Campa?a difamatoria contra el abogado de las v¨ªctimas
Con extraordinarias medidas policiales de seguridad y en presencia de m¨¢s de una treintena de periodistas, la mayor¨ªa de ellos enviados especiales de agencias y diarios de ¨¢mbito nacional, comenzaron ayer, a las once de la ma?ana, las sesiones del juicio por la muerte de los j¨®venes Luis Cobo, Luis Montero y Juan Ma?as.Por otro lado, parece haber empezado una campa?a de difamaci¨®n a nivel de calle contra el abogado de la acusaci¨®n particular Dar¨ªo Fern¨¢ndez Alvarez. Ayer antes del juicio se repartieron unas copias con timbre del propio abogado en las que figura un dibujo denigratorio imitando un hombre del saco con el siguiente texto: "As¨ª estaf¨¦ 700.000 pesetas". Al parecer se refiere a la actuaci¨®n que dicho abogado tuvo en el asunto de la cooperativa de viviendas de San Crist¨®bal, compuesta, como se sabe, por socios pertenecientes a la Polic¨ªa Municipal, taxistas y guardias civiles.
Una hora antes de que el conserje diese la voz de audiencia p¨²blica se fue agolpando la gente en los alrededores del Palacio de Justicia, a la espera de poder ver la llegada de los procesados sobre los cuales recae la curiosidad ciudadana para ver si llegan vestidos de uniforme o de paisano, dadas las especiales caracter¨ªsticas del caso, pues por primera vez unos guardias civiles comparecen para ser juzgados ante un tribunal de jurisdicci¨®n ordinaria por delitos cometidos en el ejercicio de las funciones que establece la ley de Polic¨ªa de 4 de diciembre de 1978.
Entre ese centenar de personas destacaban los familiares de las v¨ªctimas, Loll Cobo y Aurelio Liquete, hermana y cu?ado de Luis Cobo, y Santiago Diego, cu?ado de Luis Montero, quienes viajaron en avi¨®n desde Santander a Almer¨ªa la noche del s¨¢bado, y tambi¨¦n los padres y el hermano de Juan Ma?as. La madre de Ma?as dijo que, aunque estaba citada para el d¨ªa 22, hab¨ªa querido asistir a este acto para que todo el mundo viese la limpieza del comportamiento de su hijo. "Yo no digo que todos son culpables", a?adi¨® la madre, "pero aquellos que lo hayan hecho deben pagar con lo que establece la ley. Que no se tapen con dinero ni con ning¨²n otro enga?o".
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