La guerra de las Malvinas

"Las Georgias del Sur son un aperitivo. ?Suerte a nuestros chicos! ?Dios salve a la Reina!". Esta ha sido una de las voces b¨¦licas y patri¨®ticas de parte de la Prensa inglesa, que a m¨ª, como ingl¨¦s, me averg¨¹enzan. Pero, al mismo tiempo, ha habido muchas otras voces (The Times, The Guardian, The New Statesman, etc¨¦tera) llamando a la negociaci¨®n y criticando la pol¨ªtica agresiva de Thatcher."Gobierno, ?gallina, aprende de Argentina". Este es uno los gritos patri¨®ticos que se puede esperar del movimiento fascista.

Sin embargo, nos quedamos un poco perplejos cuando vemos, no ya en la Prensa derechista (?qu¨¦ cabe esperar de El Alc¨¢zar, por ejemplo, sino un apoyo y aplauso a las acciones de un Gobierno fas- Pasa a la p¨¢gina 12 Viene de la p¨¢gina 11 cista y sanguinario como el que a?oran e intentan volver a instaurar en Espa?a?), sino tambi¨¦n en la Televisi¨®n Espa?ola e incluso en EL PAIS (editorial del Primero de Mayo), menciones a algo que llaman el viento de la Historia y llamamientos a una pretendida solidaridad hisp¨¢nica ("y reconocer los sones con que vibran el coraz¨®n y la mente de los espa?oles"), que averg¨¹enzan a algunos espa?oles.

?D¨®nde est¨¢n las voces que denuncian al Gobierno argentino como un Gobierno de carniceros y torturadores, que, no conforme con atacar a su propio pueblo, ha atacado a los habitantes de unas islas que han vivido durante generaciones con un idioma, cultura y costumbres muy diferentes a las de Argentina y bajo un sistema libre y democr¨¢tico que dista del de la Junta Militar argentina mucho m¨¢s de 500 kil¨®metros?

La opini¨®n espa?ola tiene ahora dos caminos: apoyar a los fascistas con gritos y art¨ªculos emocionales o mirar la seria y peligrosa situaci¨®n en el Atl¨¢ntico Sur con algo de raz¨®n, algo de moderaci¨®n y algo de perspectiva. /