Psicosis vendedora ante las elecciones andaluzas
Con fuertes bajas en los sectores punteros ha sido iniciada la semana burs¨¢til previa a las elecciones al Parlamento andaluz. Desde primeras horas de la ma?ana de ayer se pod¨ªa apreciar claramente la enorme desventaja estre las escasas ¨®rdenes de compra que acud¨ªan a los corros y el creciente flujo de ventas, que se multiplicaba a medida que avanzaba la ma?ana. Frente a este hecho, muy poco pod¨ªan hacer los cuidadores de los repectivos valores. El respeto al 100% del ¨ªndice general se hab¨ªa perdido, y los fantasmas ancestrales de este pa¨ªs deambulaban a sus anchas por las salas de contrataci¨®n, al calor de los resultados de las encuestas preelectorales, que arrojan una clara diferencia favorable al PSOE.Lo que no quedaba excesivamente claro es s¨ª esta acentuaci¨®n del largo proceso bajista que atravesaban los mercados de valores espa?oles correspond¨ªa a una idea preconcebida por parte de los principales inversores institucionales, o si, por el contrario, los resultados de los ¨²ltimos sondeos de opini¨®n e intenci¨®n de voto en las elecciones andaluzas hab¨ªan tenido una influencia fulgurante y negativa en las decisiones de los especialistas en los mercados burs¨¢tiles.
En cualquier caso, la pregunta que circulaba con mayor fuerza en los parqu¨¦s de las bolsas espa?olas era qui¨¦n podr¨ªa ser el ¨²ltimo beneficiario de este aparente deblace burs¨¢til. La respuesta, a pesar de no resultar un¨¢nime, resultaba rotunda por parte de los analistas independientes: las formaciones conservadoras.
Este criterio se basaba en dos principios convergentes. La mayor parte de los inversores burs¨¢tiles pertenecen o tienen una extracci¨®n social peque?o-mediana burguesa, y entre ellos predominan las personas de edad. A su vez, todas las encuestas realizadas coinciden en se?alar un elevado nivel de indecisi¨®n en el voto. La experiencia en pa¨ªses con m¨¢s larga trayectoria parlamentaria que el nuestro indica que, al final, los votos indecisos se suelen decantar, en su mayor¨ªa, hacia las opciones moderadas.
Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico (UCD) y Alianza Popular (AP) se disputan los votos de los ciudadanos andaluces con pocas ganas de aventuras y sobresaltos. En principio, ser¨ªan los dos destinatarios l¨®gicos de los votos que el terror burs¨¢til a un triunfo socialista pudiera generar. Sin embargo, en medios pol¨ªticos se estima que UCD en Andaluc¨ªa va a recibir un voto de castigo, ante sus m¨²ltiples veleidades. En medios empresariales se ha. puesto claramente de manifiesto la simpat¨ªa por la conservadora, AP. Las conclusiones a las que pueden llevar estos planteamientos no son demasiado complicadas.
No obstante, no se puede hablar con propiedad ole una acci¨®n claramente instrumentada por los medios pr¨®ximos a la gran patronal para provocar un desmoronamiento de las bolsas espa?olas. Al menos nadie en las salas de contrataci¨®n se atrev¨ªa a afirmar esto.
Sin embargo, la suma de razones t¨¦cnicas, como la manifiesta debilidad del mercado, la posibilidad de cobrar por adelantado los dividendos de las el¨¦ctricas materializando las plusval¨ªas generadas, y el convencimiento generalizado entre los especialistas de que se podr¨ªan producir bajas de cierta consideraci¨®n, han aparecido como las causantes del descalabro burs¨¢til de ayer.
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