Ricardo Gallego, un estilista en el centro del campo

Ricardo Gallego comenz¨® a ir al f¨²tbol cogido de la mano de su padre, que siempre fue socio del Real Madrid. Una bolsa de pipas antes de entrar en Chamart¨ªn y los ojos muy abiertos eran el equipaje de domingo de aquel ni?o que un d¨ªa descubri¨® a Vel¨¢zquez, el n¨²mero 10 del equipo yey¨¦, el estilo por excelencia. Su primer f¨²tbol fue el de los Betancort; Calpe, De Felipe, Sanch¨ªs; Pirri, Zoco; Serena, Amancio, Grosso, Vel¨¢zquez y Gento. "Me gustaban todos, como a casi todo el mundo". Fue en un cl¨¢sico derby Atl¨¦tico de Madrid-Real Madrid cuando "me empez¨® a gustar Vel¨¢zquez. Me quede con ¨¦l. La gente dec¨ªa que era un fen¨®meno". Yo ve¨ªa y, escuchaba. Los aficionados comentaban que a Vel¨¢zquez se le notaba en el campo, que daba tranquilidad cuando era necesario. Al final de su ¨¦poca, la gente se meti¨® con ¨¦l, pero yo tengo grabado que Vel¨¢zquez cog¨ªa el bal¨®n tranquilo, tiraba, y, daba un pase de cuarenta metros que met¨ªa a Gento o a Amancio en el ¨¢rea rival. Yo observaba esas jugadas, las memorizaba y, al d¨ªa siguiente en el colegio o en la Casa de Campo, donde me llevaba con frecuencia mi padre, intentaba repetirlas. Si estaba yo solo, me preocupaba de darle efectos al bal¨®n con la izquierda o con la derecha, o centrar lejos a un compa?ero imaginario. En aquella ¨¦poca recuerdo que era mi padre quien me correg¨ªa, quien me obligaba a soltar el bal¨®n pronto. Eran los a?os del colegio, y quien m¨¢s quien menos, a todos nos gustaba chupar".

La vida de Ricardo Gallego es un idilio con el Real Madrid. El ten¨ªa un carn¨¦ de socio con el n¨²mero diecinueve mil y pico -"ya no lo recuerdo"- cuando hizo una prueba con el club, la pas¨® y comenz¨® a jugar con los infantiles en la Ciudad Deportiva. Desde ah¨ª recorri¨® todas las categor¨ªas hasta enfundarse la camiseta del n¨²mero 4 del Real Madrid, la que dej¨® Pirri tras su marcha, al f¨²tbol mexicano.

"El f¨²tbol que hoy se practica", dice Gallego, "es un guiso de dos ingredientes: mucha potencia y bastante t¨¦cnica. No hay un solo jugador que no maneje con soltura el bal¨®n, pero los marcajes ajustados quiz¨¢ estropeen un poco el espect¨¢culo. Cuando un hombre destaca, siempre tiene un rival o dos encima que no le dejan jugar; eso es estropear el f¨²tbol de aquel jugador, del que le est¨¢ marcando y del aficionado que lo est¨¢ viendo. Lo importante es crear, crear siempre".

Gallego es puro estilo en el campo de f¨²tbol. Pertenece al grupo de futbolistas que ve el juego con la cabeza alta, casi menospreciando la presencia del bal¨®n. "El f¨²tbol es un juego sencillo".

Pregunta: ?C¨®mo ser¨¢ el f¨²tbol del a?o 2000?

Respuesta: Me gustar¨ªa que tuviese la misma fuerza y la misma t¨¦cnica que el actual, pero con mayor libertad. Hoy, cuando pasas del centro del campo tienes a un jugador en un metro; no te queda m¨¢s remedio que hacer la jugada r¨¢pida, y eso provoca imprecisiones. Para aquella fecha firmar¨ªa por un f¨²tbol con menos dedicaci¨®n al marcaje, al punto, al positivo.

Ricardo Gallego fue titular en el equipo inicial que aline¨¦ Santamar¨ªa frente a Pa¨ªs de Gales en el ¨²ltimo partido amistoso que disput¨® la selecci¨®n espa?ola. Todos los que jugaron aquel encuentro est¨¢n preseleccionados para disputar el Mundial.

P.: ?Podr¨ªa definirme a Arconada?

R.: Arconada es un manojo de reflejos; muy ¨¢gil, se coloca en el lugar justo; su constituci¨®n f¨ªsica intimida a los delanteros, sale con decisi¨®n y precisi¨®n a los pies y el ¨¢rea peque?a es siempre suya.

P.: ?Camacho?

R.: Su fuerza es incre¨ªble; incansable todo el partido, marcador irrepochable, no tiene miedo, va bien por alto, le gusta arrancar desde atr¨¢s y sus ganas de jugar son infinitas.

P.: ?Alexanco?

R.: Es un l¨ªbero sobrio, seguro, fr¨ªo, contundente cuando se enfada, de una gran fuerza y un potente disparo a gol.

P.: ?Tendillo?

R.: Es un marcador central fenomenal; va bien por alto, va bien por el suelo, preciso en el cruce, sabe ayudar al l¨ªbero y salir desde atr¨¢s con el bal¨®n controlado y haciendo paredes.

P.: ?Gordillo?

R.: Vale para todo. Es un excelente defensa; sabe meter la pierna en el momento justo, sin hacer muchas faltas; t¨¦cnico, y cuando sube al ataque, el 95% de sus incursiones son peligrosas.

P.: ?Zamora?

R.: Uno de los mejores jugadores de la selecci¨®n. Es t¨¦cnico, tiene mucha cabeza, sabe estar en el campo y es quien deber¨ªa llevar el ritmo del equipo. Buen dribling y buen toque de bal¨®n con las dos piernas. Siempre est¨¢ en el sitio justo en el ¨¢rea. Un rebote fuera del¨¢r ea. peque?a va para ¨¦l o rio va para nadie.

