En las Malvinas se vuelve a circular por la izquierda
![Andr¨¦s Ortega](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F0f703ba3-ab63-4ec6-b2d9-16dd251eb51a.png?auth=ce4b270d36a1e6c3150defefffbeef1b3c3465890f4ad8ba827b988ccc791d51&width=100&height=100&smart=true)
En las Malvinas se vuelve a circular por la izquierda y la ense?anza en la escuela es de nuevo en ingl¨¦s. El futuro de las islas es incierto, y a¨²n pasar¨¢n seis meses antes de que se empiece a despejar. El almirante John Woodward, comandante del destacamento naval brit¨¢nico, afirm¨® ayer que cientos de prisioneros de guerra podr¨ªan morir de fr¨ªo, desnutrici¨®n o enfermedades si Argentina no declaraba el cese de las hostilidades en el Atl¨¢ntico sur. Woodward y el Gobierno brit¨¢nico han hablado de 15.000 prisioneros de guerra. El general Jeremy Moore, comandante de las fuerzas brit¨¢nicas en tierra, asegur¨® ayer que eran en realidad poco m¨¢s de 8.000 hombres y que no hab¨ªa ning¨²n problema de alimentaci¨®n.
El Ministerio de Defensa en Londres se defendi¨® asegurando que el recuento de los prisioneros no hab¨ªa sido a¨²n completado. El portavoz oficial, Ian McDonald, afirm¨® que hab¨ªa sido el general Mario Benjam¨ªn Men¨¦ndez, gobernador argentino de las Malvinas por 74 d¨ªas, el que hab¨ªa dado la cifra de 15.000. Otros oficiales argentinos hab¨ªan reducido posteriormente este n¨²mero de prisioneros.Moore, seg¨²n diversos corresponsales de guerra, se?al¨® que los brit¨¢nicos hab¨ªan hecho 6.200 prisioneros en Port Stanley, 1.400 en Goose Green -de los cuales unos mil hab¨ªan sido ya repatriados- y 1.600 en la Gran Malvina. En total, unos 8.200 argentinos en manos de los brit¨¢nicos. Moore, cuyas desavenencias con sus superiores no son novedad, est¨¢ sobre el terreno. Woodward, sobre el portaviones Hermes. El Gobierno, en Londres.
Esta confusi¨®n de datos se produce en un d¨ªa abierto con un mensaje de Woodward. En ¨¦l, el almirante hablaba de que pronto podr¨ªa tener en sus manos un problema de dimensiones catastr¨®ficas con los prisioneros, muchos de los cuales padecen de hipotermia, desnutrici¨®n y otras enfermedades. "Pero si tengo que elegir entre la defensa (de las fuerzas) y las l¨ªneas de suministros", aqu¨¦lla tendr¨¢ preferencia, asegur¨®. "Los argentinos deben entender que no pueda mantener a sus tropas secas, calientes y alimentadas, mientras estemos a¨²n sujetos a ataques. Tienen que afrontar los hechos y acordar el cese de todas las hostilidades", se?al¨® Woodward.
Seg¨²n Moore, los prisioneros tienen alimentos a pesar del bloqueo de los d¨ªas pasados. Aviones H¨¦rcules brit¨¢nicos lanzan suministros con paraca¨ªdas. Para algunos corresponsales de guerra, el fr¨ªo es el mayor problema. Cientos de tiendas de campa?a que hubieran servido de cobijo para los prisioneros se fueron a pique con el carguero Atlantic Conveyor. Por su parte, el comandante jefe de la flota, almirante sir John Fieldhouse, acus¨® ayer en Northwood (Inglaterra) a Argentina de no querer cooperar en lo m¨¢s m¨ªnimo en la organizaci¨®n de la repatriaci¨®n de estos prisioneros de guerra.
Los prisioneros ser¨¢n repatriados a Argentina, posiblemente a Santa Cruz, en barcos mercantes, seg¨²n un corresponsal de guerra, y la operaci¨®n podr¨ªa estar completada en una semana.
La primera ministra, Margaret Thatcher, ha indicado que podr¨ªa retener a algunos oficiales argentinos hasta que Buenos Aires acepte un cese de las hostilidades en toda la zona. En este sentido van tambi¨¦n las palabras de Woodward, aunque no haya habido ning¨²n informe de hostilidades por parte de Argentina desde la rendici¨®n de sus fuerzas.
El corto texto de esta rendici¨®n, firmada por Moore y Men¨¦ndez, fue publicado ayer tarde. Al mediod¨ªa, en una entrevista en la BBC, el titular del Foreign Office, Francis Pyrn, asegur¨® que a¨²n no hab¨ªa visto el texto completo de la capitulaci¨®n, firmado 36 horas antes. Este texto cubre solo las islas Malvinas, y Pym busca algo "diferente a un acuerdo entre dos comandantes sobre el terreno". El Foreign Office esperaba ayer noche una "respuesta autorizada" argentina a su petici¨®n de un cese total de las hostilidades, propuesta hecha a trav¨¦s del Gobierno suizo. Si esta respuesta es positiva, Pym est¨¢ dispuesto a levantar las sanciones econ¨®micas contra Argentina.
Seg¨²n los corresponsales de guerra, entre las toneladas de armamento entregadas por los argentinos figuran misiles tierra-mar Exocet. Uno de ellos fue el que alcanz¨® al destructor Glamorgan. Miles de argentinos hac¨ªan ayer cola para entregar sus armas. A algunos de sus oficiales se les permiti¨® conservar sus pistolas, quiz¨¢ para hacer frente, si fuera necesario, a sus propias tropas.
Londres quiere reducir la dimensi¨®n colonial del archipi¨¦lago. Su gobernador, Rex Hunt, volver¨¢ pero como comisario civil. Sobre ¨¦l, asegur¨® Pym estar¨¢ el general Moore. Algunos isle?os han hablado de una integraci¨®n completa de las Malvinas en Gran Breta?a. Por su parte, la primera ministra ha esbozado tres posibilidades: independencia, estado asociado y autonom¨ªa gubernamental.
La oposici¨®n quiere implicar a las Naciones Unidas en la administraci¨®n de las islas. Thatcher, no Pym no ve ninguna posibilidad de negociaciones con Argentina, aunque admiti¨® que con el tiempo se podr¨ªan lograr algunos acuerdos comerciales.
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