Las Fuerzas Armadas argentinas lanzan un contraataque contra la cabeza de puente brit¨¢nica en la bah¨ªa de San Carlos

Las Fuerzas Armadas argentinas lanzaron ayer un contraataque contra la cabeza de puente brit¨¢nica en la bah¨ªa de San Carlos. Seis -posiblemente nueve- cazabombarderos argentinos fueron derribados por el fuego brit¨¢nico, seg¨²n la versi¨®n oficial de Londres, que reconoci¨® que una de sus fragatas hab¨ªa sido da?ada. El ataque argentino lleg¨® quiz¨¢s tarde, pues las fuerzas brit¨¢nicas han tenido tiempo de consolidar su posici¨®n antes de avanzar. La primera ministra Margaret Thatcher se ha decidido por la v¨ªa r¨¢pida -cuesti¨®n de d¨ªas m¨¢s que de semanas- para recuperar las islas Malvinas.

El ataque argentino de ayer lleg¨® en varias oleadas, pero fue recibido por el fuego de los buques, de los misiles antia¨¦reos Rapier que ya est¨¢n instalados en tierra y por aviones Sea Harrier. Cinco Mirage y un Skyhawk argentinos fueron derribados. El comunicado oficial brit¨¢nico se?alaba que dos Mirage y un Skyhawk m¨¢s podr¨ªan tambi¨¦n haber sido abatidos.Londres admiti¨® que una de sus fragatas hab¨ªa sido tocada, sin dar mayores detalles. La versi¨®n oficial aseguraba no disponer de ning¨²n informe sobre da?os a otros barcos o aviones.

En un incidente separado, dos Sea Harrier atacaron a tres helic¨®pteros argentinos que sobrevolaban el estrecho de San Carlos cerca de la Malvina occidental. Un helic¨®ptero estall¨®. Otro aterriz¨® incendiado. El encuentro indica que los argentinos hab¨ªan lanzado tambi¨¦n un contraataque con estos aparatos.

Ayer, los Harrier bombardearon de nuevo la zona de Darwin. "Pudimos ver varios aviones Pucara destruidos" se?al¨® el portavoz oficial brit¨¢nico. Al sur de Port Stanley, un buque brit¨¢nico intercept¨® al Monsunen, nav¨ªo mercante que hab¨ªa sido utilizado para transportar tropas y suministros. La tripulaci¨®n abandon¨® el barco.

El ataque argentino -precidido la v¨ªspera por dos Skyhwak que dieron media vuelta sin presentar batalla- lleg¨® quiz¨¢s tarde. Con este error t¨¢ctico, las fuerzas brit¨¢nicas han dispuesto de 36 horas de tranquilidad, en las que pudieron seguir desembarcando material en la bah¨ªa de San Carlos. Un helic¨®ptero brit¨¢nico llev¨® incluso correo -un elemento fundamental para la moral de las tropas- a las fuerzas en tierra.

"Las fuerzas terrestres han continuado consolidando su posici¨®n en la zona de San Carlos, sin encontrar oposici¨®n, antes de avanzar hacia el interior" se?alaba a mediod¨ªa de ayer el Ministerio de Defensa. Informaciones no confirmadas indicaron que las tropas brit¨¢nicas hab¨ªan realizado incursiones por tierra, con artiller¨ªa, hacia Darwin.

Seg¨²n diversas fuentes, las fuerzas brit¨¢nicas -cinco mil hombres en tierra- han establecido un per¨ªmetro defensivo que rodea unos veinticinco kil¨®metros cuadrados la zona de San Carlos. Varias toneladas de material b¨¦lico han sido desembarcadas. La aviaci¨®n argentina parece ser en estos momentos el problema para las fuerzas brit¨¢nicas.

Si hemos de creer las declaraciones oficiales y lo que dec¨ªa ayer la Prensa brit¨¢nica, Margaret Thatcher se ha decidido por la opci¨®n r¨¢pida para recuperar militarmente las islas Malvinas. El invierno se acerca planteando problemas para las tropas y su movilidad. Una campa?a larga ser¨ªa, por otra parte, pol¨ªticamente poco atractiva y podr¨ªa disipar el apoyo internacional con que cuenta Londres en esta crisis. El Gobierno brit¨¢nico quiere congelar la diplomacia por el momento, no estando interesado en un alto el fuego.

En unas declaraciones a la cadena de televisi¨®n norteamericana Abc, el titular del Foreing Office, Francis Pym, predijo ayer que Gran Breta?a recuperar¨ªa las islas y que la victoria obligar¨ªa a una mayor presencia militar brit¨¢nica en el territorio y, quiz¨¢s a "planteamientos m¨¢s amplios para su defensa". Dando por supuesta esta victoria, Pym se mostr¨® favorable a que las Naciones Unidas organicen una administraci¨®n de las islas a corto plazo.

San Carlos Y Port Stanley est¨¢n separados por ochenta kil¨®metros que alternan zonas rocosas con terrenos pantanosos. Algunos ana listas opinan que las fuerzas brit¨¢nicas se dirigir¨¢n directamente sobre Port Stanley para forzar la rendici¨®n de su guarnici¨®n argentina, ignorando por el momento otras posiciones enemigas. Podr¨ªan tambi¨¦n intentar tomar Port Darwin y asegurarse as¨ª una pista transitable por veh¨ªculos con la cual llegar hasta la capital.

Entretanto, los ingenieros y zapadores brit¨¢nicos deben estar atareados renovando la pista de hierba de San Carlos. Con l¨¢minas de alumnio pueden transformarla r¨¢pidamente en una pista ¨²til para los aviones H¨¦rcules que podr¨ªan traer suministros y refuerzos directamente desde la isla de la Ascensi¨®n.

El desembarco ha costado a los brit¨¢nicos, seg¨²n las ¨²ltimas cifras, 49 muertos y desaparecidos, con lo cual las bajas humanas brit¨¢nicas ascienden ya a 73 hombres.

Seg¨²n una encuesta de opini¨®n publicada ayer y realizada el viernes, antes de saberse el desembarco, un 76% de los brit¨¢nicos estaban a favor de la invasi¨®n y un 53% cre¨ªa que su ¨¦xito compensar¨ªa un amplio n¨²mero de vidas brit¨¢nicas perdidas.

A las vista de estos resultados no puede sorprender que la priemra ministra est¨¦ contemplando la convocatoria de elecciones generales anticipadas para el oto?o. El s¨¢bado, Francis Pym afirm¨® que "debemos poner nuestras miradas en las elecciones generales, que est¨¢n a menos de dos a?os vista" (mayo de 1984). El presidente del Partido Conservador, Cecil Parkinson, afirm¨® que "no so?ar¨ªamos con fabricar elecciones en torno al tema de las Malvinas". El resultado de la guerra ser¨¢ crucial en este campo.

Este mes, la inflaci¨®n se ha situado en un 9,4% anual. Por primera vez en tres a?os ha bajado por debajo de un 10%. Los conservadores est¨¢n diez puntos por encima de sus rivales en la mayor¨ªa de las encuestas.