La econom¨ªa sumergida no ser¨¢ perseguida en Espa?a hasta conocer sus causas y efectos
Seg¨²n Anselmo Calleja, titular de la Direcci¨®n General de Pol¨ªtica Econ¨®mica y Previsi¨®n -donde se ha constituido la mesa tripartita-, patronal y sindicatos aceptan demorar una posible fase de propuesta de medidas hasta conocer la econom¨ªa paralela, tanto en el conjunto de la vida social como en los diversos sectores productivos. "Dada la dificultad de este tipo de estudios por los recelos de todo tipo que generan", a?adi¨®, "las fuerzas sociales se han comprometido y est¨¢n aportando toda la ayuda posible para facilitar recogida de informaci¨®n, experiencias, etc¨¦tera".A juicio de Calleja, esta es la ¨²nica actitud positiva que se puede adoptar ante el fen¨®meno: estudial para poder alcanzar posteriormente una discusi¨®n y toma de postura, dadas las implicaciones de todo orden (fiscales, laborales, comerciales) que este tipo de actividades generan. Como se sabe, las estimaciones realizadas en Espa?a por expertos universitarios van desde atribuir a la econom¨ªa oculta el 1,5% de la producci¨®n anual de bienes y servicios hasta casi el 23% de la misma.
El subdirector general de Pol¨ªtica de Empleo, Carlos Romer¨®, precis¨® que CEOE est¨¢ claramente en contra de la econom¨ªa paralela, como incluso la organizaci¨®n de la peque?a y mediana empresa CEPYME. Tambi¨¦n se registra una actitud contraria entre los sindicatos, porque la econom¨ªa suinergida violenta en muchos casos los derechos sindicales, aunque pueda ser algunas veces un remedio contra la desprotecci¨®n o algunos trabajadores puedan alcanzar salarios altos.
De otro lado, medios bancarios han apuntado que las actividades de la econom¨ªa oculta son actualInente de las m¨¢s rentables, lo que indudablemente incita a otras personas o empresas a sumergirse para no pagar impuestos ni Seguridad Social y no cumplir las exigencias impuestas a la generalidad de las empresas. Pero la banca p¨¢rece ver mayoritariamente con recelo a los ocultos, porque no suele encontrar en ellos suficientes garant¨ªas o no solicitan sus servicios debido a la necesidad de trabajar exclusivamente con dinero l¨ªquido y, sin facturas para escapar de los controles estatales.
Adem¨¢s de recoger informaci¨®n y de reunir a las fuerzas sociales, la Direcci¨®n General de Pol¨ªtica Econ¨®mica realiza un estudio piloto sobre el sector del calzado en la provincia de Alicante, con el fin de probar la metodolog¨ªa elegida, cara a su posible aplicaci¨®n a otros subsectores econ¨®micos (tambi¨¦n son considerados susceptibles de mucha actividad no controlada confecci¨®n, servicios en general, transportes, distribuci¨®n, construcci¨®n, juguetes, alfombras, artes gr¨¢ficas). Dos etapas del trabajo ya est¨¢n cubiertas: la recogida de informaci¨®n indirecta y documentaci¨®n y un primer an¨¢lisis de tipo cualitativo a partir de medio centenar de entrevistas con organizaciones empresariales, sindicalistas, expertos y diversos organismos locales y provinciales.
Paralelamente, servicios dependientes de la secretar¨ªa de la Comisi¨®n Delegada del Gobierno para Asuntos Econ¨®micos trabajan en el seguimiento de actividades sumergidas. Su opini¨®n es que hay un inmenso bache estad¨ªstico que r¨¢pidamente debe ser cubierto, como primer paso, a trav¨¦s de cotejar las estad¨ªsticas de diversos departamentos (Hacienda, Trabajo, Seguridad Social, Instituto Nacional de Estad¨ªstica, etc¨¦tera).
Primeros documentos
Uno de los primeros documentos de trabajo de la Subdirecci¨®n General de Pol¨ªtica de Empleo indica que algunos indicios razonables de la existencia e importancia de la econom¨ªa subterr¨¢nea son:- Reanudaci¨®n de la tendencia decreciente en la velocidad de circulaci¨®n del dinero a partir de 1979 y 1980, despu¨¦s de que fuera interrumpida en 1976 por la inflaci¨®n y luego la pol¨ªtica monetaria contractiva. Ello hace albergar la sospecha de que parte de la masa monetaria se desv¨ªa hac¨ªa la econom¨ªa oculta, caracterizada por los pagos en efectivo. En Estados Unidos varios te¨®ricos miden el fen¨®meno por este efecto, aunque incluso ya han surgido clubes de profesionales que han retornado al trueque: en vez de utilizar dinero, se intercambian servicios.
- Reducci¨®n paulatina de la cobertura del seguro de desempleo, lo que crea entre los desprotegidos (en torno al 4.0% de los trabajadores en paro hace un a?o) un mercado potencial de trabajo negro.
- Aumento del n¨²mero de trabajadores independientes y empresarios sin asalariados, que contrasta con el descenso general de empleos. El hecho es especialmente llamativo en actividades propicias a la econom¨ªa negra, como construcci¨®n y servicios. Entre 1976 y 1980, dicho colectivo descendi¨® en la industria un 22,7%, pero en construcci¨®n aument¨® el 19,5% y en servicios creci¨® el 8,4%.
