Los colombianos acuden hoy a las elecciones m¨¢s re?idas de los ¨²ltimos tiempos

Las elecciones presidenciales que se llevan a cabo hoy en Colombia son, sin duda, las m¨¢s re?idas de su historia reciente. Las encuestas, en su mayor¨ªa interesadas, que, seg¨²n sea el patrocinador, aseguran el triunfo al conservador Belisarlo Betancur o al liberal Alfonso L¨®pez Michelsen, no han despejado la inc¨®gnita del ganador. S¨®lo una cosa parece clara: ser¨¢ la votaci¨®n m¨¢s alta en la historia del pa¨ªs. Es probable que se superen los siete millones de votos, lo que por primera vez dejar¨ªa en minor¨ªa a los abstencionistas.

La ¨²ltima semana ha estado dominada por ataques mutuos de una violencia feroz, buscando m¨¢s el desprestigio del contrario que el enaltecimiento propio. A esto se han sumado las frecuentes denuncias hechas por los conservadores, en el sentido de que el Gobierno estaba preparando un fraude a favor del candidato liberal.El presidente, Julio C¨¦sar Turbay, ha salido al paso de estos rumores que, seg¨²n ¨¦l, no buscan sino justificar de antemano una eventual derrota conservadora.

Por lo que pueda suceder, el Partido Conservador ha enviado observadores a los pueblos m¨¢s remotos de Colombia, con especial atenci¨®n a aqu¨¦llos que carecen de tel¨¦fono y que, por tanto, ofrecen mayores posibilidades de cambiar los votos.

El Ej¨¦rcito colombiano no se limita a proteger las urnas y a cachear minuciosamente el acceso a los colegios electorales, para evitar que se introduzcan armas. Tiene tambi¨¦n sus propios observadores, un hecho casi ins¨®lito en un sistema democr¨¢tico.

El rumor popular apunta que, de esta manera, el Ej¨¦rcito trata de impedir que puedan manipularse los sufragios en favor del candidato gubernamental. Incluso se afirma en extensos c¨ªrculos que un intento de este tipo podr¨ªa provocar una intervenci¨®n militar. A lo largo de la campa?a ha sido notoria la presencia de uniformados en los m¨ªtines belisaristas, en tanto que L¨®pez Michelsen ha tenido alganos roces con sus servicios de protecci¨®n, que en ocasiones le han dado notoriamente la espalda.

A los militares colombianos no les gusta que L¨®pez Michelsen hable tanto de una paz conseguida por medios pol¨ªticos, cuando ellos est¨¢n en una virtual guerra civil que sigue cobr¨¢ndose nuevas v¨ªctimas. Esta semana fue un subteniente de la polic¨ªa, al que le estall¨® una bomba que trataba de desactivar.

De esta forma, las guerrillas colombianas romp¨ªan la tregua t¨¢ctica que hab¨ªan mantenido mientras duraron las conversaciones con la comisi¨®n de paz. La vuelta a la lucha se ha concretado con una de cena de explosiones en todo el pa¨ªs, principalmente en Bogot¨¢ donde una ni?a ha perdido los brazos y tal vez la vista, al estallarle un paquete que recogi¨® en la calle

Los violentos enfrentamientos ocurridos tambi¨¦n esta semana en la Universidad Nacional de Bogot¨¢, que costaron la vida a un estu diante y que terminaron con el cierre del campus, parecen tener detr¨¢s la sombra del M-19. Puede decirse, con todo, que ha sido una campa?a sin demasiados incidentes violentos.

Cuatro candidatos

Cuatro son los candidatos que se presentan ante los electores: Alfonso L¨®pez Michelsen, 68 a?os, abogado, por el Partido Liberal, actualmente en el poder; Belisario Betancur, 59 a?os, abogado, por el Partido Conservador; Luis Carlos Gal¨¢n, 38 a?os, abogado, por el movimiento disidente Nuevo Liberalismo, y Gerardo Molina,75 a?os, catedr¨¢tico y ex rector de Universidad, por una coalici¨®n de izquierdas que incluye a socialistas y comunistas.Luis Carlos Gal¨¢n, que obtuvo 600.000 votos en las elecciones parlamentarias de marzo, aspira a superar el mill¨®n. Esto supondr¨ªa, en cualquier caso, la probable derrota de L¨®pez Michelsen, lo que podr¨ªa abrirle camino hacia el liderazgo del Partido Liberal.

Gerardo Molina podr¨ªa considerarse satisfecho alcanzando los 100.000 votos, una barrera que la izquierda no ha conseguido. A la sombra de su reconocido prestigio se presenta unida por primera vez la izquierda colombiana. Pero la victoria est¨¢ entre los representantes de los dos partidos hist¨®ricos que se han repartido siempre el poder en Colombia. Betancur asegura que ganar¨¢ por una diferencia de medio mill¨®n de votos. Los hombres de L¨®pez afirman tener una ventaja de al menos 300.000, superior a la obtenida en marzo.