Crisis de camisetas

?C¨®mo se me ocurri¨® a m¨ª invertir mi peque?o capital -hace tiempo- en una f¨¢brica humilde de camisetas? ?Qui¨¦n las utiliza ahora a no ser el estamento consabido de camioneros, el del proletariado m¨¢s pobre, el de la tartera y el pico o la pala? ?Qu¨¦ har¨ªa usted en mi caso? ?Cerrar? Dios no lo quiera. ?Es que nadie me va a echar una mano? En su peri¨®dico se maneja la apolog¨ªa, el progresismo a ultranza de las causas m¨¢s nobles. Descienda entonces un poco en esa esfera grandiosa y trascendente a los niveles de la vida cotidiana y usual para hablar de ese art¨ªculo gen¨¦rico sin mencionar, claro est¨¢, la marca de f¨¢brica que me corresponde. Yo se lo agradecer¨¦ y el ciudadano com¨²n. No olvide que se fabrican en, algod¨®n, en hilo, lana, polyester, como prenda de invierno y verano, a pesar de la campa?a insidiosa que se realiza en estos ¨²ltimos tiempos y que no s¨¦ qui¨¦n prodiga. Usted ver¨¢. Estas cosas simples importan m¨¢s de lo que la gente piensa y ha de menester aunque el aunto no parece ir adelante y eso que este sector comercial hace lo que puede en la promoci¨®n internacional, ver¨¢: ¨²ltimamente hemos enviado tres pares, de calidad media, al general argentino Galtieri y nos han devuelto dos sin acusar el recibo de la que falta. /