P.: ?Alonso?

R.: Es un buen centrocampista; batallador, seguro, duro cuando tiene quo serlo; su disparo sobre la marcha, fenomenal; excelente visi¨®n dejuego, sabe escuchar en el campo y dar seguridad a la defensa.

P.: ?Juanito?

R.: Es genial. Posee una visi¨®n dejuego fenomenal, una r¨¢pida salida, un buen toque de bal¨®n y un dribling sensacional, de los mejores. Si al principio engarza una buena jugada, hace un partido que se puede caer el estadio.

P.: ?Satr¨²stegui?

R.: Es un luchador nato, incordia, sabe estar en el ¨¢rea. El ¨¢rea es m¨¢s de Satr¨²stegui que del portero. Est¨¢ al rebote, intuye el fallo en un bal¨®n que parece claro para la defensa y ¨¦l siempre se encuentra detr¨¢s. Peligroso, lucha con el bal¨®n hasta que lo quita o sale fuera. Va bien de cabeza y frente a la porter¨ªa no perdona.

P.: ?L¨®pez Ufarte?

R.: Es muy listo, tiene una t¨¦cnica sensacional y una izquierda que parece una mano. Sabe estar en el campo y tranquilizar al equipo; se mueve, nunca le encuentras en el mismo sitio, intenta descolocar al contrario, le hace subir y bajar; en el ¨¢rea luce un magn¨ªfico regate en corto y su disparo siempre va muy colocado.

P.: ?UrquiAga?

R.: Me encanta su juego desde que los dos ¨¦ramos juveniles. Es un buen marcador, siempre llega a tiempo, no tiene miedo y centra de maravilla de rosca cuando sube al ataque, aunque lo hace pocas veces.

P.: ?S¨¢nchez?

R.: Predomina en ¨¦l la fuerza f¨ªsica, pero sut¨¦cnica es buena y resulta imprescindible para el Barga. Sabe ver el juego, toca muy bien el bal¨®n, dobla muy bien al extremo por la banda y su pase vertical en profundidad, al hueco es estupendo.

P.: ?Saura?

R.: R¨¢pido, listo, tiene un regate en corto peligroso y sabe provocar un penalti en cualquier momento.

P.: ?Quini?

R.: Es picaro, oportunista; sabe estar ah¨ª, busca la espalda del contrario; inteligente, trata de descolocar al defensa para colocarse ¨¦l. De cabeza pone el bal¨®n donde quiere, como quiere y con la fuerza que quiere, y su remate de bolea es mort¨ªfero.

Ricardo Gallego no es una excepci¨®n a esa regla general entre los futbolistas de elite que predica la prudencia pol¨ªtica. "Yo no tengo un ideario pol¨ªtico. Ejerzo mi derecho constitucional al voto y trato de no saltarme las leyes a la torera. Creo que la sociedad espa?ola ser¨¢ m¨¢s justa en la medida en que nos respetemos mutuamente, y espero, que el pa¨ªs avance deprisa. Yo, al menos, trato de poner mi granito de arena con mi trabajo". Est¨¢ a favor del divorcio -"la convivencia rota no es convivencia"-, paga religiosamente sus impuestos -"los inspectores de Hacienda me parece que son infatigables"- y se declara un manitas para cualquier tipo de aparato, mec¨¢nico o electr¨®nico.

Gallego, el Soso le llaman sus compa?eros de equipo -"ese mote me lo pusieron cuando jugaba en el Castilla"-, tambi¨¦n forma parte de la centuria de futbolistas que dejaron los estudios colgados. "Yo aprob¨¦ la selectividad y abandon¨¦ los libros porque el f¨²tbol me empez¨® a ocupar todo el d¨ªa. Es verdad que los futbolistas tenemos muchas horas muertas; pero son eso, horas muertas. Los entrenamientos y las concentraciones cansan y tienes que ser muy fuerte de esp¨ªritu para llegar a casa despu¨¦s de varias horas de trabajo en la Ciudad Deportiva y sentarte en una mesa a estudiar. Yo admiro a Pirri, un se?or que le ech¨® valor a la vida y, despu¨¦s de ser un padre de familia y estar adem¨¢s entregado al Real Madrid, comenz¨® la carrera de medicina. Alg¨²n d¨ªa conf¨ªo en imitarle".

Ricardo es de los que piensan que la veteran¨ªa es un grado "en el f¨²tbol y en cualquier profesi¨®n. La veteran¨ªa, a fin de cuentas, es experiencia". Se declara amante de Madrid: "Soy madrile?o y muy orgulloso que estoy de haber nacido en Madrid y en el paseo de Extremadura, para m¨¢s se?as" (lo dice con ese acento estirao que s¨®lo practican hoy los castizos de taberna en Lavapi¨¦s por las fiestas de la Paloma), y confiesa que "'de chotis, na de na. Soy un pato bailando".

Gallego jug¨® en el presunto equipo titular, de la seleccI¨®n espa?ola los dos partidos del entrenamiento que se celebraron en el parador nacional Luis Vives, lugar de concentraci¨®n del equipo nacional, frente a un conjunto juvenil y otro amateur del Valencia.

P.: ?Ceder¨ªa su puesto si con ello se garantizara el triunfo de la selecci¨®n espa?ola?

R.: S¨ª, ahora mismo.

P.: ?Qui¨¦n ganar¨¢ el Mundial?

R.: Espa?a; tiene que ganarlo Espa?a. Hace a?os que a los aficionados espa?oles no se les da una satisfacci¨®n total, y nosotros estamos en deuda con ellos; debemos procur¨¢rsela ahora.