La cartelera de Madrid aplaza el cine de estreno para la pr¨®xima temporada
Mientras en Par¨ªs se est¨¢n viendo ya las pel¨ªculas reci¨¦n premiadas en el Festival de Cannes, la cartelera madrile?a aplaza esos estrenos para la pr¨®xima temporada y da paso a pel¨ªculas de reposici¨®n o a novedades poco importantes. Se quejan mucho los responsables de la programaci¨®n cinematogr¨¢fica comercial del escaso inter¨¦s del p¨²blico. Hay ahora, evidentemente, m¨¢s atracciones para el ocio: pasaron los a?os en que ir al cine constitu¨ªa el entretenimiento ¨²nico. Pero los distribuidores y exhibidores no han acabado de aceptar su nueva condici¨®n de competidores en un mercado amplio.
?C¨®mo es posible que haya desaparecido de cartel Desperado City, la pel¨ªcula que premiaron en el Festival de Cannes?. Se ha estrenado un a?o despu¨¦s discretamente, mientras se celebraba el nuevo festival, con la actualidad desplazada.Desperado City ha dado paso en los cines Luna a una reposici¨®n de recientes t¨ªtulos de Arte y Ensayo, que hayan podido, en algunos casos, pasar desapercibidos. Es una excelente idea, toda vez que la programaci¨®n madrile?a se abastece de pel¨ªculas de comercialidad m¨ªnimamente garantizada. Los ciclos de Buster Keaton y Alfred Hitchcock dan la r¨¦plica cl¨¢sica a las reposiciones m¨¢s actuales: Patos salvajes, repitiendo su violencia, y El ¨²ltimo tren de Gun Hill, excelente western de John Sturges.
Reposiciones, pues, que los distribuidores consideran m¨¢s rentables que el riesgo de un estreno. Entre otras ventajas, por la publicidad acumulada de ¨¦pocas anteriores y por el ahorro econ¨®mico que le supone la ausencia de un nuevo doblaje. Lo que, en algunos casos, impide un conocimiento m¨¢s completo de la obra. Golfus de Roma, aunque no se repone en su versi¨®n original, excepcionalmente, est¨¢ menos cortada que la versi¨®n que vimos en su d¨ªa.
Como son tan escasas las que cuidan de presentarse ahora en versi¨®n completa, destaca la reposici¨®n de Conocimiento carnal, de Mike Nichols, que muchos espa?oles ve¨ªan en Francia y que accedi¨® a nuestras pantallas con subt¨ªtulos censurados. Con un doblaje ahora fiel al lenguaje de la pel¨ªcula, pero doblaje al fin, Conocimiento carnal podr¨ªa haber perdido el valor de su aut¨¦ntico m¨¦rito los autores, pero no es as¨ª del todo.
Tambi¨¦n fue pel¨ªcula de fronteras El ¨¢rbol de Guernica, que Fernando Arrabal dirigi¨® en 1975. Aunque la cr¨ªtica francesa hablara bien de ella, fue siempre una pel¨ªcula ingenua cuya presunta poes¨ªa se basa en el t¨®pico. El tono surrealista de Arrabal, su lirismo, son pobres. Su af¨¢n blasfemo queda en caricatura, aleja de cualquier emoci¨®n.
Los estrenos de pel¨ªculas espa?olas, por su parte, no han invitado a salir de casa. Las chicas del bingo reproduce (y mal) el esquema de la serie iniciada con Las chicas de la Cruz Roja; Todos al suelo aprovecha un chiste para el t¨ªtulo y da pie a una comedieta bufa que s¨®lo hace reir a los incondicionales de Pajares y Esteso; y Adulterio nacional, que est¨¢ en las ant¨ªpodas de Berlanga.
Hay que rebuscar entre las novedades con cierto cuidado. Lobos humanos destaca por encima de casi todos. O Chicas con gancho, firmada por Robert Aldrich. O De un pa¨ªs lejano, del polaco Zanussi, que no acaba de optar entre la cr¨®nica hist¨®rica de Polonia o la biograf¨ªa entusiasta de Juan Pablo II.
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