El qu¨ªmico catal¨¢n Manuel Ballester, premio Pr¨ªncipe de Asturias de Ciencias 1982
El qu¨ªmico catal¨¢n Manuel Ballester Boix fue elegido ayer por unanimidad premio Pr¨ªncipe de Asturias de Ciencias 1982. El jurado, presidido por Severo Ochoa, resalt¨®, en el acta, "como valor sint¨¦tico de la acci¨®n cient¨ªfica del premiado sus estudios sobre radicales libres de gran estabilidad, que ¨¦l obtuvo por primera vez, abriendo un dilatado campo a la investigaci¨®n en Qu¨ªmica Org¨¢nica, con m¨²ltiples posibilidades de aplicaciones tecnol¨®gicas".
La candidatura de Ballester, propuesta por la Real Sociedad Espa?ola de Qu¨ªmica y por el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, fue defendida desde el primer momento por el bioqu¨ªmico Alberto Sols, premio Pr¨ªncipe de Asturias de Investigaci¨®n Cient¨ªfica y T¨¦cnica 1981. Una brillante y documentada intervenci¨®n, en el jurado, de Antonio Gonz¨¢lez, qu¨ªmico y catedr¨¢tico de la Universidad de La Laguna, contribuy¨® ayer poderosamente a decidir el premio en favor de Manuel Ballester.Antonio Gonz¨¢lez explic¨® a EL PAIS la aportaci¨®n b¨¢sica del profesor Ballester. Los denominados radicales libres proceden de mol¨¦culas en las cuales uno de sus enlaces entre dos ¨¢tomos se rompe, con lo que un electr¨®n queda aislado sobre un ¨¢tomo Para estabilizar esa mol¨¦cula es necesaria su uni¨®n con otra, que tenga tambi¨¦n un electr¨®n aislado. Se forma as¨ª una mol¨¦cula estable mediante un enlace con dos electrones apareados. Hasta el descubrimiento de Ballester, los radicales conocidos eran inestables por tener un electr¨®n libre. Su vida resultaba muy reducida porque r¨¢pidamente se un¨ªan a otros radicales o a otras mol¨¦culas. Ballester fue el primero en obtener radicales libres con alta estabilidad -un una vida de muchos a?os- a trav¨¦s de la consecuci¨®n de productos org¨¢nicos, en los que sustituy¨® los ¨¢tomos hidr¨®genos por ¨¢tomos cloros, que han originado los productos perclorados.
En la d¨¦cada de los sesenta, el doctor Ballester inici¨® sus investigaciones sobre la s¨ªntesis de mol¨¦culas org¨¢nicas percloradas, apoyado en el descubrimiento, que realiz¨® en 1960, de un nuevo reactivo de cloraci¨®n muy potente, con el que pudo preparar pol¨ªmeros perclorados de enorme estabilidad qu¨ªmica y t¨¦rmica. Con la s¨ªntesis de estas nuevas mol¨¦culas perclorales de sarroll¨® su qu¨ªmica percloroorg¨¢nica, que le permiti¨® descubrir los radicales libres inertes. Sus pri meras publicaciones sobre estas sustancias aparecieron entre 1967 y 1971.
Los radicales libres inertes (o de gran estabilidad) tienen ya diver sas aplicaciones, tanto en el campo de los estudios te¨®ricos como en cuestiones pr¨¢cticas; contribuyen al conocimiento de la naturaleza ¨ªntima de la materia org¨¢nica y agrandan los horizontes de uso de sus ins¨®litas y ¨²nicas propiedades fisicas y f¨ªsico-qu¨ªmicas. En algunos pa¨ªses han desplazado a los radiois¨®topos y a los compuestos fluorescentes como trazadores para la localizaci¨®n de campos de petr¨®leo y gas natural. El profesor Ballester y su equipo trabajan actualmente en la s¨ªntesis de metales org¨¢nicos.
El jurado que otorg¨® ayer a Manuel Ballester el premio Pr¨ªncipe de Asturias de Ciencias, do tado con un mill¨®n de pesetas una escultura de Joan Mir¨® y un diploma acreditativo, estuvo formado por los prernios Nobel Se vero Ochoa (asturiano) y Luis Leloir (argentino),y Nicol¨¢s Cabrera, Jos¨¦ Manuel Fern¨¢nde Felgueroso, Antonio Gonz¨¢lez Francisco Grande Covi¨¢n, Juan Or¨®, Julio Rodr¨ªguez Villanueva, Alberto Sols y Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez Alvarez.
La entrega de los premios s celebrar¨¢ en octubre, presidida por el Pr¨ªncipe de Asturias.
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