Hoy comienzan los platos fuertes

Hoy, dicen los ortodoxos, comienza la Feria de San Isidro. Hasta ahora han sido entremeses, aperitivillos. Hoy no; hoy sacan a la mesa los primeros platos fuertes. Viene micurro, a quien esperan de u?as los de la andanada del siete; viene Manolo V¨¢zquez, que no dej¨® buen sabor de boca en su ¨²ltima aparici¨®n; viene Emilio Mu?oz, que el a?o pasado solamente pudo pisar una vez el mal llamado albero. Y vienen toros de Ferm¨ªn Boh¨®rquez, que a lo mejor se van por el mismo camino.La novillada de ayer (mediados de mes, principios de semana), sirvi¨® para poner a punto la parafernalia del festejo, el atrezzo de este drama diario. Han aparecido maletillas de Salamanca que sablean, con toda finura, eso s¨ª, a los contertulios de las cafeter¨ªas pr¨®ximas a la plaza. Han aparecido tambi¨¦n unas amables se?oritas que hacen caridad en las barras, d¨¢ndote estampitas a cambio de veinte duros para ayudar a unos ancianos. Y ha aparecido a treinta pasos de la puerta del desolladero Antonio Moreno, que vende el Coss¨ªo, completo, a 37.500 pesetas y que exhibe la obra (m¨¢s un tomo sobre la historia de Madrid), en un primoroso estuche de madera forrado en terciopelo rojo transportable con un conjunto de bridas y asa en cuero, que es un primor.

Alguien en la oficina de relaciones p¨²blicas y Prensa (cuya puerta de entrada, mire usted por d¨®nde, se confunde casi con la del servicio de se?oras), se manifiesta muy preocupado por el anuncio de que Mat¨ªas Prats va a retransmitir la primera corrida televisada de esta feria, y te transmite lo que llama .un sentimiento general". "Que lo haga Carabias, que es mejor", dice. Evidentemente se trata de un iconoclasta.

Lo malo de la sala de Prensa (que si tuviera una m¨¢quina de escribir m¨¢s, solamente una, ser¨ªa fastuosa), es que priva inconscientemente del diario contacto con la fauna del desolladero. Como se pierde el tiempo comentando las mismas cosas de siempre con los colegas de siempre, apenas da ocasi¨®n el reloj de ver, impecablemente vestido de corto, a ?lem¨¢n I, un germano sesent¨¢n que dice haber toreado con caballos. Ni se puede confirmar si, en efecto, Espartaco no va a venir a Madrid, por razones a¨²n no aclaradas, que tendr¨ªan que ver, estrat¨¦gicamente, con su tampoco aclarada ausencia en Jerez.

Ni es posible siquiera contrastar una an¨¦cdota atribuida a Enrique Bernedo, Bojilla, sobre el sentimiento que le hab¨ªa producido la ¨²ltima actuaci¨®n de su pupilo Vicente Yesteras (vaya apellido torero), que ayer tampoco estuvo sembrado, en su ¨²ltima actuaci¨®n de Madrid, hace cinco meses. Dice la mentada an¨¦cdota que Yesteras, terminado el poco feliz festejo, pregunt¨® a su mentor, en presew cia de las asistencias, que a d¨®nde iban. Y dicen que Bojilla dijo: "Este no s¨¦; t¨² y yo al Viaducto".