M¨¢s de 80 millones de pesetas, bot¨ªn del atraco a un almac¨¦n de joyer¨ªa de Valencia
, Entre ochenta y cien millones de pesetas en joyas consiguieron sustraer ayer en Valencia varios individuos que atracaron un almac¨¦n de joyer¨ªa en el centro de la ciudad. Se trata de la joyer¨ªa Mo?inoz Escrivan, situada en el segundo piso del n¨²mero 2 de la plaza de los Pizano. Francisco Mo?inoz, de 54 a?os de edad y, due?o del almac¨¦n, manifest¨® que hasta ma?ana no podr¨¢ hacer una evaluaci¨®n exacta de lo robado, tras realizar el correspondiente inventario, pero daba como probable un valor oscilante entre los ochenta y cien millones.
El atraco se produjo sobre las 8.30 horas, cuando Francisco Mo?inoz se encontraba solo en el almac¨¦n. Seg¨²n manifest¨® a EL PA?S, diariamente suele ir antes de esa hora, cuando a¨²n no han llegado la mujer de la limpieza ni los empleados."Escuch¨¦ que llamaban a la puerta de abajo por el telefonillo interior", indica el propietario de la joyer¨ªa, "y dijeron algo as¨ª como que eran de Correos o el cartero. Al abrirles la puerta de arriba me rociaron los ojos con un spray que me hizo perder temporalmente la vista y no puede verles la cara".
Francisco Mo?inoz, por esa raz¨®n, tampoco pudo ver cu¨¢ntos eran, aunque por las voces supone que hubo m¨¢s de dos. Los atracadores le amenazaron con una navaja u otro instrumento cortante apoyado en la cara que le produjo algunos cortes, al tiempo que le ped¨ªan que abriese todas las cajas fuertes que hubiera en el establecimiento.
Como no pod¨ªa, dado el estado de ceguera en que se encontraba, los atracadores optaron por sujetarle las mu?ecas con esparadrapo y encerrarlo en una habitaci¨®n contigua, donde permaneci¨® hasta m¨¢s de las diez de la ma?ana, hora en que acudieron los bomberos y la polic¨ªa.
El propietario de la joyer¨ªa indica que al ser encerrado no se atrevi¨® a pulsar la alarma, pese a que se liber¨® enseguida de las ataduras, por miedo a las posibles represalias de los atracadores, y s¨®lo lo hizo cuando por los ruidos de la habitaci¨®n contigua comprendi¨® que se hab¨ªan marchado.
Mientras tanto hab¨ªan ido llegando los empleados, a los que extra?¨® bastante encontrar cerrado el local. Fueron ¨¦stos quienes llamaron a la polic¨ªa al o¨ªr sonar la alarma. El trabajo de rescatar a Francisco Mo?inoz fue bastante laborioso para los bomberos, ya que hubieron de forzar la puerta blindada del almac¨¦n.
El joyero tard¨® un rato en recobrar la vista y se encontraba un poco aturdido por los efectos del spray, aunque no hab¨ªa sufrido m¨¢s da?o que los cortes en la cara.
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