Un populista en Colombia

CON EL Gobierno liberal-conservador de Turbay Ayala, la democracia de Colombia se fue replegando sobre s¨ª misma, utilizando los poderes especiales que el presidente reclam¨® desde que accedi¨® a la presidencia. No hab¨ªa conseguido, sin embargo, dominar a las guerrillas, organizadas en cinco grupos de distinta ideolog¨ªa. Las elecciones del domingo han dado por primera vez en ocho a?os el triunfo a un conservador puro, procedente de la extrema derecha: Belisario Betancur Cuadras, que se presentaba por tercera vez a las elecciones presidenciales. Colombia ha perdido una ocasi¨®n de intentar la opci¨®n liberal pura, que presentaba L¨®pez Michelsen y que propon¨ªa unas salidas para la situaci¨®n a partir de una amnist¨ªa y un entendimiento global con las guerrillas, con el que se llegase a una reducci¨®n de los grupos armados de extrema derecha y un saneamiento econ¨®mico del pa¨ªs. Pueden haber contribuido numerosos factores para que L¨®pez haya perdido la elecci¨®n. Uno ha sido el rumor muy extendido -y no apagado por los interesados- de que el Ej¨¦rcito no tolerar¨ªa nunca la toma de posesi¨®n de un Gobierno capaz de dictar la amnist¨ªa a los guerrilleros. Otro, la presi¨®n de algunos grupos guerrilleros contra las elecciones, que consideraban falseadas e incapaces de proporcionar una salida aut¨¦ntica al pa¨ªs: esto puede haber provocado la abstenci¨®n de muchos que hubieran votado a L¨®pez. La guerra de las Malvinas es tambi¨¦n un hecho importante. El candidato Betancur, que ha sido elegido, se manifest¨® continuamente en la campa?a como patriota continental, defensor de Argentina y partidario de un nuevo populismo. No deber¨ªa, sin embargo, haber equ¨ªvocos en cuanto a la pol¨ªtica internacional de Betancur; el caf¨¦, el az¨²car, los pl¨¢tanos, el tabaco, el algod¨®n que produce y exporta Colombia pasan por Wall Street, que define sus precios; y la ayuda militar de Washington es la m¨¢s importante que se concede a un pa¨ªs latinoamericano (despu¨¦s de El Salvador). La otra econom¨ªa, la paralela de la droga, est¨¢ tambi¨¦n estrechamente ligada por sus propias v¨ªas mafiosas a Estados Unidos.La definici¨®n de Betancur es la de populista. Su carrera pol¨ªtica c¨®menz¨® con una especie de fascismo franquista; le gusta proclamarse "nacido en la entra?a popular" -pas¨® hambre en su infancia- y llora cuando habla de los indigentes, de los humillados, de los explotados, que en Colombia forman legi¨®n. Ofrece este populismo lo que un fascismo italiano pod¨ªa ofrecer en los a?os veinte: una integraci¨®n del pueblo frente a los "demagogos de izquierda" y frente a la aventura de la guerrilla manipulada desde el exterior; abrir¨ªa sus brazos a los guerrilleros equivocados que fueran capaces de ver en ¨¦l y en su movimiento "las verdaderas virtudes populares del anticomunismo". En esta forma de populismo se incluyen tambi¨¦n programas simples de restauraci¨®n econ¨®mica, que generalmente se contienen en infinitivos: acabar con el paro, reformar la agricultura, incorporar a los marginados, destruir la corrupci¨®n...

Ser¨¢ un Gobierno interesante desde otros puntos de vista: se produce despu¨¦s del caso de las Malvinas, y precisamente apunta hacia el populismo que parece estar naciendo en el continente latinoamericano. Desde el punto de vista de la democracia, no hay que hacerse demasiadas ilusiones. Betancur ha aceptado siempre su pr¨¢ctica, pero nunca la ha defendido en sus peri¨®dicos o en sus libros.