Maradona, mal negocio

Pagar m¨¢s de 500 millones de pesetas por un jugador de f¨²tbol es un atentado a la moral y las buenas costumbres. Si el Barcelona es capaz de desembolsar esa fabulosa cantidad, por Diego Armando Maradona, establecer¨¢ un r¨¦cord mundial en materia de fichajes y adem¨¢s crear¨¢ una situaci¨®n en el club de funestas consecuencias.El Bar?a tiene recursos suficientes para pagar Io que le pidan porque es una f¨¢brica de dinero, pero ser¨ªa intolerable que lo hiciera. De entrada es una malversaci¨®n de divisas inaudita, y de otra, en puro plano deportivo, es poner en los vestuarios del Camp Nou una bomba de relojer¨ªa. Con Cruyff el Barcelona no logr¨® ser campe¨®n de Liga m¨¢s que una sola vez. El ambiente que se cre¨® entre los jugadores no pudo ser m¨¢s desestabilizador. El que podr¨ªa provocar Maradona, con una percepci¨®n mensual de siete millones y medio de pesetas, rebasar¨ªa las previsiones m¨¢s pesimistas.

Maradona crear¨ªa en el Bar?a un tremendo cisma entre los jugadores. Un equipo lo componen once hombres y ninguno se considera menos imprescindible que otro. Al cuarto partido habr¨ªa m¨¢s de uno que se dedicar¨ªa a cubrir el expediente. Los dirigentes barcelonistas piensan m¨¢s en lo espectacular que en lo pr¨¢ctico. Maradona es un gran jugador, pero una estrella no hace conjunto. El Barcelona volver¨¢ a ser el de las cinco copas el d¨ªa en que consiga meter en el equipo titular siete catalanes dispuestos a sufrir. Con tanto for¨¢neo hay m¨¢s comercializaci¨®n de la camiseta que el denominado amor a los colores blaugrana.