Sobre Andaluc¨ªa

Consecuencia, sin duda, de las presiones y amenazas golpistas, los partidos pol¨ªticos se han api?ado de tal manera en la moderaci¨®n m¨¢s descomprometida, que corremos el riesgo de una paulatina e imperceptible metamorfosis de la democracia en aquella otra adjetivada, de tan infausta memoria. Todo esto viene a cuento de un reciente debate, en una emisora de radio sevillana, en la que el representante de UCD, Carlos Rosado, administrando sabiamente el miedo, como quien no dice, pero dice, dec¨ªa -dirigi¨¦ndose a un empeque?ecido representante del PSA- que cualquier aspiraci¨®n de soberan¨ªa por parte del Parlamento afidaluz era "federalismo e independentismo", nunca constitucional.Es de lamentar que s¨®lo los leones puedan esperar a todos los andaluces que no nos sentimos representados en ese constitucionalismo ideol¨®gico, com¨²n a toda la clase pol¨ªtica, que tan persistentemente aleja a las clases populares de esta precaria democracia. Y es que estoy convencido de que los verdaderos dem¨®cratas son los que no renuncian a conseguir cada vez m¨¢s altas cotas de soberan¨ªa y democracia para el pueblo. Y en este caso, el federalismo ib¨¦rico, expresi¨®n universalista del nacionalismo andaluz -que no puede circunscribirse al andalucismo.pol¨ªtico del PSA-, puede que en tanto que ideolog¨ªa no sea constitucional -como el socialismo o el comunismo-, pero este es ya el reino de los desprop¨®sitos y la antesala de la represi¨®n ideol¨®gica, o, si se prefiere, de la democracia yanqui, como se dec¨ªa en mis tiempos./