Primera incursi¨®n brit¨¢nica en el archipi¨¦lago de las Malvinas
Por primera vez en el conflicto, el Ministerio de Defensa en Londres reconoci¨® ayer que tropas brit¨¢nicas hab¨ªan desembarcado -pero no invadido- en las islas Malvinas. Comandos brit¨¢nicos realizaron una incursi¨®n, en la noche del viernes al s¨¢bado, contra una pista de aterrizaje en la isla de Pebble (isla de Borb¨®n), al norte de la Malvina occidental. Destruyeron, seg¨²n Londres, once aviones en tierra y un gran dep¨®sito de municiones. Dos de los comandos, que regresaron despu¨¦s a los buques, resultaron levemente heridos. El portavoz oficial brit¨¢nico insisti¨® en que se trataba de una incursi¨®n y no de una invasi¨®n. No dio m¨¢s detalles sobre la operaci¨®n salvo para se?alar que en ella no hab¨ªan participado aviones. Las tropas llegaron seguramente apoyadas por los ca?ones de los buques. No se sabe si hubo bajas por parte argentina, pero se cree que entre los aviones destruidos figuraban seis aviones Pucara, especializados en la lucha antiguerrilla y otros cinco aparatos ligeros. Pasa a la p¨¢gina 3
Las incursiones constituyen el preludio a una invasi¨®n
Viene de la primera p¨¢gina
El Ministerio de Defensa nunca ha querido confirmar ni desmentir que en las islas Malvinas se encontraran ya miembros del Special Boat Squadron -comandos especiales- para acosar a las tropas argentinas.
La incursi¨®n muestra lo pr¨®ximo que est¨¢ el destacamento naval a la costa de las islas, y constituye un preludio psicol¨®gico y militar a una invasi¨®n, que, seg¨²n la impresi¨®n reinante en Londres, no podr¨ªa tardar. Siempre se hab¨ªa supuesto que un desembarco en gran escala comenzar¨ªa por la isla Malvina occidental.
El Ministerio de Defensa comunic¨® asimismo que, el viernes, aviones Sea Harrier brit¨¢nicos hab¨ªan vuelto a bombardear el aer¨®dromo de Port Stanley, la capital de las Malvinas, y algunas instalaciones militares vecinas. Todos los aviones regresaron a su punto de origen, desconoci¨¦ndose el grado de ¨¦xito de esta operaci¨®n.
La insistencia brit¨¢nica en los ataques contra las pistas de aterrizaje responde a la firme determinaci¨®n de cortar la llegada de suministros a las tropas argentinas. Peque?os aviones o barcos argentinos han podido romper el cerco brit¨¢nico.
Forzar la negociaci¨®n
El repetitivo bombardeo contra el aer¨®dromo de Port Stanley estar¨ªa tambi¨¦n pensado para destruir la estaci¨®n de radar que pudo haber servido de apoyo al ataque a¨¦reo argentino el mi¨¦rcoles contra dos buques brit¨¢nicos.
Con estas incursiones, Londres pretende forzar la negociaci¨®n diplom¨¢tica con Buenos Aires y preparar una gran operaci¨®n militar si estas fracasan. "La elecci¨®n est¨¢ en manos argentinas. Si se equivocan, tendr¨¢n que atenerse a las consecuencias", declar¨® ayer en Perth el titular del Foreign Office, Francis Pym, ante el congreso de los conservadores escoceses, en un tono menos combativo que el de la primera ministra Margaret Thatcher, la v¨ªspera.
El resultado de las negociaciones en las Naciones Unidas, "en un sentido o en otro, es una cuesti¨®n de d¨ªas, no de horas", afirm¨® el embajador brit¨¢nico ante aquella organizaci¨®n, sir Anthony Parsons. Este se encontraba ayer en Londres, a donde hab¨ªa sido llamado, por el Gobierno, junto al embajador en Washington, sir Nicholas Henderson. Ayer pasaron el d¨ªa en el Foreign-Office, y hoy se entrevistar¨¢n con Thatcher y Pym, en lo que ser¨¢ una reuni¨®n decisiva para la guerra o la paz.
Se barajan varias hip¨®tesis sobre la presencia de estos dos embajadores en Londres. Para la segunda cadena de la BBC, el Reino Unido habr¨ªa conseguido ya que Argentina cediera sobre la cuesti¨®n de la soberan¨ªa, y est¨¢ ahora intentando lograr m¨¢s concesiones de Buenos Aires, endureciendo su postura.
En cualquier caso, las negociaciones parecen haber llegado a un punto crucial y el Gobierno brit¨¢nico tiene que tomar una decisi¨®n.
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