Enagas perdi¨® 8.110 millones de pesetas en 1981, seg¨²n Arthur Andersen

La Empresa Nacional del Gas, SA, (Enagas) habr¨ªa perdido en el ejercicio de 1981 unos 8.110 millones de pesetas, seg¨²n los primeros resultados de la auditor¨ªa encargada por el Instituto Nacional de Hidrocarhuros (IN H) a la firma norteamericana Arthur Andersen. Las citadas p¨¦rdidas son ligeramente m¨¢s elevadas que los c¨¢lculos realizados por la propia empresa, que las situaban en torno a 7.700 millones, aunque no llegan a las cantidades tan dispares que manejan estos d¨ªas algunos medios energ¨¦ticos.

La auditor¨ªa encargada a Arthur Andersen sobre la situaci¨®n financiera de Enagas, que estar¨¢ lista posiblemente antes de dos semanas, se ha convertido en el centro de atenci¨®n del que ahora se llama el problema del futuro del gas en Espa?a, a ra¨ªz de la decisi¨®n de la Comisi¨®n Delegada del Gobierno para Asuntos Econ¨®micos de posponer un mes la consideraci¨®n definitiva del programa-contrato presentado por el INH para esta empresa.Seg¨²n fuentes fiables, la Comisi¨®n Delegada prefiri¨® esperar a los resultados definitivos de la auditor¨ªa y a una mayor clarificaci¨®n de la pol¨ªtica estatal sobre el gas natural antes de tomar una decisi¨®n sobre dicho contrato, que, en esencia, pretend¨ªa definir el papel que debe desempe?ar Enagas dentro de dicha pol¨ªtica, aparte de dolar a la empresa de los medios necesarios para llevarla a cabo.

Los resultados provisionales de la auditor¨ªa de Arthur Andersen confirman la debilidad financiera de una empresa que, provista de escasos recursos propios, se ha visto forzada a llevar a cabo elevadas inversiones en el montaje de una infraestructura gas¨ªstica para el pa¨ªs.

En este sentido, la auditor¨ªa reflejar¨ªa unas p¨¦rdidas del orden de los 8.110 millones de pesetas en el ejercicio de 1981, fruto directo de la consideraci¨®n contable como resultados de parte de las inversiones realizadas en la construcci¨®n del gasoducto Tarragona-Pa¨ªs Vasco, cuya entrada en explotaci¨®n se determina en dicho ejercicio. El hecho de que los intereses intercalarios de estas inversiones figuraran anteriormente, como es pr¨¢ctica habitual, en la parte del capital, habr¨ªa hecho que los resultados previos de la empresa fueran ligeramente positivos.

No obstante, los expertos de Arthur Andersen habr¨ªan se?alado la incertidumbre que plantea la clasificaci¨®n de los costes de los estudios encargados por ENAGAS sobre la construcci¨®n del rainal Serrablo-Zaragoza del gasoducto principal; el ramal vasco del inismo; el estudio de viabilidad del proyecto Segamo, as¨ª como el proyecto de construcci¨®n de un dep¨®sito en Burgos. Este hecho, junto a la aplicaci¨®n de t¨¦cnicas contables no utilizadas habitualmente en Espa?a, habr¨ªa elevado quiz¨¢ el importe de las p¨¦rdidas, aunque no en m¨¢s de 2.000 millones de pesetas.

En esta misma reconsideraci¨®n estar¨ªan interesados, asimismo, determinados grupos energ¨¦ticos que sienten amenazados sus intereses y participaci¨®n en el conjunto de la energ¨ªa primaria ante el importante desarrollo que, seg¨²n la revisi¨®n del PEN, podr¨ªa experimentar el gas natural en Espa?a. Razones del elevado precio del gas natural en origen, especialmente despu¨¦s de la vinculaci¨®n de su precio al del crudo OPEP, y la carencia de una infraestructura comercial suficiente, estimular¨ªa esta hip¨®tesis.

Otros medios, sin embargo, se?alan la dif¨ªcil formulaci¨®n, a estas alturas, de los cambios que algunos sectores energ¨¦ticos aparentemente competitivos con el gas pretenden introducir en el PEN.