- Fuertes discrepancias estad¨ªsticas en el n¨²mero de trabajadores agr¨ªcolas por cuenta ajena, que no pueden atribuirse a errores en el muestreo o en el c¨¢lculo posterior.
- La experiencia cotidiana: problemas con vendedores ambulantes, proliferaci¨®n de mercados peri¨®dicos en ciudades y pueblos, existencia de todo un ej¨¦rcito de empapeladores, pintores, mec¨¢nicos, fontaneros, electricistas, que atienden a sus clientes sin licencia fiscal ni autorizaci¨®n legal alguna En los rnercadillos de tejidos, zapatos y peque?os enseres dom¨¦sticos los vendedores pagan una peque?a tasa al ayuntamiento y escapan absolutamente al control fiscal.
Efectos y causas
El mismo estudio se?ala entre los efectos m¨¢s importantes de la econom¨ªa paralela la amortiguaci¨®n de tensiones sociales, al complementar ingresos familiares.Asimismo distingue tres categor¨ªas en el mercado de trabajo creado al margen de las reglamentaciones, la acci¨®n social y el pago de cargas sociales e impuestos: los aut¨®nomos, los trabajadores que comparten los beneficios del fraude con los empresarios y los con tratados en precario (inmigrantes clandestinos, ni?os, etc¨¦tera).
Para la pol¨ªtica econ¨®mica, la econom¨ªa oculta es fuente de d¨¦ficit presupuestario, pues no contribuye a los ingresos del Estado y participa de los beneficios del gasto. Tambi¨¦n afirma el estudio que distorsiona las estad¨ªsticas oficiales, provocando diagn¨®sticos equivocados de la situaci¨®n econ¨®mica y la toma de medidas insuficientes o equivocadas. Puede pensarse que las cifras de crecimiento del Producto Interior Bruto estar¨ªan subestimadas y las de inflaci¨®n y desempleo sobreestimadas.
Por otra parte, el trabajo cita cinco tipos de causas de la econo m¨ªa golfa: legales (derivadas de las normas, penales, reglamentos y normas morales), fiscales (progresi¨®n de los impuestos y valoraci¨®n que el p¨²blico hace de su grado de justicia y eficacia en el gasto), laborales (acumulaci¨®n de cargas empresariales como consecuencia de los derechos y reducci¨®n del poder del empresario por la acci¨®n de los sindicatos), econ¨®micas (desempleo no suficientemente atendido, carencia de trabas para ensayar actividades nuevas) y sociopol¨ªticas (grado de confianza del pueblo en el Gobierno).
La empresa tipo
Tras exponer los diversos grupos de definiciones de la econom¨ªa paralela registrados hasta ahora, el estudio adopta las que la ponen en relaci¨®n con el Estado. Destaca al respecto dos grupos de actividad: la producci¨®n irregular (trabajo a domicilio, etc¨¦tera) y las actividades legales no declaradas, a las que atribuye el mayor inter¨¦s desde la perspectiva de la producci¨®n, empleo y pol¨ªtica econ¨®mica.Bajo estos rasgos, describe como fisonom¨ªa de la empresa tipo la del sector servicios o industria transformadora ligera con baja inversi¨®n, recursos locales, trabajo intensivo y especializado, empleados familiares o escasos ajenos, baja intensidad de capital y alta autofinanciaci¨®n.
Asimismo apunta la distribuci¨®n probable de actividades ocultas por ramas de actividad:
- Agricultura: salarios pagados a trabajadores estacionales no declarados y producciones subestimadas, producciones reguladas no declaradas.
- Miner¨ªa: robos de minerales preciosos por empleados.
- Manufacturas: producci¨®n subestimada en la industria ligera, salarios pagados a trabajadores no registrados, elaboraci¨®n de narc¨®ticos, destilaci¨®n de alcohol, robos de empleados en casi toda la industria ligera y producciones clandestinas informales.
- Electricidad, gas, agua y construcci¨®n: autoempleo no declarado de fontaneros, electricistas, pintores; salarios a trabajadores no registrados; robo de materiales de construcci¨®n, y construcciones clandestinas.
- Comercio mayorista y minorista: producci¨®n subestimada en peque?as tiendas familiares, contrabando, distribuci¨®n de narc¨®ticos, robos en grandes almacenes, venta ambulante y callejera.
- Hoteles y restaurantes: producci¨®n subestimada en peque?os restaurantes y,hoteles, clubes, discotecas, etc¨¦tera; robo de alimentos y productos de servicio; chiringuitos y establecimientos ilegales.
- Transportes y comunicaciones: producci¨®n subestimada para taxis y compa?¨ªas peque?as, taxis piratas informales y transportes ?legales.
- Finanzas, seguros y otros servicios: ganancias no declaradas de intermediarios, corredores, agentes, abogados, agencias de publicidad, etc¨¦tera.
- Servicios comunales y sociales: producci¨®n subestimada en servicios de reparaci¨®n, apuestas ilegales, casinos y casas de juego ilegales, prostituci¨®n y servicios conexos.
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