Los escritores Juan Rulfo, G¨¹nter Grass y Juan Goytisolo elevan el tono literario de Horizonte 82 de Berl¨ªn
El autor espa?ol reivindica el lenguaje como "la patria m¨¢s com¨²n"
Tres cuentos del escritor mexicano Juan Rulfo, leidos por el novelista G¨¹nter Grass en alem¨¢n y por el propio autor en espa?ol, fueron el punto culminante del programa literario del festival Horizonte 82, dedicado a Latinoam¨¦rica, y compensaron muchas horas de discusiones cargadas de ret¨®rica emocional y de incapacidad para el debate. El escritor espa?ol Juan Goytisolo analiz¨® la situaci¨®n actual espa?ola "en la que, a pesar de todos los an¨¢lisis, al final triunfa el esperpento" y se pronunci¨® " en favor de la patria com¨²n m¨¢s aut¨¦ntica, que es el lenguaje". Autores brasile?os, argentinos y dominicanos cerraron las discusiones sobre literatura en el festival de Berl¨ªn.
Para el novelista alem¨¢n G¨¹nter Grass, Juan Rulfo es un escritor que con s¨®lo dos libros ha hecho superfluos muchos otros. Rulfo se hizo todav¨ªa m¨¢s insignificante y tom¨® un aspecto m¨¢s modesto, si esto es posible, cuando dijo: "Ahora voy a desbarrar yo con mi pobre espa?ol". Rulfo ley¨® tres cuentos de su libro El llano en llamas. Primero ley¨® Grass en alem¨¢n y Rulfo segu¨ªa en espa?ol. Grass puso entonaci¨®n y patetismo. Rulfo le¨ªa con aire cansino y suave acento mexicano, pero transmiti¨® a la sala toda la atm¨®sfera de Luvina, ese pueblo reseco. Hac¨ªa un calor sofocante en Berl¨ªn ese d¨ªa; el clima quiso contribuir a meter en las mentes de todos las im¨¢genes sofocantes de la descripci¨®n de Rulfo.Un peruano de rasgos claramente indios se acerc¨® a Rulfo en el caf¨¦ de la Biblioteca Nacional, donde se celebraron los coloquios, bes¨® al autor y le dijo: "Maestro, quiero morirme y que no salga de m¨ª ni una sola hoja que no haya sido literatura, como Shakespeare. Usted me ha inspirado". Juan Rulfo puso una cara perpleja; dijo: "Muy bonita esta met¨¢fora", y luego coment¨® simplemente: "Miren que hay locos por ah¨ª".
Rulfo asegura que va a escribir de nuevo, que est¨¢ a punto de arreglar su jubilaci¨®n en el Instituto Indigenista, donde trabaja, y despu¨¦s dispondr¨¢ de tiempo. Ser¨ªa bonito que fuese cierto. En Berl¨ªn, Rulfo puso la carne de gallina al p¨²blico con su relato No oyes ladrar los perros.
La lectura de Rulfo compens¨® las muchas horas de coloquios, soliloquios m¨¢s bien, en los que los participantes lanzaban toda la violencia verbal sobre el auditorio, en intentos de convencer a un p¨²blico que, por lo general, ya no necesita ser convencido. Placer y violencia de la palabra titul¨® un peri¨®dico berlin¨¦s la informaci¨®n sobre los coloquios. Desgraciadamente, predomin¨® la violencia de la palabra sobre el placer.
Goytisolo, la voz de un espa?ol
El escritor espa?ol Juan Goytisolo tuvo una interesante aportaci¨®n al coloquio sobre "escribir novela", quiz¨¢ por esa posici¨®n privilegiada que defini¨® ¨¦l mismo cuando dijo: "Mi voz ser¨¢ la de un espa?ol, esto es, la de alguien situado a la vez dentro y fuera del debate".Goytisolo dijo que "nuestros dictadores y bur¨®cratas no han podido condenarnos al silencio porque la variedad y extensi¨®n de nuestra ¨¢rea ling¨¹¨ªstica ha propiciado siempre la existencia de zonas que escapan a su control".
El autor espa?ol se pronunci¨® a favor de la patria com¨²n m¨¢s aut¨¦ntica, que es el lenguaje. "Lo que nos define es nuestra cultura, no el simple apego a la tierra". Goytisolo mencion¨® a los autores que "no aspiran a convertirse en funcionarios de la cultura. Defienden aspiraciones, no defienden sistemas. No quieren ser un bien nacional, un monumento p¨²blico".
