. "El l¨ªder es una persona que tiene que tener, ante todo, carisma. Pero est¨¢ muy manoseada esa palabra de l¨ªder, dentro del campo y fuera del campo. Creo que no se distinguen bien los conceptos".
A Arconada nadie le discute hoy su etiqueta de n¨²mero uno en la selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol.
Pregunta: Y usted lo sabe.
Respuesta: En el campo, siempre he dicho lo mismo, tiene que haber once personalidades, once experiencias, once hombres que sepan hacer f¨²tbol. Cuantos m¨¢s jugadores de calidad haya en un equipo, tanto mejor. No hay que estar pendiente del l¨ªder o de la figura de un equipo porque es peligroso, porque cuando te falta, te falla o no est¨¢ en un buen momento, te puedes hundir.
Luis Arconada asegura que no comenta nada de aspectos de la pol¨ªtica espa?ola fuera de su grupo de amigos, fuera de su cuadrilla. "De religi¨®n y pol¨ªtica nunca hablo. Y todo lo que leas que me han podido atribuir, ya puedes estar seguro de que es mentira".
P.: ?En ninguna circunstancia?
R.: Nunca, y procurar¨¦ no hablar.
P.: ?Divorcio?
R.: Son temas que no contesto nunca. Toda esa serie de preguntas sobre el divorcio, religi¨®n, la p¨ªldora... no las contesto porque tengo una vida p¨²blica y hasta cierto punto una vida privada de cara a la gente y estos temas forman el reducto que me queda, que lo tengo m¨ªo, particular. Si te abres y lo comentas hacia fuera, vas perdiendo cada vez m¨¢s algo de t¨ª. Son cosas de las que no me gusta nunca hablar. En cierta manera son mi patrimonio.
P.: ?Qu¨¦ peri¨®dicos lees?
R.: El Diario Vasco, Egin, Marca y El Pa¨ªs.
De lejos, all¨¢ bajo los palos de la porter¨ªa, vestido de corto, impresiona su fortaleza, sus anchas, espaldas y sus fieras piernas. A un metro, menos quiz¨¢s, Arconada suena con voz oscura, mira con ojos marrones inquietos, sonr¨ªe con precauci¨®n y mueve despacio sus dos anchas manos. No puede ocultar su ascendencia vasca, le delata una barbilla prominente y un ment¨®n osado. Se le puede imaginar con chapela. Perfecto.
P.: ?Ha le¨ªdo a Sabino Arana?
R.: No.
P.: ?A Miguel de Unamuno?
R.: S¨ª.
P.: ?Ser vasco es algo distinto?
R.: Yo no s¨¦ lo que siente un catal¨¢n, lo que siente un gallego, yo soy vasco.
Confiesa que no sabe tocar el txistu ni el tamboril -"pegarle, le pega cualquiera, pero con ritmo no s¨¦ hacerlo"-, no le gusta bailar -"una de las cosas que me echa en cara mi mujer"-, su ciudad favorita, San Sebasti¨¢n, "es lo m¨¢s bonito que he visto" y su taco -"me suele salir mucho"- es jo¨¦, pronunciado as¨ª, al sabor castizo madrile?o.
P.: ?Sabe que da imagen de serio?
R.: S¨ª.
P.: ?Lo fomenta?
R.: No, tengo mi propia forma de ser. Quiz¨¢s no soy tan abierto como otras personas. Soy un poco reservado, tengo un c¨ªrculo peque?o de amigos y me cuesta abrirme y conocer a la gente. Yo me doy cuenta que poco a poco me intento abrir, pero muchas veces me hacen volver atr¨¢s. La fama tiene cosas buenas y malas. Est¨¢n pendientes de ti, qu¨¦ haces, qu¨¦ comes, con qui¨¦n vas. Todo ello te obliga a adoptar cierta prevenci¨®n.
P.: ?Le enerva la prensa?
R.: No, aunque hay veces que me duele la falta de comprensi¨®n que tiene hacia nosotros, porque todo lo circunscribe al terreno econ¨®mico, habla de lo que ganamos o procura sacarnos unas fotos, una serie de entrevistas para destacar cosas sensacionalistas que nos hacen da?o. Entonces nos piden comprensi¨®n para ellos, para darles facilidades en su trabajo, pero luego no nos corresponden a nosotros.
P.: ?Eg¨®latra?
R.: Depende del sentido que se quiera dar a la palabra.
P.: Yo, yo, yo, y yo...
