Paz ahora

En su edici¨®n del 14 de junio se publica un art¨ªculo que, bajo el t¨ªtulo "El genocidio constante", identifica al pueblo jud¨ªo con el Gobierno belicista de Men¨¢jem Beguin. El autor parece ignorar la existencia del importante movimiento pacifista y antinuclear llamado Paz Ahora (Shalom Ajshav, en hebreo). Dicho movimiento agrupa no s¨®lo a estudiantes y profesores universitarios jud¨ªos (cuyas protestas ante la pol¨ªtica gubernamental public¨® recientemente EL PAIS), sino tambi¨¦n a los trabajadores rurales agrupados en granjas colectivas o kibutzim. Tampoco parece apoyar la hip¨®tesis del articulista la presencia en el Parlamento israel¨ª de diputados pertenecientes al partido comunista prosovi¨¦tico Rakaj. La amplia oposici¨®n laborista, considerada como c¨®mplice de la pol¨ªtica oficial, tampoco constituye un bloque homog¨¦neo. La oposici¨®n de su ala izquierda a los planes gubernamentales ha sido una constante en la vida pol¨ªtica israel¨ª de los ¨²ltimos a?os. Por otra parte, parece dif¨ªcil imaginar a los estudiantes trotskistas del grupo Br¨²jula -secci¨®n israel¨ª de la 4? Internacional- unidos junto a Beguin en aras de un misticismo de corte irredentista.La complejidad de la sociedad israel¨ª deriva de sus propias contradicciones de clase. Su diversidad se parece m¨¢s a un cuento de El¨ªas Canetti o Isaac Singer que a la diab¨®lica identificaci¨®n con el expansionismo religioso que Roberto Mesa sugiere. /