El martirio de la duda
El primer martirio de la duda termin¨® ayer. Santamar¨ªa tranquiliz¨® al pa¨ªs al despejar la inc¨®gnita del jugador descartado de la selecci¨®n, gracias a que se lesion¨®. Resulta casi incre¨ªble que con un tema tan f¨¢cil de solucionar como haber llamado desde el principio al tercer portero, se haya mantenido en vilo a jugado,res y aficionados. El f¨²tbol es mucho m¨¢s simple de lo que nos presentan sus protagonistas. No es extra?o que a los no aficionados o a los que, simplemente, les gusta el espect¨¢culo con el bal¨®n en el c¨¦sped, se harten de tanta disquisici¨®n absurda. Y eso que el Mundial no ha empezado todav¨ªa. ?Cu¨¢ntas dudas m¨¢s nos acechan?.Miguel Angel, gallego sabio y veterano, se ha dado un paseo por Am¨¦rica mientras el resto de concentrados se entrenaban juntos. Le costar¨¢ menos trabajo integrarse, por su especial manera de ser, pero es otra incongruencia su presencia a ¨²ltima hora cuando Sempere ha sido segundo portero mucho tiempo.
Ahora le queda a Santamar¨ªa la a?oranza de V¨ªctor, como si la primera baja barcelonista fuese Maradona. El seleccionador, a diez d¨ªas del primer partido, se da cuenta que Gallego no le sirve. A S¨¢nchez, m¨¢s marcador, apenas lo ha utilizado en trozos de partidos. Joaqu¨ªn no defiende m¨¢s que el madridista en ning¨²n cas¨®. Pronto, o quiz¨¢ tarde, seg¨²n por donde se mire, empieza el seleccionador a cubrirse las espaldas. O a demostrar, una vez m¨¢s, que ni siquiera siendo el pa¨ªl organizador Espa?a es capaz de tener previsiones. Con Kubala no hab¨ªa equipo fijo; con su sustituto no hay medio campo. Siempre falta algo.
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