Cautela de los partidos ante la ventaja socialista reflejada por el sondeo electoral de EL PAIS

El sondeo electoral ofrecido ayer por EL PAIS, que revela una supuesta mayor¨ªa absoluta socialista en estas elecciones y apunta la existencia a¨²n de un alto porcentaje de indecisi¨®n, fue objeto ayer de an¨¢lisis y tratamiento preferencial por parte de pol¨ªticos y observadores, que, aunque reconocen cierta ventaja del Partido Socialista Obrero Espa?ol (PSOE) en estos comicios, siguen siendo extremadamente cautelosos ante el pron¨®stico final. El fin de semana, ¨²ltimo que han podido aprovechar los partidos para hacer campa?a, se ha caracterizado por una potenciaci¨®n de los diferentes actos electorales, muchos de ellos reforzados con la presencia de destacados l¨ªderes pol¨ªticos nacionales, en especial del partido en el Gobierno, que envi¨® a Andaluc¨ªa a diez de sus ministros.

La campa?a entra en su recta final, que a juicio de algunos pol¨ªticos, puede resultar menos agresiva que la semana ya pasada, todo ello a tenor de la prohibici¨®n por parte de la Junta Electoral del protagonismo pol¨ªtico del empresariado. Sin embargo, no se descarta que el relevo en estas presiones lo tomen otras fuerzas de marcado car¨¢cter conservador y que desde hace unos d¨ªas vienen adoptando ciertas iniciativas de cara a las votaciones. Entre ¨¦stas se encontrar¨ªa la confederaci¨®n de ense?antes religiosos, con una campa?a poco aparatosa pero con mensaje directo contra el modelo socialista, y la Iglesia, cuyos principales representantes en Andaluc¨ªa son objeto tambi¨¦n en estos d¨ªas de cierto protagonismo en los medios de comunicaci¨®n.Mientras tanto, los partidos pol¨ªticos planifican para los ¨²ltimos cinco d¨ªas de campa?a una estrategia distinta, que va desde la ya citada potenciaci¨®n de actos p¨²blicos a la renovaci¨®n de carteles o la inclusi¨®n de nuevos mensajes publicitarios. UCD, que personaliza esta campa?a en torno al candidato oficial Luis Merino y a la ministra de Cultura, Soledad Becerril, esta ¨²ltima como refuerzo del primero, ha lanzado un nuevo mensaje publicitario a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n, que dice: "venga del PSOE o del PSA, rechazamos la aventura socialista". Esto ¨²ltimo se une al eslogan ya en marcha "Andaluc¨ªa, no te dejes meter en un pu?o", que ha sido explotado a fondo en la ¨²ltima semana.

Precisamente la inclusi¨®n del PSA en los cargos electorales de UCD ha coincidido con alusiones de otros l¨ªderes pol¨ªticos a este partido. Esto ¨²ltimo ha quedado demostrado claramente en las ¨²ltimas horas con manifestaciones tales como la de Alfonso Guerra que dice que el mejor candidato de UCD es Luis Uru?uela, o de Santiago Carrillo y Felipe Alcaraz, que le vienen pidiendo a este partido que se defina si quieren para Andaluc¨ªa un gobierno de izquierda o un gobierno de derechas.

El nuevo mensaje de los centristas dice, refiri¨¦ndose al PSA, lo siguiente: "UCD Andaluc¨ªa cree imprescindible exponer el car¨¢cter inequ¨ªvocamente socialista del programa del PSA, que se oculta tras la verborrea tercermundista de las conclusiones de sus ¨²ltimos congresos, resumidos dentro de un mamotreto de m¨¢s de trescientas p¨¢ginas a las que no se ha dado ninguna difusi¨®n y que nadie se ha molestado en explicar".

Carrillo, que ha estado este fin de semana en las provincias de C¨¢diz y Sevilla, explica en sus intervenciones que los prop¨®sitos del PSOE de obtener mayor¨ªa absoluta no se van a convertir en realidad y defiende la tesis de que no va a tener m¨¢s remedio este partido, caso de que obtenga una victoria electoral, de contar con los comunistas andaluces para formar gobierno. "Vamos a exigir", comentaba en Sevilla el secretario general del PCE, "Ia formaci¨®n de un gobierno socialista y comunista. Y no va a pasar nada. El PSOE pretende gobernar en minor¨ªa y una izquierda en minor¨ªa no puede gobernar".

El PSOE, entre dos fuegos

El PSOE, por su parte, est¨¢ siendo en esta campa?a torpedeado por ambos lacios. Los empresarios y la derecha le echan en cara el reciente caso del gobierno regional asturiano y hacen referencia en sus mensajes a un posible pacto "social-comunista" para gobernar. El partido de Carrillo insiste que es imposible gobernar sin ellos. No obstante, el PSOE sigue en sus trece de que va a asumir las funciones de gobierno solo aunque sea en minor¨ªa, desmarc¨¢ndose as¨ª de un supuesto compromiso con los comunistas y tratando a su vez de restarle vigor al argumento empleado por el empresariado y la derecha.

Los socialistas, en su estrategia de campa?a, recogida en un manual interno que ha sido repartido entre los militantes comprometidos con los trabajos electorales, hacen un an¨¢lisis de los distintos partidos que concurren en los comicios y advierten de sus factores en contra. De UCD, por ejemplo, dicen que su citaci¨®n no es tan buena y arguyen en este sentido su posici¨®n en el refer¨¦ndum del 28 de febrero de 1980, la actual gesti¨®n presidencial de Leopoldo calvo Sotelo y la reciente crisis del partido.

De los comunistas, indican que "la crisis del partido afectar¨¢ principalmente a los; n¨²cleos urbanos" y destacan la falta de l¨ªderes. Similar es su posici¨®n sobre el PSA, del que reconocen la incidencia de la, crisis en provincias como Huelva y Granada, la debilidad de las candidaturas y otros aspectos secundarios, entre ellos su uni¨®n con el Partido del Trabajo de Andaluc¨ªa (PTA), "que aunque le pueda reportar alg¨²n voto puede suponer el rechazo de gran parte de su electorado moderado".

De Alianza Popular, sin embargo, explican que, aunque la sociolog¨ªa electoral no favorece su voto, tiene como positivo la buena imagen que para la derecha espa?ola ofrece Manuel Fraga, el apoyo empresarial y la posible explotaci¨®n del ¨¦xito de Galicia. Desde que comenz¨® la campa?a, Fraga est¨¢ llevando a cabo una estrategia inteligente y poco ruidosa, centrada en su propia figura y con un objetivo muy claro: penetrar en el electorado que hasta ahora ven¨ªa votando a UCD.

Landelino Lavilla hizo referencia, d¨ªas pasados, a esto ¨²ltimo, aunque relacion¨¢ndolo tambi¨¦n con la actitud del PSOE.

"Desde todas las posiciones se est¨¢n buscando los votos del centro", dijo el presidente del Congreso; "los unos, apareciendo con una moderaci¨®n que est¨¢ muy lejos de su ideolog¨ªa verdadera y los otros, con una actitud de aparente progresismo y liberalismo, que nunca han sentido y, mucho menos por supuesto han, practicado".