R.: No, as¨ª no. El portero es uno, depende mucho de s¨ª mismo porque nadie te puede ayudar en un momento y ello me obliga a cuidarme, a prepararme. Pero en el equipo yo no soy en absoluto eg¨®latra.
Luis Arconada naci¨® en el seno de una familia acomodada, nunca se ha pegado con nadie, est¨¢ casado, tiene dos hijos y estudia el ¨²ltimo curso de Ciencias Empresariales. Se declara amigo de la competencia -"s¨ª, s¨ª, tiene que haber competencia correcta y leal, es necesaria para todo"- y se define como hombre optimista y voluntarioso, "aunque uno de mis grandes problemas es que estoy buscando siempre cosas nuevas y quiz¨¢s peque un poco de abandonar cosas antiguas o de olvidarme de las que ya he conseguido".
P.: ?Cu¨¢l es el trabajo m¨¢s ingrato de este mundo?
R.: Hay muchos. Por ejemplo, dentro del campo en que me muevo, el de entrenador.
P.: ?Al margen del f¨²tbol?
R.: Lo principal de las profesiones es que no afecten a la salud. La profesi¨®n de boxeador, por ejemplo, es muy dura y muy ingrata y adem¨¢s tiene repercusiones en la vida futura.
P.: ?Tendr¨ªa que existir un ministerio de Deportes?
R.: S¨ª, s¨ª, eso es indudable. Con todo lo que mueve en este pa¨ªs el deporte, sobre todo, el f¨²tbol, es lamentable la poca atenci¨®n que se le presta. Sobre todo, no ya al f¨²tbol o al baloncesto o a un deporte de elite, sino a los colegios. Yoveo a mis hermanos y resulta alarmante el grado de desatenci¨®n que tiene la pr¨¢ctica del deporte y la falta de instalaciones.
Luis Arconada no est¨¢ a salvo de goles est¨²pidos, balones que se cuelan a pesar de que los ha parado, iguales, en cientos de ocasiones. Un segundo despu¨¦s recoger¨¢, impotente, el bal¨®n enredado en las mallas de la porter¨ªa. "No me preocupa el p¨²blico, vamos, s¨ª tiene una repercusi¨®n ante la gente; pero lo que m¨¢s me importa a m¨ª son mis compa?eros. El portero tiene una responsabilidad muy grande. No hay una persona detr¨¢s que te pueda cubrir el fallo. Entonces, cometer un error que pueda afectar al equipo... ?con lo que cuesta hoy meter un gol! Es igual que cuando te dicen si tienes miedo antes de que te lancen un penalti. No, lo ¨²nico es que ves a todos de frente, a los jugadores de tu equipo y a los contrarios y sobre todo te fijas en los tuyos, que est¨¢n queri¨¦ndote ayudar, quiriendo indicarte donde tienes que tirarte para poder parar el penalti. Me duele mucho m¨¢s de un compa?ero que la cr¨ªtica de un peri¨®dico o del p¨²blico. Me duele, de verdad, que un compa?ero piense que le he fallado.
P.: ?Cu¨¢ndo sufre m¨¢s el futbolista?
R.: La v¨ªspera del partido por la tensi¨®n a que te somete la prensa y el p¨²blico con el hay que ganar. Luego, ya, cuando sales al campo, te olvidas de todo, no te enteras de casi nada, no sabes si el campo est¨¢,lleno, si hay miles de banderas; est¨¢s tan centrado en el partido que lo que te rodea pasi casi inadvertido.
Arconada dice ser hombre de dos colores. En la calle viste azul y amarillo, "pero el amarillo es gafe para los porteros, en primera divisi¨®n jam¨¢s ver¨¢s a un guardameta de amarillo. En la Real visto azul y negro y me gusta llevar medias blancas; en la selecci¨®n, no puedo porque hay un uniforme oficial, pero a m¨ª me gustar¨ªa".
P.: ?Supersticioso?
R.: Supersticioso, no, tengo peque?as man¨ªas. Por ejemplo, uso desde hace tres a?os las mismas cintas para sujetar las medias.
P.: ?Hay alg¨²n delantero m¨¢s listo que Arconada?
R.: Hay delanteros listos, s¨ª. Pero no debes intentar ser m¨¢s listo que ¨¦l, sino captar lo que ¨¦l quiere hacer.
P.: ?Da tiempo a mirar a la cara al contrario?
R.: Normalmente, no. Te da tiempo a ver el conjunto de su cuerpo, su movimiento y tratas de anticiparte a su idea.
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