Mencion¨® Goytisolo al "bar¨ªtono con bigotes" que penetr¨® en el Parlamento espa?ol, y a?adi¨® que "hacemos an¨¢lisis marxista-leninista y al final triunfa el esperpento, nos sale Valle-Incl¨¢n". Goytisolo concluy¨® con el deseo de que la voz de esos escritores "que hablan con voz propia y no son portavoces de nada" sea m¨¢s fuerte que "la de los espadones, Tejeros, dictadores y bur¨®cratas".
Libertad pol¨ªtica y creaci¨®n art¨ªstica
El autor brasile?o Ferreira Gullar se?al¨® en el coloquio Escritores y apertura pol¨ªtica la discrepancia existente, apertura pol¨ªtica y apogeo cultural, que no marchan necesariamente unidos. "Pocos comprendieron que las relaciones entre libertad art¨ªstica y creaci¨®n son dif¨ªciles".Ferreira explic¨® que la libertad no es condici¨®n suficiente, e incluso puede darse el caso de que en circunstancias adversas de opresi¨®n se llegue a producir obras mejores, sin que esto signifique que de ning¨²n modo se justifiquen los reg¨ªmenes autoritarios. El autor brasile?o analiz¨® con lucidez el proceso actual de su pa¨ªs, el paso de la dictadura -cuando las posiciones de los intelectuales estaban claramente definidas- a la apertura, donde no -existen normas claras de comportamiento.
En la nuevasituaci¨®n brasile?a, "al abandonar el campo de batalla" se producen las divisiones entre intelectuales, antes unidos por la lucha frente a la opresi¨®n abierta.
Ferreira distingui¨® dos fases: la del ajuste de Cuentas est¨¢ cerrada, y ahora se abre la de recuperaci¨®n de la identidad democr¨¢tica.
Para el antrop¨®logo y novelista Darcy Ribeiro, la dictadura en Brasil se impuso "no porque el pueblo sea incapaz para la democracia, sino porque lo era y hab¨ªa decidido dejar de votar a la derecha", y cit¨® los ejemplos del derrocamiento de Jango Goulart, en Brasil, y de Salvador Allende, en Chile.
Ribeiro considera la apertura brasile?a como el inico de la posibilidad de que el intelectual pueda ayudar a su pueblo: "Es volver al pasado, hacia un requisito elemental de la vida intelectual: que nadie sea castigado o premiado por sus ideas y sea posible la discusi¨®n libre".
El antrop¨®logo record¨® el momento en que un capit¨¢n de la Marina se convirti¨® en rector de la Universidad de Brasil, y "una universidad con un bicho de ¨¦stos no puede ser una universidad".
El exilio como situaci¨®n de privilegio
En el ¨²ltimo coloquio de la semana dedicado a la literatura el escritor argentino Osvaldo Bayer habl¨® del Exilio como situaci¨®n de privilegio frente a los torturados y perseguidos en los pa¨ªses de origen.Bayer atac¨® al mismo tiempo "la frialdad en las antesalas de las oficinas de Bonn" y "aquellos lugares donde un kafkiano crisol convierte la palabra libertad en econom¨ªa libre de mercado".
En el ¨²ltimo coloquio de los encuentros, Escritores del Cono Sur en el exilio, los fallos del moderador, unidos a las intervenciones no sincronizadas de los participantes, consiguieron irritar a todos.
El ex presidente de la Rep¨²blica Dominicana, Juan Bosch, que estaba entre el p¨²blico, intervino en la discusi¨®n para decir que el exilio puede ser una fuente para aprender a luchar, y cit¨® el ejemplo de Jos¨¦ Mart¨ª.
Bosch, que fue derrocado de la presidencia de su pa¨ªs por un golpe militar, habl¨® de la lucha a nivel mundial: "Formamos parte de esa lucha. Yo tomo parte en esa lucha de parte de la sociedad que nace, y no al lado de la vieja, que agoniza y se niega a morir".
Fue el punto final al placer y violencia -o quiz¨¢ impotencia- de la palabra. Al final de la semana dedicada a la literatura, una sensaci¨®n de onanismo intelectual se extend¨ªa por los pasillos de Horizonte 82, que ha contado con diversas manifestaciones culturales.
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